The Millers: Empezar de nuevo… Toma número 5.589.479.631

Serie de TV

“The Millers”

EEUU

2013

Sinopsis (Página Oficial):

“The Millers” cuenta con la estrella Will Arnett como Nathan Miller, un periodista de noticias locales recién divorciado con ganas de vivir la vida de soltero hasta que los problemas maritales de sus padres de forma inesperada desbaratan sus planes. Después de que Nathan finalmente da la noticia de su divorcio a sus padres, Tom y Carol, su padre se inspira a seguir su ejemplo y aturde a la familia cuando él deja a su esposa durante 43 años. Ya en shock, Nathan acaba aún más horrorizado cuando su madre entrometida decide irse a vivir con él. Mientras tanto, su padre despistado también incrimina a la hermana de Nathan, Debbie, a su esposo Adam y a su hija. El mejor amigo de Nathan, el operador de cámara Ray, estaba emocionado de ser copiloto de Nathan en el mundo de las citas, pero Carol va a entorpecer cualquier intento con su presencia. Ahora, Nathan y su hermana se asientan con sus padres verdaderamente imposibles y ambos se preguntan cuánto tiempo este período de ajuste perjudicial en sus vidas va a durar.

Crítica Bastarda:

Se agradecen estrenos como el de “The Millers” para dejar tanto sus intenciones comerciales y artísticas tan cristalinas como un resplandeciente diamante. Estrenada la noche de los jueves donde CBS es invencible con “The Big Bang Theory”, “'Two and a Half Men” y “Elementary” ha seguido los pasos de “The Crazy Ones” con unos formidables datos de estreno y deja claro que tanto “Mom” como “We are Men” no son las favoritas de papá y mamá y tienen un futuro presumiblemente oscuro… ¿Tan oscuro por el protagonista que interpreta Will Arnett? Con un montón de comedias que retratan la vuelta de los hijos al hogar de los padres tras un divorcio/crisis/y-un-largo-etcétera se agradece que la serie que protagonizan Beau Bridges y Margo Martindale sea exactamente lo mismo… pero al revés. Y es que el dilatado anuncio del divorcio de Jack (Arnett) y su actual felicidad incita a su padre a tomar definitivamente la decisión que pensó mucho tiempo atrás: abandonar a su mujer tras 43 años de matrimonio… provocando que tanto Jack como su hermana Debbie sean las víctimas colaterales de un asunto que presumiblemente va a durar tanto como la serie.

El piloto de “The Millers” está empañado de todos los elementos políticamente incorrectos que uno pueda pesar desde reproches sexuales (en vertiente mojada y oral) entre momias hasta ventosidades maternas con proposiciones indecentes del tipo «Ahora estoy soltera… y no puedo quedar embarazada». Siguiendo el halo de la sitcom clásica familiar y añadidos exteriores en esas ráfagas laborales y periodísticas del protagonista, la nueva comedia de CBS va a abarcar todos los lugares comunes de la vejez denotando que los guionistas identifican a un hombre mayor con un estúpido cro-magnon dependiente y la frigidez y la adicción a las pastillas para dormir con la mujer en la tercera edad. ¿La América biempensante y conservadora está en peligro con esta apología de la felicidad gracias al divorcio? La serie y la idea, obviamente, tienen truco…

…Y ese truco no es otro que convertir a un soltero de oro en un soltero que vive con su madre, provocando en principio el rechazo ante el anuncio público de tal condición y, posteriormente, una catarsis y unión gracias al tema principal de “Dirty Dancing”. El compañero de trabajo de Jack deja claras tanto la secuencia como las intenciones de las serie respecto a la audiencia: «Esto va a ser o muy dulce o muy horrible». Rápidamente se decanta por lo segundo siendo inconsciente de las flatulencias de la señora mayor que se contonea al emulando el ritmo de Cynthia Rhodes y, en este punto, queda establecido el tono, posibilidades y futuro de “The Millers”. Sí, vamos a ver cosas muy horribles que pretenden ser muy divertidas bajo el mandato argumental de «No me divorcié de una mujer controladora solo para darme la vuelta y convertirme en el compañero de piso de la... maestra original de las marionetas». Madre e hijo quieren comenzar de nuevo y reconocen que es difícil. Nos dicen que confiemos en ellos porque ambos están asustados y todos juntos a vamos a superarlo… Eso sí, que abran bien las ventanas para que se vaya el mal y fétido olor porque, de momento, el ambiente (y la serie) apesta.