Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo: Sobre el ‘aquello’

“Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo”

Director: Javier Fesser

España

2014

Sinopsis (Página Oficial):

La T.I.A., la agencia de espionaje y contra-inteligencia más inútil del planeta, vuelve a sufrir un nuevo asalto criminal con burla mofante incluida, de manos del más descerebrado de los malhechores mundiales: Jimmy El Cachondo. Para recuperar el documento ultra secreto sustraído y escarmentar de una vez por todas a Jimmy y su banda, compuesta por él y dos primos siameses, la T.I.A. se dispone a encargar la misión a sus dos mejores agentes. Pero como de esos no tienen, las circunstancias de la vida hacen que tan importante encargo recaiga en manos de Mortadelo y Filemón. La misión transcurre sin novedad, ya que no logran averiguar nada. Además todo se complica ya que Tronchamulas, un presidiario del tamaño de un oso y la fuerza de un tiranosaurio Rex macho adulto, cuyo único objetivo en la vida es asesinar a Filemón, se acaba de escapar de la cárcel. Pero finalmente, cuando todo parece que va a salir mal, termina saliendo fatal. Porque para nuestros dos súper agentes especiales, todo es susceptible de empeorar.

Crítica Bastarda:

Después de “Las aventuras de Tadeo Jones” la idea generalizada de la animación española —con vocación comercial— era de productos que pudieran llegar cerca (a nivel visual) de la industria hollywoodiense pero que quedaban tremendamente lejos (a nivel de guión) de las mejores esencias del mainstream que ofrecen Walt Disney/Pixar, DreamWorks, LAIKA, o Aardman. Tampoco en el ámbito internacional la cuestión es demasiado esclarecedora. No pedimos un Hayao Miyazaki español e incluso un Sylvain Chomet, Isao Takahata o Tomm Moore pero que “Chico & Rita” de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando sea el único film de animación made in Spain nominado al Oscar a mejor film de animación, desde la existencia de dicha categoría, simplifica bastante el concepto. “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo”, ganadora de dos Premios Goyas (incluyendo Mejor Guión Adaptado), no es que vaya a cambiar esa dinámica y tendencia internacional, pero sí ofrece una mejor conjunción entre calidad y público mayoritario. Aparte de revelarnos un futuro más esclarecedor para las adaptaciones de míticos cómics torpedeados por defecaciones fílmicas, en distintos grados de tonalidad ‘mierder’, que irían desde “Capitán Trueno y el Santo Grial” a “Zipi y Zape y el club de la canica”. ¿Soñamos con los largometrajes de “Rompetechos”, “Superlópez” o “Anacleto: Agente secreto”? ¿Tenemos pesadillas como las propiciadas imaginando “Zipi y Zape 2”? 

Precisamente Rompetechos tiene protagonismo “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo” y es uno de sus aciertos para posibilitar esa fórmula amparada en someter a todos los protagonistas a todo tipo de accidentes y catástrofes posibles. Javier Fesser da la impresión de querer enmendarse después de la cuestionada e infravalorada (?) “La gran aventura de Mortadelo y Filemón” (ganó 5 Goyas y cumplió sobradamente en taquilla) y que nos olvidemos de “Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra” de Miguel Bardem. El film es 99% Ibáñez y completamente fiel a esas viñetas repletas de violencia satírica y paródica. No obstante, el director de “El milagro de P. Tinto” quiere empezar jugando a un previsible despiste, revelarnos una versión sofisticada y contemporánea de Mortadelo y Filemón como grandes y populares héroes del mundo. Nos quiere, en definitiva, subir a una nube mediante una espectacular introducción para remitirnos a los infiernos castizos y patrios, a ese país cruel que se mofa del mal en ojo ajeno. Esa conexión con la audiencia del cómic original y el creador sobre la mecánica de ver ‘sufrir’ físicamente a los personajes no es propia de España sino del mecanismo del humor humano en general. Nos reímos cuando alguien se cae o se tropieza pero hay en “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo” una lectura mucho más oscura. 

Tronchamulas, un presidiario que se ha fugado de la cárcel del tamaño de un King Kong, quiere hacer ‘el aquello’ a Filemón. La propia televisión se mofa del asunto e incluso se convierte en trending topic. ¿Y en qué consiste el ‘aquello’? Un agente de la ley lo explica a un telediario bajo la batuta de un clon de Matías Prats. El ‘aquello’ es la técnica de introducir de mala manera toda la manaza por el pompis de Filemón, agarrarle fuerte con la campanilla con los dedazos y darle un tirón seco de forma que quede ‘campanizado’, todo dado la vuelta sobre sí mismo. O lo que es lo mismo, que su cabeza atraviese su propio sistema digestivo y sea defecada por su ‘pompis’. “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo” nos muestra un país que únicamente desea ver cómo un criminal humilla públicamente al espía más inútil del planeta con una variación bastarda de “The Human Centipede”. Y en horario infantil. Ese país de telebasura en todos sus canales, donde la apología de la violencia es la primer derecho fundamental de la constitución, donde se escucha a ‘Junio’ Iglesias, donde los clones de Mercedes Milá son sometidos a los delirios de la audiencia, donde la policía corrupta permite crimen impúdicamente como ‘el aquello’, donde una bomba de butano puede salvar el mundo… Ese país es España, el país de ‘el aquello’ o que fue sometido a ‘el aquello’ y actualmente tiene su cabeza saliendo por su culo. O por el de Europa. 

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