Desviados (The Detour): Cómo ser políticamente incorrecto y no morir en el intento

Serie de TV

“Desviados (The Detour)”

Título original: “The Detour”

EEUU

2016

Sinopsis (Página Oficial):

“Desviados (The Detour)” es una producción original de TNT protagonizada por Jason Jones y Natalie Zea cuyo debut en Estados Unidos la ha situado como el mejor estreno de una comedia en el cable en lo que llevamos de año. La serie, que narra las peripecias de una familia durante un viaje en el que nada sale como estaba previsto, ya ha obtenido la renovación por una segunda temporada. Si algo puede ir mal durante unas vacaciones, irá mal. Al menos eso es lo que les ocurre a los miembros de la familia Parker cuando se disponen a emprender el viaje soñado. Una serie de decisiones catastróficas, casualidades sorprendentes y comportamientos delirantes convierten sus vacaciones en una pesadilla que enlaza desastre tras desastre, a cual más descacharrante, que les conduce a un escenario diferente en cada uno de diez capítulos de la primera temporada. El padre de la familia, Nate Parker (Jason Jones), tiene siempre las mejores intenciones, pero no es precisamente un crack tomando las decisiones más acertadas. Robin (Natalie Zea), la madre, es fuerte y demuestra siempre un gran sentido del humor, pero su pasado esconde algún que otro secreto. A los hijos Delilah (Ashley Gerasimovich) y Jared (Liam Carroll) no se les puede dejar sueltos ni un momento. Si te despistas, ya la han montado. “Desviados” está creada, escrita y producida por Jason Jones y Samantha Bee, un matrimonio de humoristas que trabajó juntos en el conocido late night “The Daily Show with John Stewart”. Actualmente, Samantha Bee triunfa en la televisión norteamericana con su propio programa satírico “Full Frontal with Samantha Bee”. La serie también cuenta con Brennan Shroff y Tony Hernandez como productores ejecutivos.

Crítica Bastarda:

Aprovechando la polémica generada con el póster de “X-Men: Apocalipsis” acusado de incitar «la violencia de género y el abuso en contra de la mujer» es interesante recordar el recurso que emplean los guionistas en el piloto de “Desviados (The Detour)” para provocar una confusión debido a un anuncio publicitario. Son malos tiempos para los villanos, a los que ya no se les permite ni pistar el césped en público porque puede ofender a los veganos… Y es que las excusas y perdones de 20th Century Fox ―y sumando la retirada de su controvertido material― pueden abrir una vía a que las campañas publicitarias acaben siendo tan asépticas que nadie sepa realmente qué se está anunciando allí. Las connotaciones de las imágenes en un mundo, que ha perdido ya definitivamente la cabeza ―y es víctima de la paranoia y la estupidez―, nos llevará presumiblemente a que el marketing trate de no ofender a nadie y ser tan políticamente correcto que acabará siendo parte de un marco blanco y neutro. Y nuestro camino, así, nos lleva junto a la familia protagonista de la nueva comedia de TBS a descubrir ‘La Banana Cremosa’, el mejor lugar de «batidos» del estado… Tal vez aquello que nos cuente la serie es que estamos ante un mundo distópico en la que publicidad visual ha acabado siendo tan esterilizada que únicamente la única diferencia entre un sitio de batidos y un local de striptease sea la nota y texto a pie de página en el que se «anuncia» que allí realmente hay mujeres desnudas. Y una vez establecido el contexto, se revela esa connotación fálica implícita en la publicidad donde efectivamente el dueño ya nos confirma que esto nunca había pasado antes… porque ahora vivimos en tiempos de constante confusión.

Corramos ya un estúpido velo. Creada, escrita y producida por Jason Jones y Samantha Bee, “Desviados (The Detour)” se ciñe a lo políticamente incorrecto como principal reclamo en la historia vacacional de una familia en la que el conflicto de la pareja protagonista es saber si son unos buenos padres. Y, desde luego y a juzgar por sus acciones, no van por buen camino… Reutilizando la premisa argumental de la saga “Vacaciones (National Lampoon)”, el viaje de los Parker hacia Florida comienza con un gran accidente en el que la idiotez y la pubescencia han tomado el control y timón. He ahí la metáfora y presentación donde la mecánica es que todo aquello que tratan de hacer de manera correcto los Parker acaba siendo un desastre; una completa y absoluta catástrofe. La serie manipula su estructura temporal para presentar una línea de suspense sobre la pérdida del trabajo de Nate (Jason Jones) y las intrigas alrededor de un producto que robó en el proceso y con el que pretende frustrar ese despido que ha mantenido en secreto a su familia. No es tampoco una premisa nada nueva incluir en una coctelera a una disfuncional familia, dosis de caos y, por supuesto, humor de trazo grueso principalmente centrado en chistes sexuales bajo el halo de road-movie y constante movimiento de sus protagonistas. Quizás aquello que también desvele “Desviados (The Detour)” es que el formato cinematográfico es capaz de extenderse más y mejor en la pequeña pantalla, estableciendo en sus pequeñas dosis y capítulos temáticos el concepto de esos pasajes por los que suelen transitar intranscendentes films. En la comedia, que en España emite su hermana TNT, todo parece funcionar mucho mejor al establecer sus escritores capas de zafiedad, habitualmente sexual, para focalizar sus tramas en tabús amparándose en el humor corrosivo y negro sin olvidarse del contexto social y popular norteamericano. De este  modo, en “La boda” (1x06) tendremos una boda ‘pedófila’ que nos remite a la leyes de la Carolina del Sur desde tiempos inmemoriales y que nadie ha osado a tocar desde entonces… En realidad, la serie da la impresión de plantearnos que toda esa disfuncionalidad que emanan los protagonistas es un simple reflejo del american-way-of-life como frente de choque respecto a la reacción de la propia audiencia.

Aunque ese matrimonio no es la respuesta de Sharon y Rob de “Catastrophe” sí podríamos tener una perspectiva de futuro de aquello que podría ocurrir en la sobresaliente comedia británica. Precisamente en “La carretera” (1x07) los flashbacks donde revelan a su hijo cómo se conocieron encuentran algunos lugares comunes pero la idea, obviamente, es posicionar a los hijos de los Parker en entornos políticamente incorrectos, que ese viaje infernal acabe siendo un infierno para la experiencia familiar prestablecida dentro de la pequeña y gran pantalla. Ese concepto obsceno, tosco y grosero se amolda a la perfección entre las locuras de los personajes, como si tras tocar completamente fondo (a nivel ético y humano) en la siguiente entrega episódica consiguieran superar su ya bochornoso récord. Está claro que “Desviados (The Detour)” ni es para todos los públicos ni tampoco es una sitcom que pretenda quedar enmarcada entre lo mejor del año, sino simplemente ofrecer un entretenimiento y seguir tal vez esa línea de continuidad que ya vimos en la meritoria “Big Time in Hollywood, FL” de Comedy Central. Puede que entre tanta canónica comedia familiar, encontrarse con un objeto provocativo que no tiene reparo en atravesar cualquier tipo de salvajada, que jamás sería planteada en la actual televisión generalista, ayude a extralimitarse de esos tabúes en los que se ha asentado la sociedad actual que se ofende por cualquier cosa y, en ese contexto, no ha sorprendido ver algunas críticas en EEUU surgidas por la involucración de niños en historias dirigidas exclusivamente para y por adultos. Volvamos al debate planteando por la ‘La Banana Cremosa’ y esas asociaciones infantiles y amantes de la corrección política que pronto pedirán niños digitales en las producciones… si éstas utilizan el alcohol, las drogas y, sobre todo, hablar de sexo sin pelos en la lengua como una vía de comunicación entre padres e hijos. La idea, no obstante, es que la propia concepción de la serie suponga un desvío de modelos preestablecidos dentro de la comedia familiar estadounidense, que todo ese cúmulo de desnudez pixelizada y explosión de fluidos corporales (de toda índole) sirvan como un vehículo para plantear o acercarse a temas más serios y supuestamente intocables. No esperen situaciones lógicas sino delirantes y normalmente amparadas en estereotipos, como si un espejo del mundo fuera reflejado de un modo pretendido, distorsionado y para nada sutil, inteligente o refinado. Volvemos a la comedia primitiva y al mal gusto y ese viaje, desde luego, no es tan errado como parece darnos a entender su propio título, donde esa estupidez inusitada sobre la que se recrea funciona mucho mejor que, por ejemplo, toda la reciente filmografía de Adam Sandler, atrapada muchas veces en esas costuras de amoldar lo familiar con lo políticamente incorrecto a un tono y ratings consecuentes. El gran mérito de “Desviados (The Detour)” es hallar la comunión entre esos dos conceptos presumiblemente antagónicos, en dar una nueva vía al marketing desde el propio objeto del anuncio sin pedir disculpas ni retirar un material que ya es un gran todo dentro de la comedia. Y a partir de ese punto cada uno que decida si compra o no el producto y esta entretenida, divertida y funcional serie.

No podría dejar la ocasión de recordar la maravillosa canción y oda a Putin: 

Por si digo sí, 

Un hombre de cuarenta y cuatro años madurito,

es lo que me pone cachonda.

Es lo que me pone cachonda. 

Muy cachonda. 

Hay que anexionar Ucrania,

Y luego vamos a por los checos.

Moldavia anexión. Polonia anexión.

A lo mejor luego es tu turno.

Hay que anexionar Ucrania,

Y luego vamos a por los checos.

Georgia anexión, Uzbekistán no,

que es un desastre.

Ri la la, di la la, di la la li

Ri la la, ri la la 

¿No me oyes llamar?

Putín está en la puerta.

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