Páginas Bastardas

viernes, 8 de mayo de 2015

The Big Bang Theory (8x24) The Commitment Determination: Sobre tortugas y The Flash

Supongo que por aquí aparecerán algunos de eso tali-nazi-fans para soltar su ‘shit’ fascista con sus habituales insultos y único modo de argumentación, similar al de un bebé histérico y llorón, para enfrentarse a la libre opinión de las personas. Si usted es uno de ellos no se moleste en seguir leyendo: no le va a gustar y su opinión ya la conocemos, sus insultos y apología nos sobran. No se moleste, por lo tanto, en dejar un comentario que no comience con un «respeto profunda y sinceramente su opinión aunque no esté de acuerdo con la misma» porque la tolerancia con el nazismo en este bastardo blog es CERO. Lo que no van a poder acallar esos fanboys radicales inmiscuidos en el fanatismo más violento —y sus técnicas de cyberbullying de patio de guardería— es la realidad y los datos: la octava temporada de “The Big Bang Theory” no solamente ha sido la más floja de todas las emitidas de la sitcom de CBS sino que la caída pude ser mortal. Hablo de datos y las puntuaciones de IMDB, que pudieran ser el único baremo para revelar el olvido sobre esta entrega con algunas instantáneas y cameos salvables. Poco más o, mejor dicho, nada más. Ya los he comentado en anteriores reviews así que no quiero repetirme. En “The Commitment Determination”, vigesimocuarto capítulo y último de la octava temporada de “Big Bang”, desconozco si nos están tomando el pelo a la cara, si Chuck Lorre y Bill Prady desean romper con a la audiencia y no saben cómo decírnoslo o, simplemente, desean que nos quedemos hasta final dejando claro que nos sentiremos tan defraudados en la décima temporada como Sheldon con “Smallville”.

Precisamente el arranque de “The Commitment Determination” nos lleva a una imagen con la que tampoco han jugado demasiado los guionistas: Sheldon y Amy se besuquean en el sofá del piso del Dr. Cooper. Celebran prácticamente sus cinco años de aniversario… desde que comenzaron a salir pero irrumpe el monotema: Sheldon piensa más en sí mismo y sus otras necesidades frikis. Empezar o no empezar de ver The Flash de The CW, es la cuestión. Puede que con el futuro estreno de “Supergirl” en CBS veamos más guiños a los shows de DC Comics aunque la intención es evidentemente dejarnos claras las propias incoherencias de “Big Bang”. Muchos seriéfilos entendemos perfectamente las palabras de Sheldon Cooper: «Empezar a ver una serie que puede estar emitiéndose durante años no es una decisión para tomar a la ligera». Se trata de un compromiso emocional pero Amy desea uno físico e inmediato y su frase es lapidaria y directa también al subconsciente de la evolución de la propia sitcom: «¿entiendes la ironía que supone tu fijación por un hombre con súper-velocidad, cuando después de cinco años todo lo que he conseguido de ti es darnos el lote de forma distraída en un sofá?». Tanto Sheldon como Chuck Lorre y Bill Prady no entienden de ironías ni de sarcasmos y, parafraseando su discurso sobre las nuevas series y “Smallville”, están relatando la propia evolución de muchos fans iniciales de “The Big Bang Theory”, que se han encontrado atrapados en una espiral de descendiente calidad y van a esperar diez años para ver ‘volar’ a un tipo que todo el mundo sabe que puede ‘volar’. Cambien el verbo ‘volar’ por ‘follar’ y a Clark Kent por Sheldon Cooper y tendrán la respuesta inmediata a semejante y auto-consciente tomadura de pelo hecha serie y cada vez con menos gracia.


He realizado un gráfico como nueva y evidente prueba del delito y ese brutal descenso de calidad… Y eso que vamos por la octava temporada. Si es proporcional ese descenso de aptitud en los guiones e ideas vamos directos a un nivel similar al de Cheersde Telecinco. Como poco. Y es que la séptima entrega supuso un bajón pero tuvo un par de episodios muy queridos por la audiencia como The Scavenger Vortex” (7x03) y The Thanksgiving Decoupling” (7x09). A partir de ese punto el show ha sido un cuesta-abajo-y-sin-frenos sin nada remarcable salvo alguna frase, conexión friki o cameo. Nada más. El gráfico desvela lo que todo fan (de verdad) conocía: lo mejor de “The Big Bang Theory” se encuentra en sus tres primeras temporadas e incluso principio de la cuarta… hasta que los guionistas y productores decidieron reconvertirla en un juego de parejitas y un “Friends” con nerds y geeks para perpetuar su brutal e incuestionable éxito de audiencia. Podríamos considerar, por lo tanto, esta presente entrega como un año en blanco y lapsus que presumiblemente nos avecina que la sitcom nunca podrá ser lo que era y que estaremos diez años esperando ver ‘volar’ a un tipo que todo el mundo sabe que puede ‘volar’. “The Commitment Determination” desea avanzar algo ese ritmo cansino de tortuga impuesto y, la crisis en la relación de Sheldon y Amy, abre Caja de Pandora en el compromiso de Leonard y Penny al no tener una fecha de boda todavía. No tienen prisa y Sheldon les insta a tomar decisiones: una boda pequeña, en iglesia, en interior, con esmoquin, sin mariposas (o gusanos voladores) y sin lloriqueos del novio. Si Penny ya se casó en Las Vegas puede cometer la misma locura y ambos dos parten rumbo al altar para sentenciar una relación de ocho años: «nos conocimos, fuimos amigos un par de años, luego nos liamos, y luego nos desliamos, luego resolvimos todos nuestros problemas y ahora sabemos todo acerca del otro, podemos avanzar sin sorpresas ni remordimientos». El problema es que Leonard sí guarda un remordimiento e infidelidad bucal en una noche de desmadre cuando estaba en el barco de investigación en el Mar del Norte. Caras serias. Grumpy Cat tenía que haber cogido el volante para romper el hielo. No obstante, los planes de boda continúan y el viaje no es de regreso… aunque no sepamos si la tortuga volverá al caparazón en la próxima temporada. O lo que es lo mismo: un viaje para recapacitar de alguno de los personajes principales como conclusión de un season finale. Mismo recurso, misma tortuga. 


¿Y del resto? Emily vuelve a “The Big Bang Theory” para dejar claro que tiene un interior bastante siniestro y que Raj empieza a coger miedo a sus gustos para ir, por ejemplo, a tener un picnic nocturno con sexo incluido… en un cementerio. Raj duda del futuro de la relación o de acabar desmembrado y eviscerado en un descampado. ¿Quién puede creerse que Raj vaya a romper con una chica que se acuesta con él? De nuevo, la auto-consciencia, el sarcasmo y la ironía. Raj sigue con Emily y ahora declara incluso su amor. ¿Alguien lo dudaba? Algo similar ocurre con Bernadette y Howard, que desean deshacerse y echar a Stuart de su nuevo hogar. El problema es simple: el dueño de la tienda de cómics con ictericia incluida en su propio aspecto se ha convertido en el hijo que se niegan a tener por necesidades del guión. ¿Les veremos en un docu-reality del tipo ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo… tróspido?’ en la novena temporada de TBBT? Aunque la pregunta es otra: ¿nos importa? Como, ¿nos importa que Amy decida tomarse un descanso en su noviazgo y relación con Sheldon cuando éste tenía un anillo de compromiso preparado? ¿No hemos visto esa misma secuencia en alguna olvidable comedia romántica? ¿No es lo mismo que hacía la serie con Leonard y Penny? Precisamente podemos considerar la actual “Big Bang” como una repetitiva y escasamente inteligente comedia romántica olvidable con supuestamente gente inteligente, sin ya apenas comedia pero sí cierta ironía y sarcasmo entre las líneas de sus guiones para confirmarnos que nos están tomando el pelo y directamente a la cara. Al fin y al cabo, usted y solo usted fue el que decidió comprometerse con esta sitcom que nos contará en su décimo año aquello que ya sabíamos el primero de su vida: esperar una década para ver ‘follar’ a un tipo que todo el mundo sabe que puede ‘follar’.

A continuación, las reviews de esta olvidable e intrascendente octava temporada de “The Big Bang Theory”

✇ (8x23) The Maternal Combustion: Sobrelactancia y dobles mamones
✇ (8x22) The Graduation Transmission: ¡Es un levantamiento robot! ¡Llame a la policía!
✇ (8x21) The Communication Deterioration: Sobre el pasivo-agresivo
✇ (8x20) The Fortification Implementation: Serial Ape-ist 2, ¿la nueva Sharknado?
✇ (8x19) The Skywalker Incursion: ‘Road Trip’ + Star Wars + GOT + Doctor Who…
✇ (8x18) The Leftover Thermalization: La última cena de Miss Wolowitz
✇ (8x17) The Colonization Application: Marte, tortugas y otras catástrofes
✇ (8x16) The Intimacy Acceleration: Cuarto de escape
✇ (8x15) The Comic Book Store Regeneration: ¡Han matado a la Sra. Wolowitz!
✇ (8x14) The Troll Manifestation: Good job!
✇ (8x13) The Anxiety Optimization: ¿Emily o Canela?
✇ (8x12) The Space Probe Disintegration: ¡Hijo de fruta!
✇ (8x11) The Clean Room Infiltration: Worst Christmas Ever
✇ (8x10) The Champagne Reflection: Fun With Flags… Fun?
✇ (8x09) The Septum Deviation: Por narices
✇ (8x08) The Prom Equivalency: Y Sheldon dijo a Amy «Yo también te quiero»
✇ (8x07) The Misinterpretation Agitation: Sexualidad, frikismo y Billy Bob Thornton
✇ (8x06) The Expedition Approximation: Sheldon Cooper conoce a Miley Cyrus
✇ (8x05) The Focus Attenuation: ¿Refuerzo negativo o castigo positivo?
✇ (8x04) The Hook-up Reverberation: Pelea de gatas
(8x03) The First Pitch Insufficiency: «¡Los abucheos no harán que vaya rápido!»
✇ (8x02) The Junior Professor Solution: Comienza la 8ª temporada de Big Bang
✇ (8x01) The Locomotion Interruption: Comienza la 8ª temporada de Big Bang

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1 comentario:

  1. Mas de acuerdo no puedo estar, esta octava temporada fue patética, tramas que no avanzan, personajes que aparecen y desaparecen según convenga (la novia de raj) , que ya no hay juego con la mama de Haward bueno pues la matamos cual es el problema sirve y damos el momento sentimental de la serie en hiym funciono porque aquí no :v , desearía que la serie volviera a lo de antes pero lamentablemente se que no será asi seguirán exprimiendola hasta que sea cancelada , porque seamos sinceros the Big bang theory no va a tener un final en condiciones.

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