“Batman Unlimited: Instinto animal”
Título original: “Batman Unlimited: Animal Instincts”
Director: Butch Lukic
EEUU
2015
Director: Butch Lukic
EEUU
2015
Sinopsis (Página Oficial):
Cuando Gotham City se ve infestada de un conjunto de extraños crímenes cometidos por el escuadrón de villanos inspirados en animales, conocidos como Animilicia y compuesto por Grodd, Cheetah, Silverback, Killer Croc y Man-Bat. Batman deberá lanzarse a la acción para investigar. Estos villanos animalísticos traerán consigo nuevos y emocionantes desafíos para Batman, que deberá encontrar una forma de llevar a esas criaturas criminales ante la justicia. ¿Pero podría la Animilicia estar trabajando para el hombre de negocios Oswald Cobblepot, alias El Pingüino? Al final, se necesitarán las fuerzas combinadas de Batman, Flash, Green Arrow, Nightwing y Red Robin para luchar contra todos estos Instintos Animales.
Las líneas de juguetes, al parecer, también tienen que tener películas el universo y ‘Batman Unlimited’ de Mattel desea consolidarse también como un referente en los films de animación dedicados a Batman en el mercado doméstico. “Batman Unlimited: Instinto animal” tiene una sólida (que no potente) premisa donde el súper-grupo de villanos-animales del Universo DC (Grodd, Cheetah, Silverback, Killer Croc y Man-Bat) trabajen para El Pingüino y pongan en aprietos a Batman y sus aliados. Pude que con el éxito de “Arrow” y “The Flash” en The CW, Flecha Verde y el Corredor Escarlata sean ya imprescindibles aunque en la cinta de Butch Lukic acaben decepcionando como el propio conjunto. Amén de ese humor tan lamentable de un bufón llamado Barry Allen. Corramos un estúpido velo y vayamos a la chicha y acción. Es cierto que incluir a Nightwing y Red Robin en las mecánicas de un nuevo Team Batman amplía la perspectiva para que la acción tome protagonismo aunque los personajes y sus objetivos son tan planos como preocupantemente infantiles. Y es que, tras films más adultos en el universo referente a Gotham City, “Batman Unlimited: Instinto animal” resulta infantil partiendo de su argumento y acabando en el maquiavélico (y delirante) plan de venganza de Oswald Cobblepot… que, al parecer, no soporta que la gente hable mal de él a sus espaldas o picudas narices.
Puede que el target potencial de “Batman Unlimited: Instinto animal” sean niños y preadolescentes que no hayan profundizado demasiado en el Universo DC. Y es que personajes como The Flash van a quedar tan caricaturizados como esos lugares comunes respecto a Bruce Wayne, un semidiós de la tecnología y de la ciencia, capaz de hacerte un antídoto en cuestión de veinte segundos y calcular su rendimiento exacto en otros diez. Lagunas argumentales y toneladas de errores aparte, la cinta por bastantes momentos supera al capítulo más descerebrado de “Las Supernenas” siendo absurdo tratar de buscar algún tipo de sentido a la película. “Batman Unlimited: Instinto animal” simplemente busca una excusa para articular el entretenimiento más superficial e intrascendente y vender todos los juguetes posibles a esa audiencia principalmente compuesta por niños. Dotarla de otras intenciones o analizarla como un film de la franquicia conducirá por obviedad a repasar un auténtico y estúpido despropósito desordenado y a sacar esos instintos animales asesinos de los telespectadores adultos y/o fans del Universo DC. Esconda sus garras que para eso ya están Grodd, Cheetah, Silverback, Killer Croc y Man-Bat.
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