Serie de TV
“Manhattan”
EEUU
2014
Sinopsis (Página Oficial):
Con el trasfondo de la misión de construir la primera bomba atómica del mundo, “Manhattan” se desarrolla en Los Álamos, Nuevo México, en el Proyecto Manhattan durante la carrera para construir la primera bomba atómica del mundo. “Manhattan” explora el costo de los secretos y el efecto corrosivo que tienen sobre las personas, las familias y sus relaciones.
Con dos capítulos emitidos podemos confirmar que nos encontramos ante uno de los estrenos televisivos del verano más sólidos, aunque la nueva producción de WGN América llega después de ese éxito de público que no convenció mucho a medios especializados ni a seriéfilos llamado “Salem”. “Manhattan”, pese a su buenos datos de audiencia, no ha llegado a los números de la ficción que protagonizan Janet Montgomery y Shane West. Todo lo anterior dejan en evidencia que lo superficial manda frente a esa dicotomía que se establece rápidamente en la serie de Sam Shaw: quiere ser un show profundo que ceda todo el protagonismo a sus personajes pero, al mismo tiempo, sabe que tiene que realizar concesiones a un público más amplio para consolidarse en antena. Su creador es conocedor, al igual que la propia audiencia, que dispone de todo el material que le ofrece el ‘Proyecto Manhattan’ y que no ha contado con una presencia en la pequeña pantalla desde 1980 con una miniserie coproducida por Reino Unido y EEUU titulada “Oppenheimer” o el telefilm de 1989 “Day One”. Más allá de documentales o libros, la serie nos va a conducir a los 40 en un drama de época con buena factura y que puede potenciarse en distintos frentes que abarcan desde líneas de suspense con posibles espías hasta un potente drama familiar en el que incluso se puede introducir la torturada psique de su personaje principal, Frank Winter (John Benjamin Hickey).
Teniendo un margen de 766 días antes de Hiroshima, “Manhattan” tiene mucho (muchísimo) material para construir uno de los dramas más sólidos de su cadena pero aquí llegan las comparaciones con “Mad Men”. Poco o nada tienen que ver… pero es ponerse uno un sombrero y encender un cigarrillo y saltan las alarmas y los disparos ante una evidente amenaza. No compararía el drama que propone WGN América con la serie creada por Matthew Weiner al trazarse sobre muy distintas cardinales aunque sí podríamos temer aquello que padeció “Magic City”, donde la impecable factura y rebuscada madurez nunca consiguió traspasar el límite que diferencia una serie aceptable o interesante de aquella que marca las distancias respecto al resto. ¿Debería ser más cercana a la iniciativa Dharma de “Lost” que a construir antihérores a lo “Mad Men” para ir desmigando el contexto sociopolítico norteamericano de la época? La línea de secretos se cierne sobre los propios científicos con su relación con el proyecto gestionado por (y con) militares y sus propias mujeres y familias. Todos ellos permanecen encerrados juntos en una especie de auto-impuesta prisión por un bien mayor. Pero “Manhattan” tiene una esencia oscura donde los personajes se imponen sobre un avance narrativo un tanto previsible como esos giros de guión de la recta final del piloto o de su segundo episodio. Supongo que la serie de WGN América quiere ser la nueva “Masters of Sex” sin sex y con la mecánica de la historia nuclear como objetivo de una misión secreta, dejando claro que la muchas veces enfermiza obsesión de Frank Winter marque el camino dramático y psicológico. ¿Le veremos perder la cabeza y ser víctima de sus sueños o venideras alucinaciones?
Sobre “Manhattan” planean otro tipo de connotaciones morales y guiños a la audiencia desde nuestra perspectiva. Es cierto que todos los anacronismos de la serie refuerzan cierta proyección con nuestra propia sociedad actual, convirtiendo en Los Álamos en Nuevo México de un micro-cosmos perfecto para enlazar tanto con la época como con las repercusiones de la construcción de ese ‘the gadget’, que cambiará la historia del Siglo XX y el mapa internacional hasta nuestros días.
¿Qué pasará en la siguiente guerra? ¿Qué pasará cuando Stalin tenga una? ¿O China? El Sha de Persia. ¿Conoces la historia del golem? Un rabino quería proteger a los judíos de Praga, así que construyó un autómata de barro y le dio vida. Al principio, el golem mató a los enemigos de los judíos pero después se volvió contra ellos. No pudo controlarlo. Había construido el monstruo de Frankenstein. ¿Has estado en Praga últimamente? Ya no quedan judíos.
Kafka está presente pero tampoco esperen un riesgo mayor ni un producto radioactivo que pueda disolver ese potente drama construido en cierta medida sobre algunos clichés y el tópico ‘Eureka’. Interesa que la visión de la Segunda Guerra Mundial pivote sobre Hitler y que los propios físicos estén obsesionados con Berlín cuando el espectador posee el arco contextual al completo. He ahí la otra bomba en construcción dramática de la serie donde ese matrimonio que interpretan Olivia Williams y John Benjamin Hickey disponga de un contraplano que propician Ashley Zukerman y Rachel Brosnahan. Más que un choque de generaciones o formas dramáticas y científicas de marcar una inflexión, “Manhattan” quiere utilizar la historia para generar un universo paranoico controlado con el poder militar que lucha a contrarreloj para desestabilizar una guerra con el cerebro y no con los músculos. Esa oposición entre el impacto personal y la rivalidad profesional, genera un ambiente en cierta medida post-apocalíptico, como si Los Álamos fuera el último bastión y esperanza del planeta y que el espectador abandone también ese otro mundo que dejó de existir. La cuenta atrás ha comenzado y “Manhattan” tiene que abrir tanto su personal caja de Pandora como construir el show más explosivo posible con el material y concesiones a ese otro gran poder llamado ‘gran audiencia’ que hace peligrar su objetivo. De momento, nos quedamos atrapados junto a esos personajes y haciéndonos una gran pregunta: ¿qué pensará Sheldon Cooper de esta serie? ¿No la disfrutará como un niño viendo a esos dinosaurios que fueron sus antepasados o como la gestión humana y física de la construcción de la Estrella de la Muerte de la humanidad? Y, por cierto y ya pensando como Sheldon Cooper, ¿para cuándo una serie que refleje el drama y la pasión técnica y física de la construcción de la Estrella de la Muerte? Por favor, ¡UNA SERIE DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA ESTRELLA DE LA MUERTE YA!
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