Si bien el
descalabro en los Critics' Choice Awards era bastante previsible, como fue la
pérdida del poder en los pasados Emmys, todo lo contrario se puede decir
consolidación de esas teorías conspiratorias que parecen filtradas por los
propios responsables en busca de cierta presencia viral. Si la locura de cada
propuesta puede tener cierta base, la realidad es simple y obvia: “Mad Men” se nos acaba… Primero llega “The Quality of Mercy”, duodécimo
capítulo de la sexta temporada de la serie de Matthew Weiner, para dejarnos en bandeja el season 6 finale que marcará el punto (cuasi) final de una serie con
uno de los diez mejores guiones de la historia de la televisión según el Sindicato
de Guionistas de Estados Unidos. ¿Y después? Su temporada final… Tal vez sea el
motivo de esas apariciones rocambolescas que afectan a personajes como Megan Draper o recién llegados como Bob Benson. ¿Un
punto de giro antes del desenlace? Ahora es momento de centrarnos en “The Quality of Mercy”.
Megan,
objeto de múltiples teorías conspiratorias, se despierta sola y encuentra a Don
acurrucado en la cama que ocupó Sally antes de partir… ¿para siempre? El gran
punto de quiebro para Don ha sido esta temporada que su hija descubra parte de
ese mosaico de vicio, falsedad y engaño habitual en la aroma de su cigarrillo
siempre inapagable. La posición fetal de Draper no es casualidad… nada en “Mad Men” es fruto de la casualidad.
Don deberá volver a nacer de nuevo para poder sobrevivir y reinventarse… pero
tiempo atrás quedó atrapado en las múltiples telas de araña que construyó en su
nueva vida y ser. Posiblemente la serie quiera dejar el poso de reinvención
tanto en esa posición como en el póster que definía la sexta temporada de la
ficción. El monstruo está enfermo… y su recuperación pasará por ejercer de
nuevo como tal.
Ken en esta
entrega va a ser el ‘pupas’ de SC&P y Chevy no le dará ni un respiro. Su
nuevo accidente ‘de caza’ y parche son otro de los momentos para enmarcar pero
interesa la aportación para que Peter solicite quedarse con la cuenta. Y es que
“Mad Men” sabe moverse hacia
terrenos cómicos para congelar la sonrisa con un golpe de efecto. En “The Quality of Mercy” tendremos las
risas de Ted y Peggy que empezarán a dejar claro su vinculación y
¿enamoramiento? Megan y Don ‘pillarán’ a la pareja en el cine viendo “La semilla del diablo” y rápidamente
salen las alarmas. Por mucho que Ted y Peggy digan que están trabajando, Don
confirma aquello que ya recalcó Pete: Ted está colado por Peggy. SC&P
quiere crecer y tendrá que tomar decisiones en beneficio (económico) de la
empresa. La elección entre Sunkist y Ocean Spray, por los conflictos entre compañías
del mismos sector/producto, se solventarán con lo más recomendable para las
arcas de la sociedad. Y precisamente Don quiere aquí hacer por una lado lo
correcto y en beneficio de SC&P al tratar de abrir los ojos a Ted por el
ridículo que está haciendo con su relación con Peggy. ¿No habrá celos en
realidad? ¿Odio hacia su ex secretaria? ¿O realmente Don está preocupado por
ellos y las consecuencias que traería un romance de oficina?
Don y Sally
están más distanciados que nunca y la chica, reconozcámoslo, va directa hacía
la frigidez o algún trauma patológico por culpa de un padre al que nunca ha
llegado a conocer y con un pasado con demasiado aroma a infidelidad, adulterio
y puterío. Betty lleva a su hija para una entrevista en un internado. Si la opción
era alejarla de los niños, Sally dará síntomas de ser demasiado adulta… hasta
que se topa con Millicent y Mandy, estudiantes del internado y prueba de fuego
de su estancia. La idea era montar una fiesta en la habitación de la residencia
con alcohol, tabaco y vicio… pero Sally, que ha llegado únicamente con sus
bragas, es una chica de recursos. Para que tengamos nuestra ración de Glen
Bishop como cada temporada de “Mad Men”,
allí aparecerá Marten Holden Weiner
para demostrarnos que sigue haciéndose un hombre. Glen trae a su amigo Rolo que
aporta marihuana y junto el alcohol llegarán los toqueteos y las invitaciones.
No sé si realmente Sally quiere que Glen las desvirgue o éste la sigue viendo
como su hermanita pequeña. Si en la quinta temporada Sally se hizo mujer, en la
sexta comenzará a entrar en la edad adulta… ¿Quiere decir esto que en la
séptima y última acabará por fin con su virginidad o dará con sus huesos en un
convento? Mientras que Mandy invita a Glen a su cuarto para ‘leer su diario’,
Rolo trata de besar a Sally y ésta lo rechaza. Sally manipula a Glen diciéndole
que Rolo trató de forzarla y la pelea es inaplazable. En la lucha gana el
hombre que ansía Sally y sonríe, cual orgasmo… A la vuelta Betty ofrecerá a su
hija un cigarrillo post-coito y se sorprende de ver el odio y animadversión de
su hija por su padre.
Muchas de
las teorías conspiratorias sobre esta temporada de “Mad Men” se centraban en la figura de Bob Benson. ¿Quién es
realmente Bob Benson? En “The Quality of
Mercy” descubriremos toda la verdad:
¡Bob Benson es en realidad Don Draper! La huida de Ken provoca que Pete se
haga cargo de Chevy en la problemática Detroit mientras que el ‘tuerto’ (y
anteriormente cojo) se quede y cubra Nueva York. Pete quiere organizar su propio
equipo para quitarse del medio a Bob pero los socios le confirman que no es una
opción. ¿Es realmente gay Bob? ¿O Pete y la audiencia confundimos que una
persona profese ‘amor’ incondicional a otra? ¿Somos nosotros tan homófobos como
Pete o simplemente mal pensados? ¿No estaba el chico, además, con Joan como
parte de ese deseo escrotal de la audiencia masculina de la serie? El
enfrentamiento es inminente y cada uno mueve ficha: mientras que Pete echa mano
de Duck Phillips para ‘recolocar’ a su riva, Bob habla con Manolo. Las consecuencias
son amenazadoras: Dorothy Campbell aparece en la oficina en busca de su
pasaporte y Duck informa a Pete que realmente Bob no es quién dice ser…
Simplemente no existe. ¿Bob Benson es Don Draper 2.0? ¿Ese jovial y sonriente
joven que consolidó su nueva vida dentro de una agencia de publicidad? Pete
resuelve todo en una secuencia en la que Bob, por primera vez, deja de sonreír:
ha aprendido a no meterse con ese tipo de animal que ha falsificado su identidad.
Vive y deja vivir… pero con distancias, claro. La duda es saber si Bob es
agente del gobierno como condimento adicional —y tal y como avanzaba alguna
teoría conspiratorio— o simplemente es el relvevo de Don Draper dentro de SC&P…
¿Quién es realmente Bob? En su vida pasado pasó de ser un mayordomo a
vicepresidente de una compañía en apenas tres años y desapareció un día con un
sacapuntas eléctrico y una lista de tarjeta de Navidad. ¿Es Bob el Anticristo? Ríanse,
ríanse…
Quiénes no
van a reírse, desde luego, a partir de ahora son Ted y Peggy. Su anuncio de St.
Joseph se sale del presupuesto y Don sabe el motivo: Ted dejó de pensar con el
cerebro desde Peggy destelló con sus ojos azules su fracasada vida matrimonial.
Ted tratará de convencer a un representante de St. Joseph sobre el enfoque
sirviéndose del desenlace de “La semilla
del diablo” y el aumento de presupuesto… pero éste se niega. Don se
entromete y explica que el anuncio es ‘algo’ personal para Ted. El silencio
aquí mata… y Don añade que fue la última idea de Frank Gleason. El
representante de St. Joseph accede por
ser el motivo sentimental y justificado mientras que Ted y Don tendrán unas
palabras en las que queda claro que los encoñamientos
en el mundo de la publicidad se pagan. Peggy, ante la huida de Ted, culpa a Don
sobre el asesinato ‘sentimental’ de su jefe, el homicidio publicitario sobre su
idea y realmente su capacidad para matar todo lo que toca. «Eres un monstruo»
grita Peggy antes de abandonar su despecho y dejar a Don solo y acurrucado en
su sofá en posicional fetal. Las mujeres de Don le abandonan… ¿El monstruo de “La semilla del diablo” ha nacido o está en estado embrionario? Lo
descubriremos en el season 6 finale
titulado “In Care Of”. ¿Tomará
cuidado de nuestros expectantes corazones también “Mad Men” mientras tanto?
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