Páginas Bastardas

miércoles, 30 de abril de 2014

Agents of S.H.I.E.L.D. (1x20) Nothing Personal: «Ward hizo esto»

“Agents of S.H.I.E.L.D.” se prepara para su primer (y esperemos que no sea el último) season finale con todas sus armas y mejoras para tratar de consolidarse en los televisores de todo el mundo. Misión complicada porque el odio creciente desde su estreno provocó un aluvión de haters, críticas negativas y, sobre todo (y lo que importa a un serie), un descenso de espectadores que fue marcándose incluso cuando quiso despegarse de ser “Agents of S.H.I.T.”. Los personajes han mejorado y desean eludir y evitar su risible bidimensionalidad, los cameos por fin eran cameos y no asgardianos de tercera regional y, para finalizar el camino, Capitán América: El soldado de invierno ha marcado el propio argumento en una comunión con el Universo Marvel. Ambos se necesitan porque si el propio de DC empieza a asomar la cabeza y a mostrar sus armas de competencia, la serie de ABC está obligada a erigirse como algo más que un apéndice dejado de la mano de Dios y con la simple rúbrica que no sello de Joss Whedon. Hace prácticamente nada FOX ha canceladoAlmost Human, el inicial hype en otoño, que no ha mimado su cadena lo suficiente para mandar la serie a la basura. Entendemos que ABC cuenta con “Agents of S.H.I.E.L.D.” pese a que la serie sigue sin renovarse para una segunda temporada. Prueba de ello pudiera ser el póster creado por Stephanie Hans, que junto a los anteriores nos confirma esa regeneración interna y “Nothing Personal”, vigésimo capítulo de la primera temporada de “Agentes de SHIELD”, llega para que Cobie Smulders (Maria Hill) ratifique el actual rumbo de la serie hasta ese season finale con Samuel L. Jackson y Nick Fury esperándonos. 

“Nothing Personal” sintetiza todo aquello que se critica a la serie en estos momentos o, mejor dicho, todo aquello que se puede reprochar en la actualidad. Cuando comenzó “Agents of S.H.I.E.L.D.” ser un hater (y nazi, Hail Hydra!) era demasiado fácil ya fuera por inercia, por ser un nolanista que no puede dialogar con el éxito y reconocimiento de Los Vengadores o precisamente por ser un fanboy del universo de ‘The Avengers’ tremendamente decepcionado. El drama ha mejorado, la acción ocupa sus parcelas y el suspense ha dejado de lado las tramas de un procedimental al ‘desuso’ para potenciar tanto a los personajes como ese HYDRA Vs. SHIELD que es la pieza clave de ese punto de giro de la serie. Que Skye dijera en el anterior capítulo emitido que su nombre real es Mary Sue Poots no dejaba de ser una puñalada directa a todos los haters de la serie que, cada vez, se quedan con menos argumentos. En este episodio se va a criticar (y mucho) los efectos especiales de la secuencia que marca el clímax y hay que tener en cuenta que presumiblemente el presupuesto a tal fin era mismo que una película de The Asylum. Así que en coherencia a nivel visual la escena de marras va a quedar como algo un ‘poquito mejor’ que una de los autores de Abraham Lincoln vs. Zombies, El ataque del tiburón de dos cabezas o El todopoderoso Thor” y los productores/guionistas deberían tomar nota de los lloros para utilizar otro tipo de recursos y que definitivamente los acérrimos detractores no les quede más remedio que lanzar sus llantos delante de un espejo. ¿Más quejas? El pasado capítulo hubo una trama episódica pero servía para conocer al amor pasado de Coulson y dar forma de ‘easter egg’ a la cinta de Whedon pero, al mismo tiempo, teníamos el descubrimiento de Skye sobre la orientación (no sexual) de Ward y que el lobo había estado oculto en el rebaño del equipo todo el tiempo. Era muy evidente que Skye tenía que haber dejado un mensaje a sus compañeros que llegaron a la base secreta para darse cuenta de que no había nadie… porque la hacker se fue tiempo atrás de la mano con el secuaz (e intento de churri) del villano (El Clarividente… que no es tal) en esa nave ‘autobús’. 


Tenemos varias parcelas dramáticas (y sorpresas) en “Nothing Personal” con unos May y Coulson condenados a entenderse pero, de momento, desentenderse el uno de la otra (que no la otra del uno) mientras que Antoine Triplett va a ser el caramelo (mejor bombón) que va a sembrar los celos de Fitz, incapaz de reconocer a Simmons sus sentimientos… todavía. El amor nerd no es un material muy potente (salvo a ojos de los propios nerds, claro) aunque “Nothing Personal” va a dedicar un espacio de una secuencia que va a estampar el anticlímax existencial de esos agentes que se han quedado sin agencia entre la aparición de ese cáncer llamado HYDRA y la purga para erradicar su avance mortífero. Nos interesa mucho cómo se va a gestionar el universo de la franquicia de Capitán América: El soldado de invierno y Maria Hill nos va a dar las respuestas… Esa secuencia final de la piscina (con esa declaración de Fitz y Simmons diciendo que no son HYDRA sumadas a una mano femenina en la rodilla del científico) junto a aquella que se desarrolla en una cafetería demuestran que la serie quiere tener más mimo con la dirección tanto de actores como a nivel visual. El material es mucho más potente y esa composición de (contra)planos holandeses, por ejemplo, sobre Skye/Ward denotan la capacidad de “Agents of S.H.I.E.L.D.” de hallar la sanación con calidad (efectos digitales, aparte). Vamos a retomar ese epílogo del último capítulo con May localizando a Maria Hill (con ayuda de mamá) para hablar de Coulson (y alrededores) pero el misterio para saber quién ordenó a Fury su resurrección sigue siendo un misterio. Presumiblemente esa carta se va a jugar en el season finale de la propia mano de Samuel L. Jackson y apostamos a que debería dar sentido a la próxima temporada. ¿La introducción de un nuevo personaje del Universo Marvel y esa Fase 2? ¿O el epílogo que veremos en este capítulo es la clave? En la base secreta de SHIELD ‘Providence’ Coulson y los suyos van a llegar rápidamente a la conclusión de que «Ward hizo esto». Simmons encuentra el cadáver con la consecuente autopsia y Fitz el mensaje que dejó en el baño Skye (¡Ward es HYDRA!). Precisamente el nerd no se tomará demasiado bien haber confiando en el lobo pero el plan de Skye (ir a Los Ángeles a desencriptar su disco duro para ganar todo el tiempo posible) y las intenciones de Garrett (junto a la ahora confirmada muerte de Hand) es una cadena de sucesos que van a llegar un giro cuando se dan cuenta de que están en peligro porque el perímetro de la base ha sido comprometido. ¿Quién será? Toc-Toc Coulson, Toc-Toc Coulson, Toc-Toc Coulson… 


Si en el comienzo del capítulo vimos a Maria Hill siendo arrestada (y haciendo un chiste de Man-Thing, El Hombre Cosa), ahora va a llegar a la base secreta junto al Coronel Talbot (Adrian Pasdar con el peor y más cutre bigote que han encontrado en una tienda de disfraces) y un grupo de operaciones especiales. Hill está colaborando presumiblemente bajo una agenda oculta pero todo cambia (incluso los trastos que se tiran a la cabeza con T.A.H.I.T.I.) cuando se revela que Ward pertenece a HYDRA y aquello que está en juego. Consiguen someter a Talbot y sus hombres con un objetivo vital: rescatar a Skye. Y la hacker nos va remitir junto con Ward (y Deathlok) a un paralelismo interno necesario para la propia serie y su legión de haters ya que volverán a la cafetería donde se encontró con Mike Peterson para que veamos la completa diferencia y el cambio de perspectiva. Los personajes ya no son esos arquetipos superficiales y bidimensionales tan cuestionados y criticados y la tensión entre ellos es invisible pero inquietante. Skye le ha llevado allí para que aflore la doble vida y traiciones que anteriormente ha llevado y distraerle lo suficiente hasta completar su jugada: avisó a la policía para que lo arresten. Las cosas no van a ser tan fáciles porque como ya vimos enTurn, Turn, Turn” (1x17) el agente doble al servicio de Garrett es capaz de liquidar a todo aquel que se ponga en su camino. Skye parece que consigue huir del lobo y traidor pero Deathlok hará acto de presencia para triturar sus esperanzas. Ya en el ‘autobús’ de Deathlok pasará al plan B ya que Garrett está cansado de esperar. La cuestión es atacar a los sentimientos de Skye sobre Ward ya que el propio agente y ahora traidor reconoce que sus emociones sobre ella son reales, el resto ‘no es personal’ sino órdenes. La lógica de Ward no sabemos si es desde la tortura o el trauma que generó el conflicto en su infancia. Siempre se ha dedicado a sobrevivir y parece que no le importa el precio de nada ni de nadie… ¿salvo de Skye? Para la hacker el chico es un asesino en serie y un nazi de memoles. ¿Nos dirán qué es aquello por lo que Ward le debe la vida (el culo y lo que no es culo) a El Clarividente? ¿O esos ecos trágicos que resudan por sus poros? Deathlok detendrá el corazón de Ward con un dispositivo (no es personal, son órdenes) y Skye no podrá convertirse en una asesina ni de su peor enemigo dando la respuesta (y localización) para poder desencriptar su disco duro: simplemente tienen que encontrarse en el aire. La localización no se basaba en longitud y latitud sino en altitud. El ‘autobús’ tiene que volar pero allí aparece un avión con Maria Hill y Triplett detenidos enfrente para detenerlo… aunque todo sea una estratagema para que Coulson pueda subir a bordo. Una vez allí rescatará a Skye y se dará cuenta (con chiste incluido) de que Deathlok se encuentra también en el interior para huir con el rabo entre las piernas y saltar (y saltar) sobre Lola. Los paracaídas son del Siglo XX y ahora los coches vintage ejercen de salvadoras ¿naves espaciales en plan Regreso al Futuro? La secuencia es un ‘WTF’ en ambos sentidos. ¿Es cutre? Bueno, no tenían mucho presupuesto… y realmente la cuestión es que todo sea un chiste cuando aterrizan (perfectamente) sobre un aparcamiento en Los Ángeles completamente despeinados. Sobre todo Skye. ¡Vaya pelos! Después de toda esa secuencia delirante esquivando misiles y agarrándose a ‘Lola’ para no salir despedidos les exigen 20 pavos por aparcar allí. Sí, todo un ‘robo’ pese a que el desmelene se trate de un guiño al piloto y ese viaje inmaculado que ambos hicieron juntos.

¡Rupert, te necesito!

Maria Hill siempre ha sido uno de esos personajes que han quedado un tanto fuera de los libretos de las películas de Los Vengadores donde ha aparecido. Aunque mejoraba por el tiempo que la tuviéramos en pantalla (prueba de ello es Capitán América: El soldado de invierno), aquí le han dado líneas divertidas que aparten su rol de ser una mustia lameculos y también ese potencial de una agente que quiere mantener sus secretos a toda costa. Que salgan los fantasmas a flote (Alexander Pierce, Nick Fury) no deja de ser una anécdota junto a la mención jocosa de Natasha Romanoff. Realmente la cuestión es que SHIELD desaparece y Tony Stark e Industrias Stark (con Pepper Potts como nueva jefa) van a reabsorber los remanentes de la agencia que alojó a HYDRA. Todos pueden pedir trabajo allí menos evidentemente… Coulson, claro. El «Saluda a Stark para… No importa, piensa que estoy muerto» de ese cierre va a servir para encajar las piezas dejando claro Hill a Coulson que tanto él como sus chicos ahora son los ‘Agentes de Nada’. Su venganza contra Ward acaba aquí… Parece que Skye les dejó una sorpresa en el disco duro aunque también nos tememos que aquello que comentó Deathlok (como voz de Garrett) de no necesitar a Coulson o Skye pudiera cambiar de un momento a otro. ¿Fin? No, porque teníamos pendiente la aparición de May, que estuvo visitando la tumba de Coulson (como secuencia también útil aparte de su humor negro para dejar clara la resurrección del agente al mundo) y así sacar de su tumba una unidad flash que contiene información clasificada de nivel 10 sobre el proyecto T.A.H.I.T.I. y que va a posicionar a Coulson frente a sí mismo. WTF!? Se trata de un video-mensaje dirigido a Fury pidiendo acabar con el proyecto y presentando su renuncia por el mismo. El proyecto estaba creado para salvar la vida de un Vengador herido de muerte pero los efectos secundarios del ADN alienígena eran tan devastadores (psicosis y un largo etcétera de cosas chungas) que la única solución (y no definitiva) era un borrado de memoria remplazando lo perdido con falsos recuerdos… Coulson instó en la grabación a Fury a finalizar el proyecto pero evidentemente siguió su curso y tenemos a Skye con esos posibles efectos dentro de sus carnes… ¿Ser 0-8-4 es el truco del almendruco? ¿Retomaremos ese secreto para la recta final? Así que con el shock de Coulson y ese «Huh» nos quedamos a la espera del próximo capítulo también con un colectivo «Huh».

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