Disaster Movie: Grandes Desastres de la Historia de la Humanidad

“Disaster Movie”

Directores: Jason Friedberg, Aaron Seltzer

EEUU

2008

Sinopsis (Oficial):

“Disaster Movie” es una gamberrada más de los guionistas y productores de “Casi 300” o “Epic Movie”. En esta ocasión, un grupo de atractivos veinteañeros viven un sinfín de desventuras durante una fatídica noche, en la que intentan sobrevivir a todo tipo de catástrofes y desastres naturales ?meteoritos, tornados, terremotos y demás desgracias imaginables que golpean la ciudad. Mientras, tratarán de resolver una serie de misterios que pueden acabar con la desenfrenada destrucción. Nada ni nadie se libra de convertirse en objetivo de sus bromas: desde Indiana Jones o Iron Man a Amy Winehouse y High School Musical. “Disaster Movie” parodia los grandes éxitos del cine, a los iconos del pop y a personajes públicos de la manera que sólo Jason Friedberg y Aaron Seltzer saben hacer.

Crítica Bastarda:

(•) (1960) — Valdivia, Chile. Durante un terremoto de 9,5 grados en la escala Richter una figura de porcelana, colocada en un televisor recién comprado sostenido en una mesa barroca de la corte del Luis XVI (tome más aire para seguir leyendo que no hay comas) que a su vez era alojada en una mansión victoriana pagada a golpe de millonada, se cayó al suelo y se rompió en mil pedazos… Ni la mesa ni nada más de la mansión ni la mansión en sí misma sufrieron daños. «Fue un desastre», señaló la Ama de llaves.

(•) (Siglo XIX) — Isla de Java. El volcán Krakatoaen hizo erupción y su explosión fue escuchada a cientos de kilómetros. Los abuelos de Chimo Bayo se encontraban de vacaciones allí y decidieron huir en una barcaza antes de ser devorados por la ardiente lava. Cuando llegaron al pequeño puerto sólo quedaban dos barcas y la abuela de Chimo Bayo dijo señalando a una de ellas: «Esta sí». «Esta no», contestó su marido señalando a la misma. Siguieron así un montón de tiempo mientras el volcán erupcionaba cada vez más sonidos similares a un ‘pumba-pumba-pumba’. «Esta sí», decía ella. «Esta no», decía él; y así lo repitieron sus abuelos al unísono al ritmo de los pumba-pumba hasta que fueron devorados por la lava.

(•) (2005) Huracán Katrina. En un pub irlandés de Nueva Orleans el pincha-discos decidió poner música en español por petición popular. Puso un disco de Camela y llegó un huracán que arrasó con una ciudad y país como jamás antes nadie había conocido. Fue un desastre… poner ese disco.

(•) (1912) El hundimiento del Titanic. El buque más famoso del mundo sin ninguna duda, pero con la historia más triste y desastrosa del universo-universal: ella era una niña pija a la que le habían hecho un apaño para salvar la economía familiar y tenía sobrepeso por comer pasteles a porrillo. Se enamoró, durante el viaje, de un pintor cutre y pobre que con la excusa de hacerle un retrato le vio las tetas. Echaron un mal polvo en un coche oxidado y, cuando iban a casarles un concejal progre (él era tan nenaza y tenía menos pelos que ella que pensaban que era una boda de lesbianas), se esmorronó el famoso Titanic. Cuando estaban a punto de salvarles ella estaba tan fofa y tenía un pedrolo que era tan pesado que ocupó toda el tablusco salvador. Él se iba a morir de frío y sin haber visto “Disaster movie”… pero el cruel destino hizo que, mientras que se hundía viera el futuro y el bodrio:

(•) (2008) — Disaster Movie. ¿El desastre (cinematográfico) del Siglo XXI? Fue considerada inicialmente la peor película de historia en el IMDb Bottom 100 en su estreno y actualmente ocupa la medalla de bronce. Incluida entre las 50 Peores Películas del SigloXXI, como curiosidad parodian a Bardem de “No es país para viejunos”. Recurre al anacronismo y a la parodia más insignificante e insultante. El anacronismo como efecto sin efecto y a la parodia como cameo frente al espectador, pero la caricatura no viene del verbo parodiar sino del verbo mostrar. Como si fuera un paseo por el museo de los horrores, los números musicales dan vergüenza y algún sketch, como el de “Alvin y la ardillas”, es más infantil que la propia cinta a la que imita. Únicamente funciona la parodia drag de “Sexo en Nueva York” y acaba siendo tan pesada como el maquillaje utilizado. Un completo desastre para la humanidad y para la historia del cine.