Tras la quema de episodios por parte de ABC, el aterrizaje de “Hollywood Ending” viene precedido por la fragancia de despedida y series finale de “Agent Carter”. El décimo y último capítulo de la segunda temporada del show dedicado a construir la mitología alrededor de Peggy Carter y el nacimiento de S.H.I.E.L.D. ha querido, no obstante, dejar ciertas puertas abiertas para seguir apuntalando muchos conceptos. Puede a que muchos este season 2 finale les parezca en cierta forma decepcionante por articular un clímax más dramático, desvinculándose de la acción salvo en su justa medida. Realmente la idea es que “Agent Carter” sea fiel a ese sueño hollywoodiense de su heroína, que todo el arco argumental se resuelva en un gran estudio de Hollywood bajo el soniquete de un «happy ending» que deje entrever algunas líneas argumentales tanto para el misterio como easter eggs con el UCM. Ciertamente “Hollywood Ending” no es el mejor capítulo de una notable temporada que ha cumplido con creces su cuota de calidad y originalidad en tiempos de moldes y reciclajes de la televisión generalista. La serie de ABC tiene cierta predisposición a la elegancia, poder y carisma de su heroína y este acto final de las nuevas aventuras de Peggy Carter pueden incluso saber a poco para los buscadores de conexiones con “Doctor Extraño” y sus muchas tramas sin concluir. Uno de los conceptos dramáticos más elaborados es atar el conflicto y corazón de Peggy Carter al propio argumento del final de la temporada. Sabíamos que la protagonista era una mujer cuyo destino establa enlazado a varios hombres, tratando de guiar a todos en sus tentaciones al lado oscuro para revelarlos la luz que emanaba su moral y presencia. En ese aspecto, Daniel Sousa se encumbró como aquel que no defraudó a Peggy y que, además, no había finalizado ese beso tan ansiado por ambas partes. En “A Little Song and Dance” (2x09) nos quedamos a la espera de ese ‘explosivo’ desenlace en el que Jason Wilkes sacó toda su ‘Zero Matter’ delante de Vernon Masters y Whitney Frost antes de que Jack Thompson pulsara el interruptor de una bomba para completar su oscuro plan. La onda expansiva de la explosión que se va a producir en el interior del lugar nos dejará en ascuas sobre si Peggy hubiera apretado o no el gatillo para frenar a su compañero. Cuando el grupo accede de nuevo al interior se encontrará con que Wilkes sobrevivió y está libre de la Materia ‘Zero’ mientras que ésta acude al cuerpo de Whitney Frost para completar el proceso en su nuevo huésped. ¿Qué pasó con el cuerpo de Vernon Masters? ¿Y qué planes tiene la villana de la temporada?
Wilkes nos avanza los planes de Frost y de ese otro mundo que trata de consumir al nuestro, como si esa materia fuera un cáncer que va desarrollándose en su huésped… La irrupción de Stark y su Gamma Cannon va a dar sentido a la lucha de los héroes por derrotar a Frost aunque es en realidad Joseph Manfredi aquel personaje fundamental para que el grupo encuentre una vía. Y es que el mafioso italiano verá que el amor de su vida ha quedado consumida con sus planes de replicar su experimento para poder abrir de nuevo esa puerta ese mundo oscuro repleto de dolor. Pero, ¿cómo hacerlo si el uranio del experimento original ya fue usado de nuevo? Su plan es facilitar la entrada de Peggy y Sousa al cuarto de Madame Máscara mientras éste entretiene a la pérfida villana con la traición e interrogatorio de uno de sus hombres. Ciertamente aquí aparece ese matiz cómico del personaje que interpreta Ken Marino al descubrir gracias a las amenazas de su ‘novia’ que su hombre le había vendido al FBI. Que nadie se asuste porque aunque los mecanismos de suspense se ponen en funcionamiento, Frost no descubrirá la invasión de los agentes del Strategic Scientific Reserve de su trabajo desplegado como nuevo papel tapiz en su habitación. Tal vez el problema de “Hollywood Ending” sea restar protagonismo a Peggy en pos de potenciar ese tono coral con todo el equipo ya trabajando junto en dar una solución al peligro que se puede cernir no sólo sobre Los Ángeles sino sobre el mundo entero.
El season 2 finale también desea recrearse en los espacios dramáticos de los personajes, haciendo que Jack Thompson reciba como una crítica de su compañera que es un buen hombre, que le conoce lo suficiente para confiar tanto en él como en su destino futuro. Y, en cierto modo, Jack trata de proteger a Peggy conservando el archivo censurado sobre sus supuestas acciones indecorosas en el campo de batalla. En ese terreno es donde “Agent Carter” representa la sorpresa y el giro final al irrumpir un hombre con traje y zapatos negros en la habitación de Thompson antes disparándolo con una pistola con silenciador (y supuestamente asesinarlo). ¿El objetivo? Ese archivo sobre Peggy. Puede que la ausencia de continuación del espectáculo arruine esos arcos argumentales y cliffhangers para una futurible y prácticamente imposible tercera temporada. Nos queda claro, no obstante, que Stark y Wilkes van a trabajar juntos y que existe una clara referencia a la mansión en Malibú que luego ‘heredaría’ su hijo y que ya conocemos gracias al Universo Cinematográfico Marvel. También aquí llega el adiós de ese científico norteamericano que se aparta del corazón de Peggy por esa ‘traición’ y amenaza sobre su vida. Y no hay posible disculpa que valga… Respecto a la trama principal la idea es que el conflicto de Peggy se resuelva satisfactoriamente para que no pierda de nuevo a ningún hombre de su vida. Y ahí cuenta hasta el Dr. Samberly, que nos dejará con ciertas dudas si su encuentro con Frost le hizo ser absorbido por la villana. En realidad, su desmayo ofrece también la expresión interpretativa de Wynn Everett, poseída e hipnotizada con ese mundo oscuro que han abierto Stark y los suyos como trampa y cebo a Madame Máscara. El rayo gamma del cañón desprenderá a Frost de su Materia Zero pero dejará abierto ese portal para que Sousa tenga que hacer de héroe del día y tratar de desactivar el aparato y dispositivo que ha abierto esa grieta a otro mundo. Peggy esta vez no va a dejar escapar a su hombre en el sentido literal, articulando ese happy ending pronosticado desde el título del episodio. Y el coche de Stark, volando en ese homenaje a Lola de “Agents of SHIELD” tiene la clave para atravesar el portal y hacer efectivo aquello de que si la montaña no va al cañón de rayos gamma, el cañón de rayos gamma va a la montaña. THE END made in Hollywood.
En realidad, considero que “Agent Carter” ha dejado bastantes incógnitas referentes tanto a su pasado (en ese informe de sus acciones supuestamente horribles durante la Segunda Guerra Mundial) como alrededor de Dottie Underwood y su interés por ese ‘pin’ del Club Arena y el Consejo de los Nueve. Creo que donde acierta completamente la serie es dar un sentido al desenlace tanto de la heroína como de la antagonista, desprendiendo el amor de una y el rechazo de la otra hacia los dos amores de su vida. Peggy y Sousa finalmente se besarán y ésta encontrará una vía para avivar su sueño hollywoodiense no regresando a Nueva York. Por parte de Manfredi, Frost quedará atrapada en su locura tras perder su poder, condenada a reflejarse en ese espejo junto a esposo que asesinó que en realidad es la ventana de un psiquiátrico. ¿Encontrará alguna posibilidad de abrir de nuevo el portal? ¿Volverá a la cordura o Manfredi perdió definitivamente a la mujer que amaba tras tratar de salvarla de esa energía oscura interior que la consumió? ¿No es oscuro y siniestro pensar en que Frost (actriz dos veces nominada a los Oscar) se rasga su cara con las rosas que por allí dejan sus fans? ¿Le servirá borrar ese ocho que escribió Sousa en su fórmula para desorientarla? El final de cuento y la producción hollywoodiense de “Agent Carter” acaba con el cierre del caso Isodyne, un gran y apoteósico beso final y, por supuesto, con Jarvis haciendo de hada madrina de un cuento que se nos antoja que no ha acabado… y que merece seguir escribiendo en la pequeña pantalla. Adiós Peggy Carter, adiós.
A continuación, las reviews de la segunda temporada ¿y última? de “Agent Carter”:
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Un solido final para una solida serie. Sin embargo, creo que aun demasiado optimista al creer que habrá otra temporada. Se merece otra, pro supuesto. Yo soy de quienes dicen si a todo.
ResponderEliminarBuenas bastardos:
ResponderEliminarSin duda una fórmula de elegancia y estilo años 50 junto con una protagonista sobresaliente que deja el listón de la serie muy alto; obviamente el nivel de la primera temporada no ha sido superado debido a dar protagonismo a otros personajes (como bien remarcas) y a las exigencias de una ABC que se mueve por los números de share y explota la serie esperando que de mejores datos o que se acabe y de paso a una segunda parte de la tercera temporada de AoS.
En caso de no ser renovada la recordaré con cariño, pero tal y como muestran en el season finale de la primera temporada, ahí que avanzar y tirar la sangre del capi por un puente durante la puesta de sol neoyorquina.
Adiós Peggy Cárter, adiós
Pd: el homenaje del coche de Stark viene de la expo Stark que aparece en Capitán América, el primer vengador. Años después, Stark consiguió estabilizar la "reversión gravítica".