Conversaciones con mi Blog
Capítulo I: La Amenaza Fantasma
Capítulo I: La Amenaza Fantasma
Toc! Toc!
Suena la puerta. Oscuridad.
Me cuesta levantarme. Horrores. Los párpados son losas tan pesadas, perennes y fijas que hasta sudo.
Mucho.
Toc! Toc!
Suena la puerta de nuevo. Sigue la oscuridad.
Mi mano se alza tambaleante y lentamente. No tengo legañas pero algo más potente que el Super Glue ata mis pestañas como cordones invisibles. Demasiado.
Toc! Toc!
Suena la puerta de nuevo. Todavía la oscuridad. ¡Tres veces!
Me aproximo al interruptor zombificado, sonámbulo pero consciente, dormido pero andando. Enciendo la luz. Me costó dos minutos.
Puerta cerrada. Era obvio.
El sueño es mi prisión.
¿Lo habré soñado?
Algo me hace dudarlo y alzo mi ronca e inoperante voz mañanera:
« ¿Eres tú acaso un tal Dr. Cooper ese que llama a las puertas tres veces? ¿Eres tú mi príncipe azul y of Persia? »
Ya no había tanta oscuridad pero sí un silencio que quedó resquebrajado por algo que me respondió al otro lado… pero la puerta amortiguó ese inaudible sonido.
Puerta cerrada. Era obvio.
Sellada prisión.
¿Lo habré soñado?
« ¿Eres tú acaso un tal Dr. Cooper ese que llama a las puertas tres veces? ¿Eres tú mi príncipe azul y of Persia? »
Ya no había tanta oscuridad pero sí un silencio que quedó resquebrajado por algo que me respondió al otro lado… pero la puerta amortiguó ese inaudible sonido.
Puerta cerrada. Era obvio.
Sellada prisión.
¿Lo habré soñado?
Alce la mano y abrí la puerta. Se hizo la completa luz y me sentí como un protagonista de “Lost” en una iglesia celebrando el final. Ahí fuera había, no obstante, algo más. Algo que me miraba directamente a mis Malditos ojos.
Alzó la voz y por fin lo escuché:
« Soy tu puto blog esperando que escribas algo decente. ¡Bastardo!»
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