Historias (Bastardas) Extraordinarias: My Mad Fat Diary (2x06) Not I. Part 2: ¿Punto final?

A la espera de confirmar una renovación para una tercera temporada, los guionistas de “My Mad Fat Diary” han planteado el season 2 finale como una posible carta de despedida. Es cierto que siempre existen condimentos y añadidos pero da la impresión de que “Not I: Part 2”, séptimo y último capítulo de su segunda entrega, pudiera perfectamente marcar el punto final del diario de Rae. En este episodio vamos a vivir junto a Rae cómo su universo se resquebraja completamente y descubra que realmente es el pegamento que puede unirlo. Pero primero tendrá que resolver sus problemas. ¿Tienen solución? ¿De verdad? Vamos con en el anticlímax. Rae no puede hacer frente a las acosadoras del instituto y su única respuesta es la violencia haciendo que se replantee de nuevo dejar todo y conseguir ser ingresada de nuevo en el hospital psiquiátrico. Veremos que la directora no está de acuerdo ya que Rae es una de las mejores alumnas del instituto. ¡Quién lo diría! ¡Si nunca la hemos visto con un libro en toda la serie! Si en el season 1 finale vimos cómo trató de suicidarse, ahora un abrecartas puede abrir las puertas al manicomio gracias a un pequeño corte… Su situación es terminal para Rae: Chloe desaparecida, la panda dispersa y sin querer saber nada los unos de los otros, Finn sigue fuera en Leeds, tampoco Rae quiere saber nada del bebé que va a tener su madre ni soporta que tenga que ceder su cuarto al mismo, la relación con su padre biológico sigue en punto muerto y la que mantiene con Liam no es mentalmente sana. ¿Qué pasará? ¡Más drama no, gracias!

Aunque los mecanismos siguen siendo los mismos (anticlímax + Kester-consejo-terapia + solución de conflictos) habita en todo el asunto un realismo gracias a la interpretación de Sharon Rooney. Nos creemos todo aquello que pasa por esa mente torturada que trata de sobrellevar sus numerosos aprietos, complejos y ataques de ansiedad. Rae es consciente que debe solucionar la situación con Chloe, su madre y su panda de amigos y será Kester aquel que incitará a la sesión de terapia que la joven necesitaba. Enfrentada a ella misma en la infancia tratará de no pensar en sí misma negativamente dejando un espacio para fortalecer su autoestima. Rescatará a Chloe, pasará por el sangrante parto de su madre para reencontrarse tanto con ella como amar a su nueva hermana y la vuelta de Finn será el apoyo que necesite. Chop por fin defenderá a muerte (y beso mortal) a Archie, Izzy se reconciliará con su ex novio y Chloe se verá fortalecida por ese baluarte que tiene ahora ante la sinceridad y amor de su mejor amiga. Con todo resuelto (happy ending) y con hits como ‘One’ de U2 y ‘Wonderwall’ de Oasis llegamos al enfrentamiento emocional de Rae. Demostrará a Liam que la gente como ellos pueden cambiar y ella será la prueba viviente… cortando la relación con ese padre que confirma que no es trigo limpio, aceptando a Karim como padre que le ha brindado una nueva habitación a cambio de trabajar doblemente, volviendo con Finn y dejando caer el peso que encierra la famosa (y ya mítica) bata de andar por casa. Con Rae al desnudo, ¿se ha quedado también en paños menores la propia serie?

“My Mad Fat Diary” no quiere dejarse nada atrás y deja todo perfectamente atado a la espera de si Channel 4 quiere dar a ese diario existencial y catártico más páginas. Es momento de repasar las últimas del diario oficial:

Querido diario,

Lo siento si mi escritura ha ido un poco fuera de los renglones pero anoche experimenté un terremoto sexual tan poderoso que sigo sintiendo los temblores desde ayer. He perdido cinco páginas de este cuaderno experimentando con todas las combinaciones posibles de las palabras ‘Finn’, ‘Yo’, ‘Achuchó’ y ‘Y’… y yo sigo sin poder creer qué pasó. Sí, Diario, nuestros cuerpos se unieron para formar uno solo durante siete minutos de sexo pasional y nada terrible ocurrió. Estoy tan aliviada que me dan ganas de gritar a los cuatro vientos o contratar a una de esas banderas comerciales que ponen en los aviones. ¿Quién habría pensado que una chica que no podía mirarse en el espejo hace seis meses averiguaría ahora aquello que quieren decir esas mujeres en las revistas cuando hablan de un ‘amante perfecto y considerado’.

Si Finn hubiera prestado más atención a las necesidades de mi ‘jardín del placer’ me habría desmayado. En cierto modo, me gustaría que Liam hubiera estado allí. No se encuentra una siempre con una especie de perreo espeluznante por el camino, pero sí con una especie de... inspiración, en definitiva. Mi fiesta sexual con Finn es la prueba definitiva de que la gente puede cambiar y las cosas mejorarán. La felicidad no se define por la forma de ver, no sólo le ocurre a las personas que visten por debajo de la talla XXL, no está reservada para las personas de pechos perfectos y gran cabello, hay para todos los gustos. Incluso si pesas cien kilos. Incluso si estás loco. Siempre hay un Finn por ahí suelto todo para ti. Todo lo que necesito ahora es que Karim consiga un tercer trabajo y me compre un coche. Entonces, Diario, podría decir que estaba verdaderamente feliz y contenta.