Mundial de Fútbol 2010: Paul, Paul y tres veces Paul

2350 artículos en las noticias de google han dejado eclipsado hasta a “Eclipse”, la nueva de la La saga Crepúsculo, por saturación de noticias y referentes al pulpo más popular hasta el domingo. Acierte o no (esperemos que sí) el pulpo de estirpe de Lores ingleses afincado en aguas (sobre tierra) germánicas se ha convertido en lo más popular del mundial. Ni siquiera Paris Hilton fumada hasta las cejas de plástico ha conseguido crear una mínima sacudida similar. ¿Se acuerda alguien ya del culebrón made in La Cabronero?  Sólo un terremoto internacional o invasión alienígena podían desbancar de su popularidad al pulpo oráculo. El mundo está tarumba y se tambalea al son de su locura. 

Paul, el pulpo,  puede ser el primer pulpo al que paguen y no por su vida: 30.000 euros y un viaje a Galicia le han ofrecido unos empresarios que quieren convertirlo en imagen de su ‘Feria del Pulpo’ e incluso no extrañaría que lo subastasen en eBay. Con sus ochos indiscutibles patas, tres corazones ¿rojos? y nueve cerebros no-biónicos, el pulpo es el animal acuático más inteligente y, así, lo ha demostrado, acertando todos los partidos desde que comenzara su andadura futbolística en la Eurocopa de 2008.
Paul lucha frente a la muerte. Su edad llega, como mínimo, a los dos y medio cuando fue capturado en una carpa de feria marítima donde practicaba la videncia  y los expertos le auguran que no sobrepasará los tres de vida. Es virgen o eso se dice aunque se ha tapado de manera descarada cierta relación que tuvo con un molusco alicantino del acuario alemán. Los uruguayos no temen a los alemanes, para ellos el rival es Paul, que les dio como selección perdedora en la final de plata. Los titulares se suceden: «Paul, el mejor jugador de España», «La predicción de Paúl influye en las apuestas», «Al pulpo, ni tocarlo», «Este Paul deja en alto a los suyos» o «El pulpo Paul ya tiene camiseta» (obviamente amarrando un cartel con el lema I love La Roja). 

Los rivales: en Singapur está el periquito Mani, que ha apostado por Holanda como vencedora,  en Holanda ‘la’ pulpo Pauline está en desacuerdo con Paul y gana su selección y en Turquía el pulpo Maradona se decanta contradictoriamente por España aunque la boca de loro se mantiene. No es el único: la cría de oso panda Lin Ping en Tailandia, El cocodrilo Harry en Australia, la langosta Paula en Galicia y el toro sagrado Nandi Baba en India apuestan por La Roja.  
Paul tiene novia cibernética llamada  Paulina que le espera ansiosa en un acuario de Palma de Mallorca. Acusado de corrupción y financiación de Al Qaeda y de estar vinculado con la trama Gürtel el pulpo Paul es objetivo de paparazzis y Lady Gaga, que quiere rodar un clip acuático para presentar su nuevo álbum… 

Créanse lo que quieran. El sol afecta hasta mis neuronas bastardas y pueda que todo lo que diga sea consecuencia de febriles visiones. Biólogos marinos afirman, eso sí, que se trata de pura manipulación de los manjares le que ofrecen sus cuidadores, otros que la ubicación de las urnas está retocada y que también los pulpos son los invertebrados de mayor inteligencia con capacidad para resolver un cubo rubik en cuestión de minutos y dominarán en breve el mundo y a los humanos.

Las declaraciones políticas se han hecho eco del Momento-Paul y José Blanco hasta lo utiliza para meterse con el PP: «hasta al pulpo Paul le cuesta menos tomar decisiones que a Rajoy».
Es triste que mañana España si gana la Copa del Mundo desplegando el mejor juego en equipo e individualidades y potenciando ese furor rojo y furia y pasión por el deporte rey sea reducido a un: «Claro, España ha ganado porque lo dijo el pulpo Paul». 
En esta histeria colectiva y ambiente de nervios previos a la tragedia o al éxito histórico uno se plantea si el deporte, en estos momentos, se ha convertido en un mero objeto mediático. Véase el culebrón LeBron James que para anunciar su nuevo equipo montó la del cirio y más allá. Todo, por supuesto, emitido en prime time y con una hilera de periodistas en busca de la verdad o la videncia. Absolutamente desquiciante y auto-parodia involuntaria de la televisión actual. Seguramente Paul firme un contrato con una cadena española para realizar La Quiniela mediante tres urnas en un espacio titulado «La Quiniela de Paul» o se haga un telefilme lacrimógeno sobre su vida y ‘milagros’. El mundo está fatal y la ciencia ficción con nueve cerebros videntes de ocho patas hace que Paul sea tres veces Paul.