La liga de la justicia. El trono de Atlantis: Sobre convertirse en el faro y guía

“La liga de la justicia: El trono de Atlantis”

Título original: “Justice League: Throne of Atlantis”

Director: Ethan Spaulding

EEUU

2015

Sinopsis (Oficial):

Oscuridad, misterio, leyenda —estos son los susurros que a través del tiempo se hacen eco sobre Atlantis—. Un reino desde hace mucho tiempo olvidado por los habitantes de la superficie, es aquí donde un imperio oculto se tambalea al borde de la guerra cuando un submarino militar que atraviesa este remoto dominio es atacado, Cyborg se sumerge en las turbias profundidades para investigar los restos. Lo que encuentra es una amenaza lo suficientemente poderosa como para reunir nuevamente a la Liga de la Justicia. Mientras tanto, miles de metros por encima del fondo del océano deambula el solitario vagabundo Arthur Curry, un hombre con poderes extraños que puede ser la última oportunidad para salvar el antiguo mundo de la Atlántida y el nuestro. Únete a Superman, Batman, Wonder Woman y el resto de la Liga de la Justicia en su enfrentamiento con Orm, armas de otro mundo y extraños peligrosos. Es un capítulo totalmente nuevo y épico del Universo DC en el que la única esperanza de que la humanidad salga de la oscuridad es la luz guía de un hombre - ¡Aquaman!

Crítica Bastarda:

Si “Justice League: War” de Jay Oliva marcó el camino de La liga de la justicia en el terreno animado, ¿mal empezamos? El problema del film de Ethan Spaulding es que tampoco llega al nivel previo y no cuenta con Darkseid para animar algo el cotarro (o generar memes o gifs animados a costa de Linterna Verde). Vayamos a ver el estado de ese presente y ya universo estable (?). S.T.A.R. Labs se ha convertido en el centro de operaciones a la espera de la comunión definitiva del equipo al que le queda un miembro importante por incorporarse: Aquaman. “La liga de la justicia: El trono de Atlantis” está formulada sobre distintos territorios donde un drama shakesperiano forma la estructura principal. Aquaman tiene que ser presentado y precisamente el trono de Atlantis marca un material para traiciones y giros de guión, como si el guión de Heath Corson —adaptando el cómic de Geoff Johns— deseara tener en sus intrigas palaciegas (en el fondo del mar) una compensación a la previsible y esperada acción. 

Obviamente hay una amenaza para Metropolis al ser parte de ese enfrentamiento con el que trata de lidiar la Atlanna de la Atlántida ante los deseos de guerra de su hijo. Hay un bastardo y ese es Autor Curry (Aquaman), que se verá atrapado en esa conspiración en la que tanto sus poderes como la ayuda de La Liga de la Justicia serán fundamentales para evitar los planes destructivos de Orm sobre los habitantes de la superficie. Los problemas son de la narración y las formalidades. Todo al final es demasiado apresurado como esos intentos incluso de humor forzado o la escasa evolución de Shazam respecto al film anterior. En realidad es un crío y resulta un personaje incluso menos funcional en esa gravedad del discurso habitual de las cintas de DC Comics. Me atrevería a decir que únicamente le vería integrado en “Los guardianes de la galaxia” de Marvel pero sólo como mascota y con el mote de Jar Jar Binks. Incluso se siente forzado el arco argumental alrededor de Cyborg respecto a su humanidad y si debe salir de cita con tostadoras o hembras y ‘compañeras’ de trabajo. Volvemos a las mecánicas anteriores con ese romance emergente y tensión sexual de Diana y Clark Kent (que no de Wonder Woman y Superman) y los piques de Batman y Linterna Verde. Pero en “La liga de la justicia: El trono de Atlantis” importa únicamente Arthur Curry, como presentación, nudo y desenlace.

Aquaman es el punto de encuentro entre esas dos especies de un mundo que está empezando a conocer numerosas amenazas que han puesto en peligro a la humanidad. Plateemos que “La liga de la justicia: El trono de Atlantis” y “Justice League: War” forman un díptico y prólogo para lo venidero… aunque realmente sigamos recordando las mejores variaciones del universo cinematográfico animado de DC Comics como la estupenda “La Liga de la Justicia: La paradoja del tiempo”. El universo de ‘The New 52’, desde luego, no está funcionando en la pequeña pantalla en formato animado. Esperemos que tomen nota para la grande e incluso para las venideras tramas de “The Flash”, “Supergirl” y aledaños. Son olas y olas de acción pero una leve marejadilla de entretenimiento. 

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