Juego de Tronos (4x06) The Laws of Gods and Men: Testigo de cargo

La serie de polémicas, récords y críticas favorables en EEUU que nadie ha podido superar en 2014, llega al sexto capítulo de su cuarta temporada con la indudable capacidad de convertir todo lo que toca en noticia y, por supuesto, en oro. Es imposible que alguien no haya podido quedar encadenado al material viral que desprende “Juego de tronos” ya sea desde el anuncio, como si fuera una producción hollywoodiense, de una parodia pornográfica que pondrá ‘XXX’ en ese ‘Game of Bones’ hasta un vídeo viral con el que se toca la sintonía con copas e incluso utensilios de cocina. ¡Y no se olvide que no puede derramarlas encima de su tío… ya que pudiera ser envenenado minutos más tarde! La maquinaria de “Game of Thrones” sigue, incluso, su curso con el avance de la portada del nuevo libro de George R.R. Martin que equivaldrá al ‘Silmarillion’ de la saga ‘El señor de los anillos’ (J.R.R. Tolkien) para el mundo de Poniente y los Westeros. ‘The World of Ice and Fire’ dará forma a esas historias que simplemente se mencionaron en ‘Canción de hielo y fuego’ y provocará que todos los fans tengan una obligada y nutrida lectura. Su portada hasta su lanzamiento en octubre tal vez sea un material un tanto insuficiente pero la vertiente viral que genera la serie como las novelas (se está gestionando un mapa a lo Google Maps del mundo creado por R.R. Martin) saciará a las hambrientas bestias con insaciables paladares. Es hora de repasar “The Laws of Gods and Men”, sexto capítulo de la cuarta temporada de “Game of Thrones”.

No estamos ante la épica de un mundo fantástico en el que las grandes guerras y batallas se ganan por arte de magia… aunque hayamos contemplado a Stannis Baratheon valerse de la misma para sus fines. Estamos ante un mundo realista en el que el oro y los bancos dominan el destino de aquellos que desean gobernarlo y, del mismo modo que Daenerys Targaryen tuvo que ir jugando sus bazas para construir su ejército y poder tomar ciudades, los Lannister y los Baratheon han quedado en completa bancarrota. No es casualidad que en esta cuarta temporada Tywin Lannister nos haya dejado sendas conversaciones con la Reina de las Espinas y su hija Cersei sobre el asunto que atañe a las deudas generadas por la Guerra de los Cinco Reyes, la ausencia de oro en sus minas y la vinculación a la Casa Tyrell como única posibilidad de supervivencia. Los planes de Stannis Baratheon y Davos Seaworth pasan por Braavos para solicitar al Banco de Hierro la financiación necesaria a sus planes aunque el banquero Tycho Nestoris (Mark Gatiss, el hermano de Sherlock Holmes en “Sherlock”) deje más claro todavía que la épica se simplifica en números. Realmente no nos cuentan nada nuevo aunque remarcarlo en “Game of Thrones” confiere a la serie una viabilidad firme dentro de los márgenes históricos en los que se ha basado para construir un mundo propio. Tycho va a dejar en evidencia a Stannis porque los números no admiten interpretaciones como su causa aunque Davos, entendemos que también jugándose su propia vida para no acabar siendo una antorcha humana bajo la sonrisa de Melisandre, realiza su propio acto de salvación recurriendo más que al spoiler al simple acto de la vida y la muerte. ¿Qué ocurrirá cuando Tywin, que tiene actualmente 67 años, muera? Ciertamente el león más león de los Lannister es aquel que tiene atado al resto pero existe un elemento demeasiado díscolo e inteligente que no puede controlar: Tyrion Lannister. Podemos recordar ese diálogo divisado en anteriores capítulos donde Meñique reconocía a Sansa que tenía que acabar con aquellos aliados o enemigos que no fueran previsibles… Todo el anterior material es el jugo que va ir extrayendo “The Laws of Gods and Men” y Stannis es el otro valor seguro de Poniente. El discurso de Davos a los banqueros, en realidad y con ese toque de campaña electoral y tufo político (En Poniente queda solo un líder confiable), parece ser una declaración de intenciones del propio George R.R. Martin porque Azor Ahai se rige por las leyes de los dioses y no de los hombres. ¿Le veremos empuñar la espada Dueña de Luz y levantar a los dragones de la piedra tal y como remarcan las profecías de Melisandre? El Guerrero de la Luz es un material de interés sobre todo teniendo en cuenta que la Guardia de la Noche no podrá contener la amenaza que llega más allá del Muro y Stannis pudiera ser el héroe de Poniente con la nueva causa marcada por La Sacerdotisa Roja. Recordemos, Winter is Coming y hemos visto supuestamente al Rey de la Noche para remarcarnos esa lucha entre luz y oscuridad que será uno de los motores de la serie a partir de ahora. Y es que el reencuentro entre Davos y Salladhor Saan, aparte de informativo al respecto, nutre de más desnudos a “Juego de Tronos” para sus estadísticas. Los piratas y mercenarios parten al amanecer… 

El cierre de la tercera temporada de “Juego de Tronos” nos dejó la partida de Yara Greyjoy para rescatar a su hermano. Bien, seis episodios después… han llegado. La misión se infiltra perfectamente en Reino del Terror de Ramsay Snow dándonos paso mediante el montaje de la lujuria del sádico y la lectura de la carta (recibida junto a un miembro viril de certificada procedencia) de la hermana de Theon Greyjoy y así incentivar a sus hombres. La operación de rescate es perfecta y sangrienta pero Yara encontrará a aquel que era su hermano en una celda… no de una prisión sino de una perrera. Veremos los efectos secundarios del lavado cerebral y torturas de Ramsay sobre Theon cuando entra en un estado de paranoia al ser liberado… El ya sumiso animal de compañía no confía en nada ni en nadie, solamente en su amo. ¡Y su nombre es Reek! Que nadie me diga que le explique cómo Ramsay entra por la puerta estando Yara y sus hombres al fondo de las perreras y acaban en el lado contrario tras el desenlace de la pelea. Ramsay suelta a sus perros de caza dejando claro a Yara que tendrá que correr… Pasaremos efectivamente a la hija de Balon Greyjoy montando en su pequeña embarcación y soltando un «Mi hermano está muerto». Theon no quiere a Yara, Yara no quiere a Theon, Ramsay quiere a Reek, Reek quiere a Ramsay… Ramsay quiere que ahora Reek sea Theon para que su papá también le quiera. La cuestión es que Ramsay debe tomar Foso Cailin y el acto de lealtad de Reek AKA Theon siendo Reek haciendo de Theon, le ha dado la idea para llevar a cabo su misión. Los guionistas han aprovechado el cierre de un asunto pendiente con la germinación de una trama nueva y algo parecido pudiera pasar con Daenerys Targaryen y su lugar en la sala del trono de Meereen. No vale la pose ni los discursos para liberar esclavos, hay que ser Reina… y recibir a los suplicantes no va a ser del todo agradable. Porque una cuestión es que un dragón generado por ordenador se lleve a una cabra, pasándola antes por la barbacoa, y otra muy diferente es que aparezca Hizdahr zo Loraq para recordarla que toda frase «Responderé a la injusticia con justicia» objetivamente engendra que curará un crimen con otro… Y es que el padre de Hizdahr fue uno de los 163 maestros crucificados y precisamente uno de los nobles que estuvo en contra de la crucifixión de niños. Acto que no fue reconocido en la ‘justicia’ impartida por Daenerys. ¿Quién dijo que ser Reina iba a ser fácil? Dany tendrá que conceder a su suplicante que pueda dar un entierro apropiado a su padre… para enterarse de una realidad aplastante: los funcionarios están para algo. Después de que quede informada que 212 personas esperan también suplicar sus peticiones lo suyo es que Daenerys convoque unas oposiciones ya. 

“The Laws of Gods and Men” es un capítulo para que Desembarco del Rey tome de nuevo el peso dramático pero sin olvidarse del resto de arcos argumentales. Los Consejos supervisados por Tywin Lannister son perfectos para ponernos al día y que los guionistas suelten allí toda información y futuros giros que puedan. Mace Tyrell y Oberyn Martell también se encuentra allí y es normal que el príncipe no se levante ante la llegada del león. Tywin cuenta con ello y sus intereses son sibilinos y bien distintos a la pleitesía. Que los pajaritos de Lord Varys saquen a relucir el mítico «Fuck the King!» y Tywin aumente la recompensa por la cabeza de su autor nos deja otra jugosa información por omisión. ¿Si Varys ha tenido acceso a saber que El Perro anda por las Tierras de los Ríos no debería conocer que no viaja solo e incluso me atrevería a avecinar que sabe perfectamente tanto de sus intenciones como de la identidad de su acompañante? Hace tiempo que no tenemos la presencia completa de Lord Varys y este capítulo le va a dotar de protagonismo por distintos frentes. Varys va a informar al resto del Consejo del currículo actual de Targaryen y, por supuesto, de sus tres dragones. Menos mal que allí está la Víbora Roja para soltar comentarios como «He estado en Essos y he visto a los Inmaculados de primera mano. Son muy impresionantes en el campo de batalla. Mucho menos en la alcoba». La preocupación aumenta con la mención de Jorah Mormont y Barristan Selmy. Mormont dejó de espiar a los intereses de ellos y la culpa del cambio de bando (y continente) de Ser Barristan pasa por la propia Cersei a la que recuerdan que la decisión de jubilarle anticipadamente fue insultante y estúpido. Tywin tiene algo en mente y va a escribir una carta que, junto a los contactos de Varys para entrar a Meereen, llegará a manos de Daenerys. ¿O va remitida a otra persona? ¿Adivinan que pondrá? Este señor con cartitas provocó la famosa Boda Roja y yo no quiero decir nada... Más que modificar el material de George R.R. Martin, los guionistas han medido los tiempos mejor para que todo funcione en la serie… ¿Y no le da a nadie pena Lord Tyrell, al que tienen como chacha? La cuestión es que también Lord Varys y Oberyn Martell tengan una secuencia juntos delante del Trono de Hierro y dejen caer cierto cortejo, a su modo, en ese espacio entre líneas y frases para nada hechas ni huecas. Deseos, pasado y confianza. ¿Le acabará contando la historia de su vida Varys a la Víbora Roja? Aquí la respuesta no interesa sino la pregunta. ¿Recuerdan a través de quién conocimos la historia trágica de Varys y su ascenso? Sí, Tyrion y Varys van a protagonizar otro de los momentos tensos del capítulo ya que aquel que dijo «Muchos saben que de no haber sido por vos la ciudad hubiese caído con toda certeza. El Rey no os concederá honor alguno, en las historias no se hablará de vos, pero nosotros no lo olvidaremos» va a tener que soltar un «Tristemente, mi señor, yo nunca olvido nada» que nos pudiera dejar también cierto poso de información entre sus líneas y espacios. 

Y es que el juicio de Tyrion en la sala del trono es un ‘Todos contra Tyrion’ gracias a ese público y las presentaciones del Rey Tommen dando paso a los jueces Tywin Lannister, Mace Tyrell y Oberyn Martell, dejando curiosamente su lugar en el trono de espadas a su abuelo. El enfrentamiento entre Tyrion y su padre es inminente pero al ‘enano’ le han privado de cualquier tipo de defensa y voz. Los testigos de la corona van desde el Caballero de la Guardia Real Meryn Trant (para recordarnos las amenazas fuerza de contexto de Tyrion contra Joffrey e ignorar las del difunto Rey al resto de mundo) y que el Gran Maestre Pycelle revele que el veneno utilizado fue robado de sus suministros siendo el ‘estrangulador’ el utilizado a tal fin y que el collar de Sansa recuperado del cuerpo de Dontos Hollard contenía restos de la asesina pócima… ¿Era parte también del plan de Meñique que llegara su ‘mensajero’ de vuelta a Desembarco del Rey? Cersei dejará su vertiente más folclórica para ceñirse al guión y recordar las amenazas previas a La Batalla del Aguasnegras olvidando (seguro que fueron los nervios) que mandó a un guardia real a asesinar a su hermano. Realmente es la batalla que salvó Desembarco del Rey y esa historia de la que nunca formará parte Tyrion, aquella que le carcome su alma. Aquel que era Mano del Rey en aquel entonces salvó a la ciudad y ahora la ciudad quiere verle muerto y que sea más Matarreyes que su hermano Matarreyes. ¿No era más fácil introducir todo esto en el discurso de Davos a los banqueros de Braavos? ¿No te fíes de una familia que está todo el día tratando de matarse entre sí? Esperemos que las frases con doble sentido del eunuco dejen entreabierta una puerta a la esperanza de Tyrion aunque “The Laws of Gods and Men”, como su nombre indica, va por otros derroteros. La cuestión es únicamente la lealtad y el poder del ‘rey león’ sobre su familia. Todos los Lannister hacen siempre aquello que quiere Tywin… Todos menos Tyrion, claro. He ahí el conflicto y el enfrentamiento ya que el plan del patriarca, que veremos en un receso con su hijo Jaime enfrentándose a esa farsa que ha montado para enjuiciar a su propio hijo, pasa por que ‘El Joven León’ sigua las instrucciones que le dio en “Two Swords” (4x01), para dar prolongación a su apellido y ocupe su lugar en Casterly Rock. Tyrion acabará en la Guardia de la Noche y así Jaime abandonará la Guardia Real y Desembarco del Rey. ¿La jugada perfecta?

Tyrion nos recuerda que el último en pedir clemencia y ser un cuervo ante ese trono fue Ned Stark. Todos sabemos cómo acabó aunque Joffrey Baratheon está muerto y, como nos recordaría Meñique, el resto de la corte es previsible. Aunque Tyrion no se fía ni de su padre, se ha reservado un momento que bien pudiera figurar en “Testigo de cargo” ya que veremos que la corona llama un testigo que dejará descompuesto y petrificado al ‘Gnomo’. Es Shae y sus declaraciones van a destruir completamente a Tyrion. Ella era su debilidad y ahora su perdición al volverse en su contra. Shae revela que servía a Sansa pero que, en realidad, era la puta de Tyrion… y que el matrimonio confabuló y planeó el regicidio. Las lágrimas de Tyrion y su petición para que Shae pare de contar detalles íntimos y exponerle a la burla de la plebe… provocan aquello que no esperaba Tywin y el inevitable enfrentamiento de su hijo. Tyrion maldice a los ciudadanos de Desembarco del Rey y suelta toda su shit como si estuviera en un plató de ‘Sálvame’ pero esta vez sí (y de verdad) De Luxe: 

Yo los salvé. Yo salvé esta ciudad y todas sus vidas sin valor. Debí dejar que Stannis los matara a todos. Sí, padre. Soy culpable. Culpable. ¿Eso era loque querías escuchar? [¿Admites haber envenenado al rey?] No, de eso soy inocente. Soy culpable de un crimen, más monstruoso aún. Soy culpable de ser un enano. Se me ha juzgado por ello toda mi vida. Yo no lo hice. Yo no maté a Joffrey, pero desearía haberlo hecho. Ver morir a tu despiadado bastardo me dio más alivio que mil putas en la cama. Desearía ser el monstruo que ustedes creen que soy. Me gustaría tener veneno suficiente para todos ustedes. Gustosamente daría mi vida para ver como todos se lo tragan. No daré mi vida por el asesinato de Joffrey. Y sé que aquí no conseguiré justicia. Así que dejaré que los dioses decidan mi destino. Exijo un juicio por combate.

Riánse de “Testigo de cargo” porque al igual que en la, para muchos, obra maestra (de las obras maestras) de Billy Wilder el camino de este juicio está plagado de giros y una puñalada final que paralice nuestro corazón… ¿Llevaremos con sangre para el próximo capítulo titulado “Mockingbird” y todo aquello que se avecina? Como bien publicitaron en el film del director de “El apartamento” y parafraseando el mensaje: 

La dirección de “Juego de Tronos” sugiere por el entretenimiento de sus amigos que no hayan leído los libros, que ustedes no divulguen, a nadie, el final secreto del juicio de Tyrion.

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