The Lizzie Borden Chronicles: Christina Ricci coge el hacha de nuevo…

Miniserie de TV

“The Lizzie Borden Chronicles”

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

Después de su impactante absolución en 1893 por los brutales asesinatos de sus padres en Fall River, Massachusetts, con un hacha como arma homicida, Lizzie Borden (Christina Ricci), ignora el desprecio de los vecinos para reiniciar su vida con su cariñosa hermana mayor, Emma (Clea DuVall). Pero un reconocido ‘texas ranger’ de la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton llamado Charles Siringo (Cole Hauser) aparece decidido a encontrar la verdad detrás de esos asesinatos. Además, el ex socio de su difunto padre, William Almy (John Heard), exige el pago de una deuda colosal que supondría la bancarrota para las hermanas. Y para completar sus desgracias, su holgazán hermanastro (Andrew Howard) les chantajea con un oscuro secreto. Lizzie se ve obligada a revaluar de nuevo la vida repleta de tranquilad que tenía en mente y puede que tenga que recurrir a viejas costumbres sangrientas para escapar de esos aprietos traicioneros del destino.

Crítica Bastarda:

No es que haya sorprendido a propios y extraños la reciente cancelación definitiva de “The Lizzie Borden Chronicles” porque fue anunciada desde su lanzamiento como una serie limitada. Es cierto que es un término tan de moda en la televisión actual que ya no se sabe si una miniserie acaba siendo un show regular o, como en el reciente caso de “American Crime”, una ficción es reciclada en una antología por la cadena. Realmente ha extrañado que la propuesta sangrienta para fans de Christina Ricci haya sido interrumpida por la misma cadena que encargó un par de episodios adicionales ante su buen promedio de datos de audiencia y repercusión en redes sociales. Todo se remonta, en realidad, al telefilm que abría la saga titulado “Lizzie Borden Took an Ax” y que éste se convierta en el punto de partida de cuantiosos hachazos y sangre directa a la pantalla. La continuación finalmente ha sido la despedida de un personaje popular para el folclore y crónica negra norteamericana que deseaba aportar un carrusel de sangre, explosivas muertes y un contrapunto de macabra fábula a esa leyenda que parecía finalizar con su absolución ante el violento y brutal asesinato de sus padres… todavía sin esclarecer. Esta miniserie de ocho capítulos quiere dar rienda suelta a la imaginación y plantear a Lizzie Borden como un diabólico cerebro del mal y asesina en serie que acabará con todos aquellos que se pongan delante de su camino y maquiavélicos planes para alcanzar la felicidad y paz. El regadero de cadáveres está servido…

Tras el controvertido (y muy cuestionado) final de “Dexter”, no son buenos tiempos para los asesinos en serie en la pantalla pequeña. “Hannibal” y “The Following” han llegado hasta las tres temporadas y solamente “Bates Motel” sobrevive y triunfa en cuanto críticas y audiencias se refieren. Lizzie Borden tampoco ha perdurado pese a contar con toda la mitología y cierta novedad catódica tanto en el sexo de la villana como en la época donde estaba ambientada. Los asesinatos del vil Andrew Borden y su madrastra solamente fueron el principio de su sed de sangre según la serie limitada de Lifetime. Christina Ricci se recrea en su psicopatía y ejerce de manipuladora sociópata utilizando incluso la ceguera y bondad de su hermana, interpretada por Clea DuVall, como escudo a sus asesinatos y conspiraciones. Digamos que en “The Lizzie Borden Chronicles” todo es gratuito, tan, tan, tan, tan… gratuito. ¡TODO! No sabemos si los directores y showrunners son fanboys de “Peaky Blinders” o se metían todo tipo de sustancias psicotrópicas y estimulantes antes de idear el aspecto visual y montaje de los episodios. Precisamente el modo correcto de disfrutar del show es a modo de una comedia negra televisiva, que trata de ser tanto un exploitation film como disponer conscientemente de un tono western-gótico teñido de camp y kitsch al respecto, alejándose completamente del concepto sobre el terror y suspense de “Penny Dreadful”, por ejemplo.

El enfrentamiento entre un detective de Agencia Nacional Pinkerton, interpretado por Cole Hauser, y Lizzie Borden va a provocar que los asesinatos en Fall River se disparen a cifras cercanas a la ciencia ficción. La miniserie de Lifetime ha tenido que contar con infinidad de cameos y reclutar a cuantiosos secundarios para que Christina Ricci dispusiera del suficiente material de cara a las atrocidades que va a cometer. Dentro de ese exhibicionista ambiente de locura, muerte y delirio, el show se recrea en la astucia de la antiheroína y asesina en serie por lidiar con infinidad de contratiempos donde ser una paria social es el menor de sus problemas. “The Lizzie Borden Chronicles” trata de ser fresca entre ramalazos de gore, pretendidos anacronismos estéticos y, sobre todo, dar sentido a la leyenda alrededor de tan carismático (y demoníaco) personaje.  La propuesta estaba pensada para quedar cerrada en “Fugitive Kind” (1x06), donde Lizzie está a punto de morir a manos de Charlie Siringo pero es salvada por su hermana armada con un hacha para completar toda la catarsis familiar en ese gran baño de sangre final. Lifetime encargó dos nuevos capítulos. “The Sister's Grimke” (1x07) bien pudiera ser un episodio inicial de una nueva entrega en la que Lizzie se ha reinventado tiñéndose el pelo de rubia y ejerciendo como profesora de su amada ciudad natal. Su hermana no ha superado todo el traumático trance, sigue sin saber que Lizzie contrató a un sicario para acabar con la vida de su prometido y yace en estado catatónico ingresada en una institución. Vamos a tener nuevos personajes o la irrupción de un joven asesino de sus padres para revelar que los copy-cats estaban a la orden del día a finales del Siglo XIX. También el crecimiento como psicópata de Emma Borden huyendo del manicomio e incluso planes de boda de Lizzie con un prometido en medio de venganzas y rangers investigando la ‘desaparición’ de Siringo. Si fuera poco drama, Catelyn Stark (Michelle Fairley) ejercerá de Lady Corazón de Piedra para separar definitivamente a las hermanas Borden. El baño de sangre en plan «Las lluvias de Castamere» será detenido por la propia Emma y Lizzie demostrará que es capaz de dejar de ser un monstruo por el amor a su hermana. ¿Colorín colorado esta hacha te he clavado? Va a ser que no… Emma engaña a Lizzie y la pone en un barco rumbo a París… sola y abandonada por ésta en el despertar de la siesta más dolorosa para un asesino en serie de la historia de la televisión. A Christina Ricci se le cae una lagrimita para revelarnos que hasta el más vil y despreciable monstruo tiene sentimientos (?). THE END? ¿Continuará? ¿Siempre nos quedará París? Hachazo al canto… y cancelación.

Lizzie Borden

tomó un hacha,

mató a su madre de 40 hachazos.

Después de ver lo que había hecho,

a su padre le dio

41… 

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