Páginas Bastardas

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Zoo: ¿Y si al final decidiesen contraatacar?

Serie de TV
“Zoo”
EEUU
2015

Sinopsis (Página Oficial):

Basada en el best seller de James Patterson, la serie protagonizada por James Wolk, Kristen Connolly, Billy Burke, Nora Arnezeder y Nonso Anozie es un thriller mundial acerca de una ola de ataques de animales violentos contra los humanos que comienzan a asolar el planeta. James Wolk interpreta Jackson Oz, un renegado joven zoólogo americano, que pasa sus días supervisando safaris en la selva de África, cuando comienza a notar el extraño comportamiento de los animales. A medida que los ataques se vuelven más astutos, coordinados y feroces, se ve inmerso en la carrera para liberar el misterio de la extraña pandemia antes de que no quede un lugar en el que la gente se pueda ocultar. 

Crítica Bastarda:
Durante siglos, la humanidad ha sido la especie dominante. Hemos domesticado animales, los hemos encerrado y matado por deporte. ¿Pero y si, por todo el mundo, los animales decidiesen «se acabó»? ¿Y si al final decidiesen contraatacar?
La polémica de “Zoo”, nueva serie de CBS que en España veremos a través de Mediaset, es el único material que le permite sobrevivir a un análisis serio frente a la adaptación de la novela homónima de James Patterson y Michael Ledwidge. A PETA no le gustó en absoluto que la productora empleara animales salvajes en la grabación de los episodios por causas que al espectador patrio tampoco le extrañan tras las críticas recibidas por ‘Vaya Fauna’ ante animalistas y, sobre todo, por el foco mediático y viral que generó Frank Cuesta. Aunque “Zoo” emplea imágenes generadas por ordenador, también utiliza a animales vivos como leopardos, osos o leones. PETA puso las correspondientes velas negras para hundir el futuro del show aunque la propia propuesta ya se hunde en el fango sola. Sin ayudas de ninguna clase. En la coctelera tenemos thriller, drama, aventuras, una conspiración global y origen de la pandemia en una multinacional (Reiden Global) y , evidentemente, bastantes dosis de ciencia ficción en la onda de Michael Crichton para presentar a esos personajes preocupantemente bidimensionales que formarán un equipo que salve a la humanidad de su extinción ante la venganza de los animales. Tampoco se le puede pedir mucho a la nueva propuesta de CBS, salvo ocupar el hueco que ha dejado la cancelación de La Cúpula (Under the Dome) y ofrecer un entretenimiento ligero, compuesto por caras bonitas y con recurrentes cliffhangers para levantar el vuelo. 


La premisa es tan simple como recurrente. Las ‘bestias’ escapan del control humano y amenazan con devorarlo y/o someterlo bajo una proposición que abarca desde la saga Jurassic Park a El planeta de los simios pasando por la trilogía (de momento) iniciada por Sharknado. En “Zoo” esa ‘pandemia’ es global y afecta a toda clase de peligrosas especies como gatos y chihuahuas, mutando incluso a osos y orquestando nuevas sociedades similares a las de una colmena por parte de ratas y murciélagos. Precisamente aquí considero que la serie ha perdido la posibilidad de que nos la tomemos en serio debido a esas ínfulas del subgénero de catástrofes gracias a una gran pandemia y peligros emergentes en diferentes puntos del mundo. En mi opinión, me resulta un material más potente que un dueño tenga que pensar en ‘acabar’ con su animal de compañía —al ser partícipe de esa conspiración global y pertenecer al bando contrario— que un tigre se escape del zoo más cercano y quiera hacer realidad una performance alrededor de la canción de Lola Flores. El show vende angustia dentro de esos márgenes de ‘locura’ propios de la ciencia ficción, captando elementos realistas y disparando la fuga de cerebros en tramas más enfocadas a complots en todo el planeta que a esos mecanismos de tensión con animales cada vez más violentos, inteligentes y evolucionados.


Mediocre en todos los aspectos, sus principales problemas van desde la nula credibilidad de sus actores y personajes… humanos. Algunos documentales de National Geographic dan más miedo y resultan más sobrecogedores que “Zoo”, convirtiendo incluso a la cancelada Wayward Pines en una obra maestra del misterio y los mecanismos de tensión. ¿Y si al final decidiesen contraatacar? Creo que aquí tenían un material que no han sabido posicionar correctamente, aunque el best seller marcase una senda equivocada. El leitmotiv es que los animales son los villanos. Bueno, los somos nosotros… pero en el juego de la supervivencia depara un enfrentamiento directo. Con semejante premisa se puede confeccionar un clásico del suspense (“Los pájaros” de Alfred Hitchcock) o del cine cutre (Sharknado), pero también puede pasar factura hacer un rip-off de “El ataque de los tomates asesinos” si cambiamos animales por ‘plantas’. Que se lo digan a las cuatro nominaciones a los Razzies y horrendas críticas que recibió “El incidente” de M. Night Shyamalan. La cuestión es que una amenaza conjurada por un ejército de gatos domésticos y caninos que entran en un bolso es más apoteósica y épica que seguir a esa panda de mataos yendo por todo el globo terráqueo haciendo el gañan para salvar a un mundo que, desde luego, no les necesita. 

P.D.: ¡YO APUESTO POR LA ARMADA DE MININOS ASESINOS FRENTE A LOS TROGLODITAS DE TORDESILLAS! 


SPOILER: Al final consiguen la cura pero se va al fondo del mar junto al joyón del Titanic. DRAMA. Con el avión vertido, Jamie es rescatada por el abuelo de Heidi pero el resto de sus amigos piensan que murió. Abraham se mete en los Powers Rangers y se casa con un anciano blanco al que le gustan les versiones latinas de 4 Non Blondes y comer carne de mofeta en su salsa. Jackson Oz graba un reality sobre su ombligo pero es cercado por una banda callejera de perros, gatos y monos psicópatas. Chloe, por su parte, supera el casting como Ethan Hunt con vagina mientras que Mitch ahoga sus penas en alcohol y periodistas prostitutas mientras es golpeado por ejecutivos violentos. Después de varios meses, los güenos consiguen la cura pero no saben cómo distribuirla por el mundo. DRAMA. A Jackson se le ocurre una idea brillante utilizando a los mosquitos para una cosa útil por primera vez en la historia de la humanidad… pero el otro leopardo que supuestamente contenía la cura estaba más infectado que la niña con la que comienza “The Walking Dead”. DRAMA. ¿Está todo perdido? El abuelo de Heidi también rescató al leopardo 'pezqueñin' (ya tamaño Godzilla) que contiene la cura en el borde de su escroto. Jamie llama por teléfono a su hamor Mitch y, por supuesto, hablan de sus mierdas antes de salvar al mundo. El grupo se reúne para ir Delaware, coger un barco, rodar 5.698 millones de episodios en las 18 horas de viaje para encontrarse con Jamie y otros 3.698 billones de capítulos para curar el brazo gangrenoso de Jackson. Lamentablemente para ellos se equivocaron de calle en Washington D.C. al toparse con una manifestación de animales-animalistas en contra de las corridas de toros y los conciertos de Melendi. En Washington hay 8.598.698 calles pero ellos escogieron la única en la que los pacíficos animales se estaban manifestando. DRAMA. THE END?

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