The Walking Dead (5x14) Spend: Alexandria, nido de cobardes

El universo de “The Walking Dead” ha optado por tomar otro tipo de mecánica y transformar su serie desde dentro. Rick Grimes y su manada han llegado a Alexandria, el lugar con el siempre soñaron… pero en el que ahora tal vez nunca puedan vivir como personas. Tiempo atrás dejaron esa crisálida y todo aquello que les ha tocado vivir les ha cambiado. Ahora son lobos, animales que han tenido que hacer grandes sacrificios para sobrevivir. Puede que no llegaran a un extremo tan radical como los habitantes de Terminus y aquel «comer o ser comido» pero han aceptado la variación «cazar o ser cazado». Más allá de ese triángulo que forman Carol, Daryl y el propio Rick, existen múltiples personajes. La serie de AMC ha querido siempre fomentar un gran tejido de protagonistas y secundarios y dotarlos de algún componente dramático. Entre esa utopía que propicia ese suburbio, que pudiera convertirse en la primera piedra para recomponer la civilización de nuevo, los guionistas han encontrado el perfecto escaparate para dar sentido a cada uno de ellos y que no nos aburramos en el proceso. ¿O es que no hay mayor drama para un lobo tratar de volver a ser cordero o, al menos, convivir sin hincar el diente a los mismos? “Spend”, decimocuarto episodio de la quinta temporada de “The Walking Dead”, llega para propulsar todo el arco hasta el esperado season 5 finale. ¿Qué nos ha ofrecido?

¿Has oído hablar de la teoría de la ventana rota? Se reduce a esto: si mantienes intacta la ventana mantienes intacta la sociedad.

Rick va a revelar la esencia a Jessie Anderson del nuevo concepto del show. Para muchos esta nueva “The Walking Dead” no es la serie que conocían pero hay que recordar que tampoco es un cliffhanger o reformulación como pudiera pasar en “Perdidos” con la introducción de la Iniciativa Dharma. En realidad, el drama post-apocalíptico de AMC está respetando la propia adaptación del cómic de Robert Kirkman (y Charlie Adlard y Tony Moore) y era esperado confirmar cómo iba a encajar toda esa nueva mecánica y pieza en los márgenes del conjunto. Bien, “Spend” es posiblemente el mejor episodio de la temporada junto a “No Sanctuary” (5x01) y confirma que el show quiere crecer más y mejor. Alexandria se lo va a permitir. Con nuevos personajes y una lucha interna sobre el poder y el control de ese paraíso, vamos a disponer de más profundidad tanto para los conflictos de los protagonistas y un par de series en una. Por un lado, esa variación de ‘Los Sims’ empapada de gore e intrigas similares a un capítulo de “Juego de Tronos”, en versión luminoso suburbio norteamericano. Por otro, disponemos de la capacidad de “The Walking Dead” para perfilar una ficción de acción, terror y suspense en las misiones que tengan que realizar en el exterior. Daryl y Aaron van a mantener el flujo de rostros nuevos y la introducción de personajes en acción… ¡y todavía no ha hecho acto de presencia Negan y Los Salvadores!

La serie de AMC ha enfocado correctamente la gestión de drama, acción y suspense en ese cosmos que propone Alexandria, que esconde un secreto terrible respecto a sus habitantes. Su sistema está basado en la cobardía y el sacrificio de personas que nunca son socorridas si algo se tuerce. La llegada de Rick y los suyos ha provocado que lobos se muevan por ese paraíso, olfateando la debilidad y, por supuesto, a los líderes del lugar. Deanna Monroe va a darse cuenta de que el poder de esos nuevos inquilinos del lugar que quiere construir es tremendo y que va a suponer un punto de giro. La oposición está desapareciendo, el golpe de estado da la impresión de ser inminente. “Spend” desea enfocar los conflictos de personajes olvidados con la llegada a Alexandria. La crisis de fe del Padre Gabriel, el monstruo que lleva dentro Abraham Ford (y que le obliga a matar 159 caminantes antes de desayunar), la cobardía de Eugene Porter… Hay mucha materia prima y las heridas que siempre han querido cerrar Carol o Rick van a estar más presentes que nunca. Recordemos que tras la pérdida de protagonismo de Michonne y dejar su katana como objeto decorativo, ambos son los lobos con piel de cordero que desea conquistar Alexandria. Que el season 5 finale se titule “Conquer” no deja de marcar esa sensación de que la manada impondrá su sistema como supervivencia de ese nuevo rebaño que deben proteger. ¿Estará dispuesta a pagar ese precio Deanna? ¿El marido de Deanna ha firmado su sentencia de muerte por acercarse a Noah? ¡El gafe-asesino quiere ser constructor! ¡Que le ponga “La LEGO película” y corra de allí! 

De correr y huir precisamente va “Spend”. Los lobos no tienen en su ADN esa actitud y el choque con los habitantes de Alexandria es inminete —cuya filosofía es un «mariquita el último» cuando algo va mal—. Es obvio que esas páginas que va a desgarrar el Padre Gabriel remarcan el conflicto ante su prueba de fe. ¿Son Rick y los suyos ángeles o demonios? Precisamente una misión de Noah, Glenn, Tara, Aiden ‘el hijísimo’ y Nicholas —con Eugene como invitado— para conseguir suministros va a desatar grandes tormentas. Del mismo modo que la destrucción de la estatua del búho de Jessie esconde algo mayor… o ese cara a cara de Abraham Ford con sus demonios. Ya vimos algo similar con Sasha. Ese monstruo, que está dentro del superviviente que se creyó las mentiras de su amigo Eugene, desea acción y sangre y su aportación al grupo de construcción rápidamente desemboca en una misión suicida en un incidente durante la recogida de materiales. Los caminantes atacan el lugar y durante los disparos (de mierda) de Tobin y los suyos, Francine cae de la grúa. Tobin aplica la filosofía de Alexandria: ¡a la mierda, corred como marujas en el primer día de rebajas! Abraham se convierte en el héroe del día sonriendo entre oreja y oreja mientras despedaza cráneos de muertos vivientes y consigue el puesto de jefe en su primer día de trabajo. ¿Quién no sigue creyendo en el sueño americano en plena Apocalipsis Zombie? 

Carol, entrenadora de futuros asesinos en serie, va a recibir la visita de Sam… que quiere más galletas de su nueva amiga. La receta está en la página oficial de AMC. El niño debe estar tan aburrido en Alexandria que ser amenazado por una loba diabólica y bruja seguramente sea como jugar a los clicks de Playmobil. Sam entre robos, misiones y entrenamiento psicológico para convertirse en el nuevo Dexter Morgan, desvelará que fue él el que rompió la estatua de su mamá y que su papá pega a ambos. El silencio del niño lleva a Carol a reencontrarse con sus demonios… Ya no es esa víctima de la primera temporada… Que se lo digan al regadero de cadáveres que dejó detrás de sí en Temirnus… Ya vimos a Pete borracho en la casa se Rick y remarcar la muerte de Lori. Rick todavía lleva su anillo… y ha olfateado a una nueva hembra. Carol, en plan Lady MacBeth, hará partícipe de las revelaciones a Rick para dejarle clara una cuestión tan indisoluble como el Cola-Cao en leche fría: ¡Rick tiene que matar a Pete! Tampoco son tan villanos… Nadie dijo que le fueran a torturar antes…

Respecto a la misión de Glenn y los suyos, comprobarán el perímetro y se darán cuenta de que la salida principal resulta inviable por el gran número de caminantes que se encuentran allí. Dentro hay más aunque están contenidos por una valla. Eugene encuentra lo que necesitan y todo parece fácil… Va a ser que no. ¡Esto es “The Walking Dead” y no “Dora la exploradora”! Un caminante con el traje de antidisturbios y más armado que Rambo pondrá en aprietos a Aiden y seguramente le haga recordar a Glenn un encuentro similar que vivió en la prisión. Aiden dispara accidentalmente a una granada del caminante y la explosión provoca el desastre. Tara queda inconsciente y herida gravemente en la cabeza y Eugene tendrá que comportarse como un héroe dejando atrás su cobardía. Los habitantes de Alexandria (Aiden y Nicholas) no van a ser tan consecuentes al respecto. Aiden quedó empalado con una estantería metálica y, aunque inicialmente pensaban que estaba muerto, sigue vivo y Glenn y el resto tendrán que ayudarlo. Eugene saldrá del lugar con Tara templando su pulso y desquitándose de los caminantes que están invadiendo el lugar. Son muchos. Demasiados. Noah no podrá contenerlos mucho tiempo y Nicholas revela que es un cobarde. También Aiden… que confiesa que abandonaron a los anteriores miembros de su grupo. Nicholas huye y se da por vencido mientras que Glenn debe abandonar finalmente al pobre Aiden, que será devorado vivo brutalmente por esos caminantes que jugaron durante largos minutos al ‘Candy Crush’ con sus tripas. Brutal.

Si pensaba que a los guionistas no les quedaban ideas originales, para generar tensión loca y suspense, estaba equivocado. Tanto Nicholas como Glenn y Noah van a quedar atrapados en una puerta giratoria rodeados de decenas de caminantes. Eugene se comporta como un héroe y utiliza un mix de David Guetta para enfurecer a los muertos vivientes, que le siguen sin rechistar cual violentos haters. ¡Muerte a David Guetta! ¡Muerte! O algo así. Nicholas vuelve a ser un cobarde y no colabora en el plan de Glenn, que pasaba por romper el cristal que les separaba, para escapar los tres del lugar. Los habitantes de Alexandria no llevan nada bien los ataques de pánico. Al fin y al cabo, son ovejas y un rebaño manso que es incapaz de afrontar cualquier crisis. La huida de Nicholas provoca que Noah sea ‘extraído’ por los caminantes y su muerte va a ser tan brutal que parece que los guionistas han dado voz y voto a los fans de Beth AKA Alfonsa y Tyreese. Glenn tendrá que ser espectador del horror detrás del cristal… ¿Tenían psicólogo en Alexandria, verdad? Nicholas también tratará de huir con la furgoneta de Eugene, que se vuelve a revelar como el héroe que todo nerd lleva dentro y que únicamente aparecerá cuando una tía buena (y algo lesbiana) se ponga delante en una Apocalipsis Zombie. Glenn aparece por allí para poner un poco de orden y dar un par de leches en la cara de tan asqueroso cobarde. De cobardes va la cuestión y el Padre Gabriel aparecerá por casa de Deanna para soltar una cantidad de shit capaz de cubrir todo EEUU. Para Gabriel Rick y los suyos son los malos de la historia y antepondrán sus propias vidas para destruir todo aquel paraíso que se está construyendo allí. ¿No habíamos visto lo contrario en este episodio? ¿No hemos sido testigos de que Alexandria es un nido de cobardes que dejan a atrás a sus compañeros para sobrevivir? Maggie oye la conversación en la distancia, oculta y en secreto y deberían premiar a Lauren Cohan con un Emmy por semejante ejercicio de contención. ¡Cualquiera de nosotros hubiera salido a abofetear a semejante hipócrita! ¡Gabriel abandonó a su congregación y es una mala persona! ¡Un cobarde! Si no llega a ser por Rick y los suyos habría acabado en el estómago de unos caminantes o unos caníbales. ¡Bien que comía perro el jodio! ¡Bien que comía! Lo siento, tengo que dejar esta review porque el Padre Hipócrita Gabriel también saca al lobo y monstruo que yacía oculto en mi interior. ¿Consistía en eso este gran episodio? 

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