American Horror Story. Coven (3x03) The Replacements: Cambio de alfombra

Muchas noticias se ciernen sobre el universo “American Horror Story”. Por ejemplo, Jessica Lange abandonará la serie cuando termine la cuarta temporada… Si bien es algo común los anuncios de renuncio de la Lange cada diez minutos de su vida… cada diez minutos de la serie, parece que esta vez que va en serio… aunque las posibilidades de AHS siempre han pasado por transformarse bajo su formato de antología y ofrecer elementos nuevos y sorprendentes en cada entrega. “American Horror Story: Coven” no comenzó de una manera acelerada y potente en “Bitchcraft” sino planteando una narración mucho más calmada y centrándose en otra clase de hechizo afianzada por “Boy Parts”. Vamos a tener esencias de romanticismo pasadas por la trituradora de clichés y referencias porque el aquelarre que han presentado Ryan Murphy y Brad Falchuk va a ser ejecutado a fuego lento y la magia de Fiona Goode (Lange), Delphine LaLaurie (Kathy Bates) y Marie Laveau (Angela Bassett) condensada en un hechizo de amplitud por encima del efectismo. Es momento de comprobar la evolución de la serie en “The Replacements”, tercer capítulo de “American Horror Story: Coven”.

Nos remontaremos a Nueva Orleans en 1971 para conocer el ‘origen’ de Suprema de Fiona Goode y “The Replacements” va a ejercer como capítulo que funcione por los paralelismos que ofrecen us personajes. De la joven y perfecta Fiona del 71 y su ‘toma de poder’ dentro de la academia de la señorita Robichaux a su actual imagen demacrada y terminal buscando ese pasado que se escapa en cada suspiro. Anna Leigh Leighton fue su mentora y posiblemente su primera víctima mortal después de su traición cortándola la garganta… y el cambio de alfombra para recibir a la nueva reina del aquelarre. Habita también cierto halo de maldición en las vidas de Fiona y su hija Cordelia con sus respectivos tratamientos donde la ciencia no va a ser el camino de salvación… pero tenemos unos remordimientos interiores que crecen en la Suprema, así como sus poderes crecían allá por el 71 delante de esa anciana. Existe un ritual (Las Siete Maravillas) en el que la joven bruja reclama el trono y la joven Fiona ansiaba el mismo… a cualquier precio. Anna, con sus poderes, había divisado a Fiona como Suprema (y no de Móstoles) dejando el Aquelarre de Salem hecho cenizas… y no lo iba a permitir salvo por la navaja en su cuello empuñada por la joven y bella bruja que estaba quitándola lo poco que le quedaba de vida. “American Horror Story: Coven” nos presenta el funcionamiento de la academia de la señorita Robichaux y ese impasible ¿y eterno? sirviente en la figura de Spalding (Denis O'Hare). ¿Por qué se cortó la lengua? ¿Es un títere realmente al servicio de la Suprema o esconde algo que desconocemos?

En “The Replacements” se va a romper parte del huevo que escondía Ryan Murphy con bestialidad, incesto y, por supuesto, asesinato… Los tabús van a quedar de nuevo expuestos y vamos a conocer más a fondo los secretos de los personajes. Por ejemplo, Zoe visitará a la madre de Kyle que estaba a punto de suicidarse… cuando la joven bruja llamó por teléfono y fue el halo de luz de salvación. Las coincidencias salvan… o matan porque la Sra. Spencer recuperará a su hijo pero comprobaremos que abusaba sexualmente de él… provocando que los cambios corporales sean visibles completamente tanto a la vista como al tacto. El plan de Zoe se torcerá violentamente y no porque Misty Day esté completamente enajenada con Fleetwood Mac y Stevie Nicks o porque en esta serie (y parte de la antología) nadie tenga padres. FrankenKyle volverá a sus traumas y los superará asesinando brutalmente a su propia madre con uno de los trofeos de su habitación. ¡Se acabaron los abusos sexuales! Obviamente Zoe en su visita para cenar con los Spencer se encontrará con todo el sangriento pastel y el monstruo que ha creado… Pastel como aquel que recibirán los Ramsey, los nuevos vecinos del aquelarre. Alguien se ha mudado a la casa de al lado de la academia y el torso desnudo de Luke pone a las hormonas de las chicas en funcionamiento. Nan no es virgen según ella y Queenie se está reservando… para el toro que la viene encima. Madison se siente atraída por el chico nuevo del barrio y después del momento Coca-Cola llega el momento pastel… pero esta vez con madre beata y cuchillo en alto. La fogosa y bíblica despedida confirmará a Madison que tiene nuevos poderes… Poderes que llegarán a los oídos de Fiona por las quejas de Joan Ramsey. Fiona se dará cuenta enseguida de quién está destinada a ser la nueva Suprema y nosotros también confirmaremos antes de que suceda el avance y pregunta de Ryan Murphy a los fans de la serie: ¿A qué bruja matará Fiona? Blanco y en botella, ¿no?

Podemos reírnos con el racismo y las lágrimas de Madame LaLaurie y sus llantos por ver a Obama presidente de su nación en plan arranque de “Torrente 4: Lethal Crisis”. La comedia negra que formula la serie sigue rentabilizando sus puntos blancos/negros interpretativos en secundarias de ‘peso’. Fiona es la villana de la serie pero su glamour y distinción aportan a su maldad un toque de empaque en esa línea de grises en las que se mueven todos los personajes. Ni siquiera Zoe encajaría en el concepto de bondad y posiblemente sea Cordelia Foxx aquella que se amolde al personaje más agradable y victimísta a la vista del espectador. El castigo de Fiona sobre de LaLaurie es convertir a esa sucia negrera en una esclava de sus chicas. La nueva criada tendrá sus momentos sureños con Queenie y el reproche final de Fiona al indicarla que sería la esclava personal de la afroamericana. El «No hay nada que odie más que un racista» de Fiona parece salir de la boca de Ryan Murphy y el avance del capítulo también nos avisó del momento Minotauro… que llegará a la academia de la señorita Robichaux para torturar a de LaLaurie y Queenie, que descubrirá todo el pastel, le ofrecerá otro más hormonal a la bestia… No sabemos si tendremos cogida del rejón o banderilla para el próximo capítulo. De momento, tapada de boca y un conato de “La bella y la bestia” en una versión inédita y muy oportuna a los intereses de la temporada.

De nuevo, la dirección de “American Horror Story” impone estilo con la utilización de lentes de gran angular, los efectos de ojo de pez integrados en planos secuencias o la estética que eleva la puesta en escena. Prueba de ello pudiera ser la visita de Cordelia a la Reina del vudú, que ha declarado la guerra a su madre sin que la mujer infértil sepa nada del terrible asunto. Su tratamiento de fertilidad ha quedado abortado de momento pero la sucesión de imágenes sobre el ritual demuestra una escena impecable a diferentes niveles formales y dramáticos. Las piezas se unen y Madison y Fiona compartirán tarde y noche… El relevo generacional y los paralelismos salen a flote y también el cáncer insalvable de la anciana que prefiere morir… ¿con dignidad o jodiendo al resto hasta su último aliento? El funcionamiento de la Suprema será expuesto con el trasvase de poder y Fiona le ofrece a su discípula el trono a golpe de corte en el cuello. Todo es una estratagema para que Madison pierda el suyo y el sentido de la maternidad, tanto física, espiritual, genética e incluso mágica pasa la aniquilación de la madre... en todas las tramas de la serie. Fiona no está dispuesta a ceder el trono y asesinará a su hija con el mismo puñal que tomó el poder de su madre. Desea la eterna juventud y tal y como indica su aquelarre no necesita una nueva Suprema sino una nueva alfombra. Spalding tendrá que limpiar de nuevo la sangre derramada y la historia se repite cual maldición y visión de Anna Leigh Leighton: Fiona es el cáncer que destruirá el aquelarre de Salem. Por el momento, a cambiar una alfombra que ha quedado roja esperando a la Reina Vigente que nos tememos va a tener copiosas enemigas en cada nuevo capítulo.