Desde el estreno de “Ocho apellidos vascos” el fenómeno plagado de récords que ha engendrado la película de Emilio Martínez-Lázaro pudiera ser algo difícilmente asimilable aunque fácilmente explicable. ¿O es al revés? Hasta Felipe y Letizia han caído en el éxito sociológico basado en una campaña mediática de Mediaset al que se suma un argumento que nos recuerda a los éxitos del cine francés como “Bienvenidos al Norte”. ¿Vuelve a estar de moda Paco Martinez Soria bajo el manto del localismo contemporáneo y la lluvia de tópicos? Del mismo modo que ocurría en la película de Dany Boon, nos encontramos con una interacción y choque de dos zonas que la propia cinematografía gala había cargado de clichés y catalogaciones cómicas y dramáticas amparadas en los prejuicios. Romper esos moldes originó un material condenado al aplauso de los espectadores y en España los guionistas de “Vaya Semanita” dieron forma a una premisa tan oportunista como necesaria, que el ‘de boca en boca’ (y bocaorella) sumados a esa monstruosa campaña publicitaria acabaron cristalizando la crónica del éxito de 2014, de ese triunfo de taquilla que ha catapultado a la cinta del director —que un par de años atrás fue apedreado por estrenar “La montaña rusa”— a convertirse en aquella que más ha recaudado del cine español y con cierto margen para alcanzar incluso los 77 millones de euros de la intocable e inalcanzable “Avatar” de James Cameron. Pero, sobre todos los anteriores apuntes, el invento ha funcionado porque ha gustado mucho al gran público que es el que paga y decide. Se ha dicho de todo sobre “Ocho apellidos vascos”, que si ha acabado con ETA y ha ‘normalizado’ la situación de Euskadi o si es la película que ha provocado que Juan Antonio Bayona tenga emigrar… pero también aquella cuya victoria más punzante ha sido hacer frente a la piratería como otros de los secretos de su éxito. Este post no nace como un debate para confirmar ese discurso patrio (y rancio) de culpabilizar a la piratería del fracaso en salas comerciales del cine español, sino de tratar de hallar la verdad sobre un giro en la historia de “Ocho Apellidos Vascos”: se ha filtrado en la red un DVDRip (que no Screener, TeleCine, TeleSync o incluso DVDScreener). Para empezar, ¿cómo ha conseguido alguien un DVDRip cuando no estamos en una época de premios o la venta del DVD está anunciada para el 18 de julio? Y si sobre todo, ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Y por qué ahora… cuando la ha visto media España? Vamos a tratar de contestar a esas preguntas…
El hecho está en la red: “Ocho apellidos vascos” ha sido filtrada en internet y no con un screener filmado en un cine sino con un DVDRip. Tampoco es una de esas copias que las distribuidoras introducen en la red conscientemente con secuencias repetidas para generar otro reclamo viral como vimos en los casos de “Torrente 4: Lethal Crisis” o “[•REC]”. Mientras que la FAP (Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual) investiga el caso toca replantearnos los motivos más que buscar un culpable porque, en realidad, contestando la primera pregunta obtendremos la respuesta de la segunda. Aunque existe ese discurso lacrimal e inconsistente sobre que el cine español fracasa por culpa de la piratería, los datos y hechos revelan todo lo contrario con evidentes matices. “Ocho apellidos vascos” no ha estado en el ‘top manta’ pero tampoco ninguna de los otras películas españolas estrenadas en salas este año… y que han sido un fiasco monumental todo hay que decirlo. Obviamente hablamos de cintas que no están a la venta en DVD como el documental ganador del Goya “Las maestras de la República”, pero tampoco ninguna de las grandes ganadoras del los ‘Oscars’ del cine español estuvieron disponibles hasta que salieron en DVD y poco le importó a la “Las brujas de Zugarramurdi” la aparición de un screener en los márgenes de su carrera comercial.
Y es que el público ha separado también qué películas se ven en casa y aquellas a las que hay que ir al cine a disfrutarlas, independientemente si están o no en la red (e incluso a calidad Blu-ray) y consecuentemente al precio de las entradas. En España, de hecho, la cantidad de screeners realizados en salas de cine contradicen ese amenazante mensaje con el que comienzan las películas proyectadas. Sí, hay (y ha habido) arrestos de personas tratando de filmar películas hollywoodienses aunque el 99% de los casos son grabadas en otros países y es el audio aquel que queda recogido en salas españolas para que rápidamente lleguen a la red. La seguridad, tanto de distribuidoras y exhibidoras, ha aumentado en nuestro país y resultaría un tanto descabellado pesar que una persona fuera a gestionar todo el proceso (filmación, edición, etc.) si no estuviera vinculado a algún tipo de mafia o negocio que explotará y rentabilizara el ‘trabajo’. ¿Pero alguien en su sano juicio se imagina a un ‘españolito’ que no quiere pagar por ir al cine (y menos made in Spain) quebrantando su espíritu y arriesgándose para que otros disfruten de todo su ‘esfuerzo’? ¿O a esos trolls que mancillan el cine español con los tópicos habituales (subvenciones, discurso político de sus actores, mínima calidad, etc.) arriesgándose a acabar en la cárcel por tratar de grabar en una sala de cine una película española? Llegamos al caso que nos ocupa y no es otro que “Ocho apellidos vascos” ha sido pirateada en calidad DVDRip. No ha sido filmada en cines, Universal no da copias a los medios y ha limitado mucho sus pases de prensa proyectados en su propia (y pequeña y controlable) sala. ¿Cómo alguien ha conseguido, entonces, una copia cuando las digitales entregadas a los exhibidores tienen un sistema anti-piratería 100% efectivo? ¿Alguien de Mediaset, de la productora o vinculado a la distribuidora disponía de un DVD de uso personal y acabó en malas manos? ¿Y qué sentido tiene filtrar una película que ya ha visto casi toda España?
Desde este bastardo blog, afín a los creepypastas y críticas bastardas, vamos a dar tres posibles respuestas:
a) “Ocho apellidos vascos” dominará el mundo. Muchos hicieron el chiste de que “Ocho apellidos vascos” era realmente aquella empresa que había comprado WhatsAPP. Es más, no extrañaría que se hicieran con Facebook, Google o Twitter y les cambiaran el nombre y fondo de pantalla. Sí, “Ocho apellidos vascos” dominará el mundo y usted todavía no se ha dado cuenta. España es una aldea conocida por la envida, el qué dirán y el ‘Yo+’. Con todo lo anterior podemos explicar el fracaso de los smartphones chinos low-cost ya que aquí aquello que importa es lucir marca… aunque luego no se sepa manejar el cacharro que ha valido el sueldo de todo un mes. Las apariencias son fundamentales en esta gran aldea de la pandereta y a estas alturas si se ha negado a ver la película que protagonizan Dani Rovira y Clara Lago sepa usted que es un paria, un ser alejado de esas conversaciones laborales y sociales similares a las de las primeras ediciones de “Gran Hermano” y “Operación Triunfo”. Todo el mundo habla de “Ocho apellidos vascos” y si no la ha visto será excluido en un rincón y señalado con el penetrante dedo acusador. Sí, vivimos en un remake del remake (del remake del remake) de “La invasión de los ladrones de cuerpos” y el siguiente paso para la invasión y control de los no afectados (por el poder mediático y el ‘boca-oreja’) es encontrarnos con una memoria USB al lado de nuestra almohada con la película descargada a modo de vainas. La invasión ha comenzado, únase o muera sin haber visto la película del año… Tiene que ver “Ocho apellidos vascos” y ya no tiene excusa… No la tiene y no hace falta que grite que usted aquello que dijo es que no quería verla (que no pagar por verla) porque será demasiado tarde. Sus familiares y amigos le atenazarán como Alex DeLarge y no le liberarán hasta que los créditos finales aparezcan en la pantalla… Alégrese, porque usted ya es uno de ellos.
b) ¡Zas, en toda la boca! En el país de la envidia, “Ocho apellidos vascos” y sus récords se han labrado el odio de una gran proporción de personajes y personas poderosas. Desde las mafias del ‘top manta’ hasta el resto de distribuidoras y la competencia de Mediaset es normal que una conspiración hubiera concluido con el fin del fenómeno por la vía rápida. Un DVDRip de la película de moda en salas de cine con la que no han podido “Capitán América: El Soldado de Invierno”, “Noé”, “The Amazing Spider-Man 2” o “Divergente” (entre innumerables víctimas), debería ser suficiente para que el público español (pirata por naturaleza) decline de ir a las salas de cine. ¡Zas, en toda la boca! ¿No decías que no te habían pirateado? ¡Zas, en toda la boca! ¿No decías que eras tan Doña Perfecta? ¡Zas, en toda la boca! Otra cuestión es que el propio James Cameron haya urdido una conspiración enviado desde el futuro un T-800 al enterarse de que una película española que costó un 1% del presupuesto de “Avatar” la ha superado en taquilla. ¡Y encima siendo en 2D! Yo aquí y hablando del Sr. Cameron me creo todo y es que “Ocho apellidos vascos” (y todo aquello que la rodea) debe tener tantos (pero que tantos) enemigos que nos pudiéramos imaginarnos un plan conjunto y coordinado siguiendo los pasos de “Asesinato en el Orient Express”. Un objetivo que pasaba por conseguir un DVD de copia privada (y evidentemente intransferible y de prohibitivo uso público) y así finalizar su vendetta. ¿Respirarán los na'vi o el público español demostrará que seguirá acudiendo a verla a los cines echando por tierra ese discurso rancio con el que tanto se han excusado otros de sus errores?
c) Ha sido ETA y la ultraderecha… WTF!? Sobran las explicaciones. ¿De verdad? Siempre se ha comentado que “Ocho Apellidos Vascos” no ha gustado a una parte del mundo abertzale —por la banalización que realiza — y tampoco a la ultraderecha —a la que no ha convencido que el gran público ría ‘las gracias’ de ETA y la kale borroka—. Un momento, ¿quiere decir todo lo anterior y la aparición del DVDRip que ETA y la ultraderecha han trabajado juntas por un bien común? ¿Está sonando la banda sonora de “Expediente X” y he sido transportado al plató de “Cuarto Milenio” y no me he dado cuenta? Sherlock Holmes dijo que «Cuando todo aquello que es imposible ha sido eliminado, lo que quede, por muy improbable que parezca, es la verdad»… así que expuesta la teoría política conspiratoria el proceso es muy simple y sencillo: si ven que en este bastardo blog no aparecen nuevos posts y entradas y, posteriormente, se anuncia la noticia de mi muerte por un absurdo accidente o una extraña alergia e intolerancia al metal de las balas, ya saben cuál de las tres opciones era la correcta.
ACTUALIZACIÓN 12-05-14: El primer fin de semana con un DVDRip en la red, “Ocho Apellidos Vascos” sigue siendo nº 1 en la taquilla española batiendo un nuevo récord: es la película con mayor permanencia en lo más alto de la recaudación en España. Ni siquiera el nuevo nº 1 en el boxoffice norteamericano (“Malditos vecinos“) o la piratería han podido frenar el fenómeno aunque también ciertas informaciones se amparan en una bajada (un tanto lógica a estar alturas) del porcentaje de recaudación para justificar los efectos del top manta y páginas de descargas. ¿Significa eso que ya podemos afirmar (y con datos) que la piratería YA NO es la excusa de los fracasos del cine español? ¿Se trataba todo el asunto de un estudio de mercado? ¿O realmente el DVDRip se lanzó para tener una excusa al no poder alcanzar a “Avatar”?
Fotos referentes a “Ocho Apellidos Vascos” extraídas de su página oficial en Facebook.
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Entonces, ¿te ha gustado?
ResponderEliminarNo es la crítica de la película. :D
EliminarLa espero con ansias. ;)
EliminarFap = LOL
ResponderEliminarssssssssssssssssssssssssssssshhhhh!, que están investigando. :/
EliminarEres tonto hasta el amuerzo y después todo el día.
ResponderEliminarAnónimo, ¿debo considerar su comentario como una amenaza de muerte o como un acto de patio de colegio?
EliminarEstoy deseando leer tu crítica. De momento debo ser la única persona a la que no le ha gustado... Menos mal que no pagué ;-)
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