“Orphan Black” se suma también a la moda de los pósteres personalizados para cada episodio y no sólo han dado forma al que enmarca “Governed as It Were by Chance”, cuarto capítulo de la segunda temporada de la serie de culto de BBC America, sino también a los tres previos con los que arrancó la presente entrega. La verdad es que como fans de la serie agradecemos todo tipo de arte conceptual y material que personalice cada uno de los pasos de su camino. Un camino que sigue la acelerada marcha de una camaleónica Tatiana Maslany, que quiere que el fenómeno se consolide y, pese a esa demanda por plagio sobre la idea de la serie que ha salpicado la actualidad del universo de John Fawcett y Graeme Manson, la originalidad de esa consecución de cajas chinas expuestas es mérito de los actuales guionistas y showrunners. Y es que el punto de partida de “Orphan Black” es simplemente eso, un punto de partida que bien pudiera ser un sueño de Sarah Manning subida en un tren con un largo destino del que cada vez más seriéfilos quieren formar parte. Lo brillante no es el concepto porque éste ya ha sido explotado sino la forma con la que generar cualquier tipo de posibilidad bajo el mandato del thriller de ciencia ficción. Es hora de repasar “Governed as It Were by Chance”.
¿Dónde nos quiere llevar esta temporada “Orphan Black”? Todos los méritos de la serie siguen presentes y la incorporación de Michiel Huisman (el nuevo Daario Naharis de “Juego de Tronos”) como padre de Kira no deja de ser parte de esa nueva savia (e información) como la ‘evolución’ y cambio del personaje de la siempre sorprendente Sra. S. ¿Qué es el Proyecto LEDA? ¿Está en peligro Cosima o hallará la cura a tiempo de la enfermedad que padece y pudieran tener el resto de clones? En “Mingling Its Own Nature with It” (2x03) finalizamos con un potente cliffhanger en el que Daniel Rosen consiguió dar con el paradero de Kira, asesinar al oficial de policía local y amigo de Cal y llevarse a Sarah en su furgoneta… hasta que otra impactó con la suya dejándonos a la expectativa de encajar las piezas. Bien, era Cal aquel que conducía el vehículo pero no entendemos cómo pudo dejar a Kira a salvo en un lugar y después ir al rescate de la madre de su hija. A mí no me salen las cuentas y… ¿a ustedes? Lo dejaremos dentro de esos márgenes habituales de esa nerviosa Sarah que no sabe ni tomar el pulso y da por muerto a Daniel para hacer un ¿homenaje? al piloto de “Breaking Bad”. La policía pasa de largo porque realmente se dirige a lugar donde murió el agente de policía y reportó el aviso. ¡No sean tan tiquismiquis! Cal cal-mará a Sarah y ‘esconderán’ el coche accidentado de Daniel dejando el arma del crimen con él. Es hora de huir y recuperar a Kira… pero todo pasa por Mrs. S y los secretos que oculta. Sarah tendrá que informar (mínimamente) a Cal de la corporación y que se quede cuidando a esa inteligente Kira… aunque la cara que pone ‘Daario Naharis’ cuando escucha el nombre de Grupo DYAD… ¿forma parte de alguna sorpresa en ciernes?
La idea es que Sarah vuelva a la ciudad para hacer las paces con Felix y encontrar a Mr. S mientras informa a Cosima sobre todas sus averiguaciones del Proyecto LEDA. La inteligencia de la científica comienza a posicionarnos también en los orígenes de los clones y seguimos vislumbrando la enfermedad de Jennifer Fitzsimmons como la evolución de la suya propia. Teníamos pendiente de confirmar las intenciones de Henrik y los proleteicos con Helena y todos fuimos malpensados con la unión matrimonial y la noche de bodas. También con esa conjunción y lucha de ciencia y religión donde Henrik quiere llegar a punto en común, utilizando a las clones como ganado para una evolución del ser humano donde él sea el mensajero de Dios. Cosima también nos habla de LEDA referente a la mitología de Leda y el cisne: Zeus descendió desde el Monte Olimpo con el aspecto de un cisne y sedujo a una doncella llamada Leda. Tuvieron gemelos y los niños fueron mitad humanos, mitad dioses. ¿Helena y Sarah? Como “Orphan Black” avanza rápidamente entre un amasijo de géneros y revelaciones saliendo siempre airosa, veremos que Helena logra escapar y darse cuenta de que realmente Henrik no la penetró físicamente aunque sí técnicamente al hacerla donante de ovarios (por matrimonio). ¿U otra cosa más sucia que no nos han contando y con la que han dado en la diana para entonar un ‘Aleluya’? Helena es Terminator como poco y sobrevive a todos y todo. ¿Un milagro? No hija, un buen guionista. La reutilización del detective Art Bell como nuevo hombre capaz de sacar que quicio tanto a proleteicos como a practicantes de la ‘Neolution’ y pertenecientes a la corporación del Instituto Dyad es más que notable. Art se topará con la escapada de Helena frente a su cámara fotográfica como parte de toda la información que está recopilando del mismo modo que los espectadores conoceremos más sobre Mrs. S y su encuentro con Carlton. Se trata de un ex convicto con el que la Sra. S tuvo una relación un tanto caliente y es el hombre que le dejó en el pasado a su cargo a Sarah. La cuestión es que Siobhan le da a entender, tras el polvo de encuentro de rigor, que Sarah puede hallar la verdad y conseguir formar un géiser de mierda que empape a todo el mundo. Salvo nombres y un tal Kasov como jefe de operaciones poco más… En realidad, la información nos llega por los recortes de prensa que tiene la Sra. S en su casa y que encuentran Felix y Sarah para que Cosima una todas las piezas. Susan y Ethan Duncan son los científicos de la foto y la pérdida Rachel es su hija. Con un titular como «Seis científicos calcinados en la explosión de un laboratorio, mientras trabajaban en un proyecto de investigación científica liderado por los profesores Susan y Ethan Duncan» nos queda claro que la serie tiene un potente backstory que puede explotar a discreción. Felix y Sarah no estaban solos en la casa… ¿Quién estaba allí con ellos y se entera de sus planes de asaltar el apartamento de Rachel gracias al smartphone que tomó Sarah de Daniel?
Alison no sabe si ha sido apresada por aquellos a los que vendió su alma o finalmente toparse con la verdad: ha sido ingresada en una clínica de desintoxicación y seguirá dando los toques de comedia negra a la serie. Entre borrachos, drogadictos y gente que se depila las axilas, tendrá la visita de Donnie que le informa que perderá a sus hijos (con el soniquete de ‘mi abogado’) si no termina el programa de rehabilitación. Demasiado contrato para tan poca mimosa, OMG. En realidad su trama, pese a no tener un interés conjunto con la troncal, es necesaria para que la propia ficción marque los tiempos de comedia negra trágica y pueda posicionarse en cualquier género alternativo. Alternativo no va a ser demasiado el cierre de “Governed as It Were by Chance” con Sarah infiltrándose en el lujoso apartamento de Sarah con ésta de viaje y dejando claro ese doble juego del personaje de imitar a sus otras ‘hermanas’ clones. ¿Tiempo para recopilar información? No mucha porque Daniel, al que vimos emerger de nuevo con vida de su camuflado coche, llega al apartamento para dejarnos muchas posibilidades y momentos de suspense y TERROR. Realmente Daniel, que es el amante de Rachel, es su monitor sin que ésta lo sepa e informa de todo a Leekie como si recibiera ordenes de él. También las imágenes de esa Rachel llamando a sus padres (Susan y Ethan) pudieran dejarnos claro que la reconversión a bitch es un acto de venganza. ¿Hay demasiado por explorar en ese inmaculado y perfecto apartamento? No hay tiempo porque Sarah será cazada por Daniel, que quiere vengarse del clon, y nos deja una de las más aterradoras frases de la serie con la protagonista atada de pie en la ducha mientras el villano afila su navaja de afeitar: «He pensado que este sería un sitio mejor para hablar. Es más fácil de limpiar después». La incisión por detrás de su oreja nos encoje nuestros ovarios o testículos mientras Daniel pregunta por la foto y quién más lo sabe… Llega la banda sonora y el rescate pero, como siempre, con un cliffhanger brutal aunque previsible. Helena aparece para salvar a su hermana y culminar una secuencia de terror con el reencuentro a golpe de cuchillo ensangrentado y en cierta medida una alegoría de que ambas vuelvan a abrazarse dentro de otro tipo útero. ¿Ha nacido otro tipo de serie? ¿O la capacidad de “Orphan Black” de ver a Tatiana Maslany abrazando a Tatiana Maslany y que quedemos conmocionados y al mismo tiempo aterrados no es el perfecto margen de brillantez de la propuesta? Helena, homenajeando a “Carrie”, necesita a Sarah. Sí, es un milagro… como esta serie.
Nos hemos quedado con la misma cara que Sarah |
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MarinoAzul
ResponderEliminarTengo que averiguar qué dice la letra del blues que Helena puso como música de fondo para lo que iba a pasar después.
Su aparición de pesadilla ante los ojos de pánico de Sarah ha sido, para mí, de lo mejorcito de ambas temporadas. Los tétricos primeros pasos de Helena como los de un muerto con el alma en pena saliendo de su tumba... y ese vestido de novia ensangrentado, largo como un sudario, me recuerdan a los penitentes de las procesiones cuando llevan una cruz enorme a hombros, avanzando con movimientos entrecortados como las antiguas películas mudas en blanco y negro.