Serie de TV
“A to Z”
EEUU
2014
Sinopsis (Página Oficial):
“A to Z” cuenta la historia de Andrew (Ben Feldman) y Zelda (Cristin Milioti) —una pareja que casi no llega ni a encontrarse— y todo lo que pasó desde el día que se conocieron. Andrew Lofland, mientras no actúa como un hombre ante los hombres, siempre ha tenido un secreto y corazón romántico… no como cantar a Celine Dion mientras conducía al trabajo sino con cumplir su sueño de de encontrar a ‘la única y elegida’. Él la imagina como esa belleza resplandeciente que vio una noche dentro de un vestido plateado durante un concierto hace dos años. Zelda Vasco es una abogada de pura cepa que tiene fuertes sentimientos acerca de ser ella misma y prefiere el control que la garantiza las citas en línea. Sin embargo, cuando un error de su ordenador la conduce a un desajuste total, pide una cita con Wallflower Online Dating, la agencia donde trabaja Andrew. Andrew y Zelda se encuentran por primera vez y, a pesar de sus diferencias, las chispas saltan. Ella piensa que es casualidad. Él piensa que el destino. Después de todo, él está convencido de que ella es esa chica brillante en el vestido plateado. ¿Es cierto que el amor es para siempre o simplemente un desvío en el destino?
Andrew Lofland y Zelda Vasco saldrán durante ocho meses, tres semanas, cinco días y una hora. Este programa de televisión es la historia completa de su relación de la ‘A a la Z’.
“A to Z” queda resumida en la premisa y presentación de su narradora (Katey Sagal) que bien pudiera ser su ¿hija?, mirando en retrospectiva la relación de sus padres, o una cronista omnipresente capaz de analizar meticulosamente una (buena) historia de amor que merece ser contada. Al contrario que “Selfie” y “Manhattan Love Story” es completamente auto-consciente de su condición, no queriendo engañar a nadie y dejando entrever que nos encontramos con una “(500) Días juntos” hecha serie. Tal condición, justifica un juego de letras a modo de abecedario para irnos relatando esos ocho meses, tres semanas, cinco días y una hora que no sabemos si acabarán en una boda, una ruptura final o una revisión de “Love Story”. Del mismo modo, desconocemos si ese romance conducido y apresado por el destino será la anti-historia de amor televisiva a rebufo de unas líneas referenciales frikis a “Matrix” en su primer episodio titulado “A Is for Acquaintances”, como primera letra de su abecedario pasional. Si creemos en la Teoría del Elegido/a, a modo de almas gemelas, también se debe afirmar que existe su Némesis. ¿Será Zelda La Elegida Negativa? ¿No recuerda la premisa a la última temporada de “Wilfred” con un Dios bueno y otro malo y la imposibilidad de diferenciarlos? ¿Y ese argumento de que ambos estén destinados a encontrarse y sean vecinos (de parque empresarial) a esa joya del cine mudo titulada “Lonesome”de Paul Fejos? ¿Y qué le ocurre al espectador al darse cuenta de que los nombres de los protagonistas (A-ndrew/Z-elda) son aquellos que hacen juego con el título de la serie?
Parafraseando uno de los diálogos de ese primer capítulo, escribir en ventanas después de ver “La Red Social” no te convierte en Mark Zuckerberg. Los guionistas de “A to Z”, por lo tanto, son conscientes de lidiar con un material espolvoreado de otras muchas fragancias románticas sobre su tragaluz y dibujar una idea del destino enfrentada al amor verdadero desde un prisma alfabético como particularidad. La intención es meter en la coctelera todos los guiños del subgénero algodonado sin recaer en lo cursi o empalagoso, seguir un abecedario en el que no se pierda ninguna letra. Precisamente el mérito de la comedia (romántica) es ser el nuevo estreno más apetecible quebrando ciertos clichés del género. El mejor amigo del protagonista, por ejemplo, es el típico mujeriego aunque Henry Zebrowski no encaje —salvo esa barba que están luciendo todos los secundarios de producciones similares— en los patrones habituales. También Lenora Crichlow parodia a esos personajes sin personalidad, completamente prescindible y modificable a las necesidades de su pareja (y guión), dando a entender que “A to Z” quiere perfilar una comedia desde un frente paródico sobre la comedia de parejas (y sus amigos). Para completar la teoría, observamos que las intenciones de la jefa de Andrew son hacer lucrativo el negocio de las citas a través de su servicio online, siendo el éxito del romance un fracaso a sus intereses y el de sus empleados. ¿Abajo el amor en la comedia romántica hecha serial?
Todo ese material le sirve a “A to Z” para romper la dinámica de las comedias románticas a través de su propia dinámica e inercia. Mucho más acertada que “Selfie” y “Manhattan Love Story”, la sitcom que protagonizan Ben Feldman y Cristin Milioti, integra mucho mejor elementos de éstas como el uso de la tecnología y las redes sociales —para desmitificar el pasado en la era en la que la privacidad dejó de existir— o las reflexiones y monólogos interiores reflejados por la voz de un narrador. No apunta a ser una joya ni mucho menos a una serie de culto pero su aterrizaje en una temporada otoñal cargada de anodinas propuestas bien pudiera facilitarla una interconexión con el corazón de la audiencia. Otra cuestión, es tener sobre tu cabeza la peor combinación posible condenada a un final fatídico: jueves, comedia, NBC. ¿Sobrevivirá el romance o está sentenciado a esos ocho meses, tres semanas, cinco días y una hora? ¿Llegaremos a la ‘H’ antes de que la cancelen o la sopa de letras al final va a saber agría? Esperemos que Ben Feldman corra mejor destino que en “Mad Men” y no acabe loco (se amor) entregando su pezón, cual anillo de compromiso, a ese amor con vestido plateado y nombre de videojuego que forma parte de la cultura popular. ¿Saca tu ocarina y sopla? No sea grosero, que estamos en prime-time.
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lea antes los Mandamientos de este blog.