True Blood (3x04) 9 Crimes: Crímenes y Manjares

Esta semana nuestros ansiosos colmillos deben permanecer en estado vegetativo por imponerse la ley seca en territorio “True Blood”. Tendremos que esperar hasta el domingo para que en tierras HBO se emita “9 Crimes”, cuarto episodio de la tercera temporada, aunque 35 almas corrompidas por lo viral y sedientas de sangre de productor han votado con sendos dieces el episodio no emitido.

Es cierto que aquellos lectores de las novelas de Charlaine Harris conocerán de antemano ciertos puntos de giro de esta temporada, pero Alan Ball es especialista en hacer ‘ligeros’ cambios a mordiscos sofisticados en el guión. Eso es que en esta season de la sanguinolenta serie va a ver modificaciones en la composición sanguínea de los guiones y las tramas que los componen. O eso esperamos.

En “It Hurts Me Too” ya hemos visto la infidelidad de Bill y cómo Lorena es una mala víbora para nada del montón, capaz de transformarse en niña del exorcista ávida de irrefrenable deseo sexual. En ese punto sabemos que Sookie descubría el pastel compuesto de decepción y engaño y esa atracción irresistible por el sexo y bocados de su ‘futuro’ marido quedará expuesto a moscas carroñeras y perros hambrientos. También esas fotos comprometedoras que Franklin descubre en casa Compton parecen revelarnos y destriparnos parte de futuras tramas de la novela. 

Recuerden cuando pregunta Maryann a Sookie en “Frenzy”, penúltimo episodio de la segunda temporada: «¿Qué eres?» cuando la camarera telépata es capaz de lanzar energía por sus manos; continuado en el desenlace “Beyond Here Lies Nothin'” con ese nuevo encuentro con la ménade: «Piensa ¿no ha habido alguna vez que has sentido a alguien o algo que te observa? […] Definitivamente más que humana. Yo vivo de la energía humana y la tuya no la consigo». Posiblemente tengamos una pronta y satisfactoria respuesta para finalizar esta temporada o dar pie a la siguiente. Estos terrenos, de momento lodosos y fangosos, hacen pensar que si el sexo inundó Bon Temps de la mano de las perversiones y celebraciones paganas en la segunda temporada por parte de Maryann y Baco, en esta season habrá también jolgorio afrodisíaco por parte de una despechada camarera que se dejará seducir más fácilmente por hombres lobos barbudos y, también con el corazón roto y herido de muerte, por vampiros altivos que dejan entrever cierta atracción por las pertenencias de otros de su especie. 

La cena parece servida aunque, de momento, Alan Ball nos enseña suculentos platos y ostentosas vajillas pero no nos deja hincar el diente. En el clip promocional y adelanto del episodio la acción se acelera y parecen que las tramas empiezan a llegar a un clímax donde los intereses se suceden y los villanos no parecen tener fondo ni fin.

Mejor, pasen y vean, disfruten y relámanse porque el manjar está casi a punto de empezar y la verdadera sangre está casi a punto.