Páginas Bastardas

miércoles, 2 de octubre de 2013

Agents of S.H.I.E.L.D. (1x02) 0-8-4: Uniendo al equipo

Después de una digestión o atragantamiento general del piloto de “Agents of S.H.I.E.L.D.” era esperada la continuación de una serie que ya podemos decir que o bien ha dividido o decepcionado o incluso convencido a parte de su público, aunque no podemos indicar si a partes iguales. Algunos esperaban un piloto brutal que realmente fue convencional y servía a una carta de presentación del equipo que veremos habitualmente en la serie de ABC. En “0-8-4”, segundo capítulo de su primera temporada, es momento para que las piezas se unan y se dé un sentido al equipo confeccionado por el Agente Phil Coulson. Un bastardo servidor considera que una serie que lleve el sello de Joss Whedon merece un seguimiento y si en la menospreciada, fusilada, criticada y también exitosa Arrow obtuvo el calificativo de ser el mejor estreno otoñal del 2012 para público y crítica (recordemos que el nivel fue bastante bajo y se cancelaron cerca del 60% de las nuevas series), ¿por qué no una serie del mismo confirmado corte y que va por el mismo camino no iba a ser menos?

Veamos y repasemos, el agente Grant Ward es el James Bond del grupo y está acostumbrado a trabajar solo, la Agente Melinda May está traumatizada por su apodo (‘El calvario’ o ‘La caballería’) y algo de su pasado que provoca que quiera estar alejada del combate y la acción y un par de empollones en las figuras de Leo Fitz y Jemma Simmons. Con la suma de esa nueva colaboradora y hacker Skye, perteneciente a un grupo llamado Marea Creciente antagonista de S.H.I.E.L.D., que ahora parece haber cambiado de bando. Después de la primera misión que les unió en el piloto ahora tendrán que parir rumbo a Perú en mando móvil aéreo AKA ‘Er bus’ para localizar un 0-8-4, un objeto de origen desconocido… como el gran martillo que vimos en Thor y en los extras de Iron Man 2. Pero antes, para crear expectación, veremos como una explosión afecta a ‘Er bus’ y el Agente Coulson se aferra para salvar su vida y no salir por el boquete que ha provocado la misma. ¿Es un cross-over de Guerra Mundial Z? ¿Nos van a presentar al chihuahua que dio el ladrido de alarma? Tranquilos porque vamos a pasar a 19 horas antes del suceso para aclarar tan turbulenta secuencia.


Descubriremos que Tony Stark es también considerado un colaborador dentro de S.H.I.E.L.D. como Skye y que el equipo no funciona como tal no confiando demasiado los unos en los otros. ¿Repetimos el esquema dramático de “Los Vengadores”? El 0-8-4 se encuentra en un templo peruano y para potenciar el contenido de acción la policía nacional troll de Perú llega allí superando en número a los guardaespaldas del grupo: Ward y May. Coulson conoce a la líder de los soldados, la comandante Camila Reyes, y se sugiere que ambos tuvieron un affaire o trolleaban juntos en forocoches.com. Con la paz en marcha llega una nueva B-O-M-B-A y ataque de las fuerzas rebeldes peruanas que amenazan con poner el peligro a todos y al núcleo de energía fluctuante del 0-8-4. Ward no es demasiado fino con el objeto delicado y nos muestra también su dispositivo de golpes en el suelo en plan Gambito en “X-Men Orígenes: Lobezno”. May junto a Ward sacan al grupo de nerds del peligro mientras Camila y algunos de sus hombres también consiguen escapar acompañados de Coulson. Descubriremos que el 0-8-4 se abastece de la tecnología del teseracto y salen a la palestra HYDRA, la Segunda Guerra Mundial y Capitán América… El 0-8-4 está lleno de cantidades letales de radiación gamma y todos pueden estar en peligro con algo mucho más potente que la energía nuclear… pero otra bomba está a punto de estallar y no es precisamente aquella que hemos visto en el prólogo sino el propio equipo. Cada uno tiene un modo de ver el asunto y sus habilidades no están en absoluto enfocadas a trabajar en equipo y complementarse los unos a los otros. ¿Qué ocurrirá en “0-8-4” para que el grupo comienza a funcionar como tal?


Es algo previsible que el giro sea precisamente que la amable Camila junto a sus soldados quiera hacerse con el arma para solucionar el asunto de su país con los rebeldes. Rápidamente Camila se hace con el avión inyectando gas en la cabina para noquear a May, que será dejada atada junto al resto del equipo en la bodega. Camila necesita a Coulson vivo ya que necesita que verifique el cambio de rutas cuando el control central se ponga en contacto con él. El equipo ahora ya tiene un enemigo común y motivo para trabajar todos juntos y ‘La Caballería’ demuestra que su sobrenombre no es casualidad. May estrella un coche en el laboratorio para que Fitz y Simmons puedan ponerse manos a la obra y mandar uno de los dispositivos volando al área donde está Coulson para activar el dispositivo y causar la explosión avecinada en el prólogo. Con la descompresión las cerraduras se desbloquean y el equipo tiene acceso a ‘Er bus’. Mientras que Skye, Fitz, Simmons recuperan el 0-8-4 y May se hace con la cabina de nuevo, Ward tendrá que enfrentarse a los soldados. Skye tiene una idea para cerrar el orificio por el que pierde presión el avión y no es otra que liberar una balsa de emergencia que lo bloquee. Con la vida de Ward salvada en el último suspiro ventoso, Camila arrestada y Lola a salvo y sin un rasguño, el 0-8-4 es entregado y el capítulo ha conseguido su objetivo de unir al equipo pero, ¿también habrá logrado unir a la audiencia? Lo dudo sinceramente. Aquellos que huyeron del piloto no encontrarán nada excepcional en la segunda entrega aunque es demasiado pronto para dar un juicio de valor sobre un conjunto. De momento, nos dejan caer que Ward quiere adiestrar a Skye y que ésta sigue trabajando para Marea Creciente y así permanecer infiltrada en S.H.I.E.L.D. para unos planes que veremos a lo largo de la temporada. ¿Se hará ‘buena’ Skye? ¿Descubriremos el trauma de May? ¿Sabremos el secreto sobre la ‘resurrección’ de Coulson que no quieren que él sepa? Pero, lo más importante, ¿nos importa todo lo anterior?


El capítulo se permite un epílogo para que Samuel L. Jackson (Nick Fury) haga su particular cameo y no para soltar: «Estoy hasta los cojones de las putas serpientes y del puto avión». El problema no es la pecera sino que el número de espectadores de “Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D.” ha caído bastante (exactamente un 34%) frente a “NCIS” y “The Voice”, que mantienen sus mastodónticos datos de la semana pasada. Mal indicativo y parte de la culpa pudiera ser ese boca-oreja que ha cacareado al mundo que la serie de Joss Whedon no es para tanto… ¿tal vez demasiado pronto? La semana que viene la serie otra nueva prueba de fuego... 

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