Desde que me enteré del nuevo notición del siglo no puedo dormir ni concentrarme, pensar lo mismo que pensaba hace un día y ni siquiera mantenerme fiel a mis principios. Ayer mismo tenía conocimiento de un acto revolucionario que cambiará el arte del siglo XXI y las tendencias de estética masculina. Sí, Cristiano Ronaldo se ha pintado sus uñas (de los pies).
El color elegido ha sido el negro… tal vez si hubiera usado el rojo le acusarían en Portugal de apoyar a la selección que les eliminó del mundial. El negro, además, conjunta con todo por lo que se entiende que CR7 va a lucir nuevo diseño de playeras. Lo que sí veo es una incompatibilidad total para mostrar su nuevo look en su pasarela favorita que no es otra que el campo de fútbol. Las medias, espinilleras y las botas son un lastre difícil de evitar. Ya me imagino a CR7 dirigiéndose a la banda o corner y empezar un striptease, de rodilla para abajo, para lucir sus uñas negras ante el fervor de sus ansiosas y profilácticas fans. Otro punto complicado para CR7 es que otros jugadores ya utilizaban esa tendencia estética (al parecer reveladora y supermodernuqui) de manera natural. Es bien conocido que muchos jugadores tienen uñacos negros sacados de Mordor y unos pies de orco dignos de insulto nacional. Es más, me atrevería a decir que los callos de CR7 son tan malayos y ennegrecidos como los de cualquier compañero de vestuario y que simplemente el tinte y la pintura de uñas sirve de escondite a la putrefacción y tonalidades pusolientas y poco pusilánimes.
Yo, ansioso, profiláctico y expectante, he buscado el notición del siglo XXI en un periódico y he comenzado por la sección de deportes… aunque puede que me haya equivocado. Figuraba el fichaje de Peter Lion por el Real Mandril, el Sueño Roto de Cesc y el Culo de Roto de más de uno y tonterías varias habituales en la sección futbolística, como que los campeones van a ser pregoneros e hijos predilectos de sus aldeas. Supuestamente les dejarán tirar la cabra por el campanario como festejo rojo y homenaje al estado de la nación. También, entiendo, que pagarán la multa de rigor. Busqué en la sección de otros deportes porque CR7 es ‘otro’ mundo pero hablaban de Bolt y lo que cobra por segundo. A 007 le quiere enchironar la Agencia Tributaria y el desplante de Rajoy, ayer en el debate sobre el estado de la nación, era la simbiosis perfecta del plantón de la noticia sobre las uñas de CR7.
En google (sección noticias) las uñas de Cristiano han causado un fervor del 5% comparado con las predicciones del pulpo Paul y si les sumaos el tema de su hijo (¿bastardo?), el ingreso de éste en urgencias y un futuro cambio de sexo no llegaría ni al 45% de interés que ha despertado el cefalópodo que quiere ser adoptado, por su edad como enfermo terminal, por el zoo de Madrid.
Puede que el Sr. Ronaldo acometa los campos de fútbol con zapatillas transparentes, como me ha indicado una compañera que se transparenta de la oficina por vacaciones, para lubricar esa imagen pero veo poco seguimiento en metrosexuales y friquis futboleros. Los futbolistas, por el mundial de EEUU, pusieron de moda la boca-chocho o la común-conocida perilla-cabrera. Todavía algunos renegados la usan. Pero fue Beckham quién puso los tatuajes, todo tipo de pelánganos, ropa interior curtida, sutil y breve, enseñar los glúteos, los pendientes horteras y brillantes y la cara estoy-enfadado-y-salgo-que-te-cagas-en-las-fotos. Vamos, el no va más de las modas gracias al moldeado en plan Galatea por una Pigmalióna sofisticada llamada Victoria Beckham. La componente de las Spice Girls cogió a un cejijunto inglés pueblerino sin mininos conocimientos de los que es fashion y lo convirtió en un tótem del amor estético del nuevo siglo. CR7 es una mala copia embutida en abdominales y vida peligrosa de excesos. Nada, pero que nada que ver.
Tal vez el «¡Dientes, dientes, que eso es lo que les jode!» tenga que cambiarse por el «¡Uñas, uñas!» y todo forme parte de un acto de rebeldía contra la intromisión de los medios en su suculenta y ávida vida privada. Escupitajo a la cara y negror absoluto. La vida privada de los famosos y de CR7 está desde luego de luto permanente pese a nacimientos con cheque y silencio vitalicio.
Se nota que ya das por hecho que de CR9 va ser CR7 por la marcha de Raúl.
ResponderEliminarO CR79, es decir, CR69 + CR10 (que es lo se cree él en la cama y en el campo de juego).
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