David Levithan
En
su primera temporada nos dieron los 13 siguientes pasos:
Primer
episodio, “Happiness”, felicidad,
segundo “Trust”, confianza,
tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”,
duda,
duodécimo “Sacrifice”, sacrificio
y decimotercero y último “Identity”,
identidad.
En
su segunda temporada nos dieron otros nuevos
Primer
episodio “Progress”, progreso, segundo “Letting Go”, dejarlo estar, tercero “Dignity”, dignidad, cuarto “Guilt”, culpa, quinto “Now”, ahora, sexto “Crontol”, control, séptimo “Avoidance”, evasión,
octavo “Truth”, verdad, noveno “Service”, servicio, décimo “Honesty”, honestidad, undécimo “Questions”, preguntas,
duodécimo “Resentment”, resentimiento
y decimotercero y último “Secrets”, secretos.
Y,
ahora, en su tercera temporada:
Primer
episodio “Uncertainty”, incertidumbre…
La
incertidumbre ya forma parte de la comedia (de culto) de FX. Sus datos de
audiencia con su regreso no son espectaculares y muchos hablan de que esta
tercera temporada pondrá punto y final a “Wilfred”.
Está claro que más que respuestas al motivo que ha originado la propia serie —un
tipo que es capaz de hablar e interactuar con un perro al que ve como un hombre
disfrazado… de can— “Uncertainty”, primer capítulo de
la tercera temporada de la serie de David
Zuckerman, quiere continuar con su apología del mal gusto y la grosería
como terapia de supervivencia tanto para su protagonista como para la propia
audiencia.
El
cliffhanger que cerró el season 2 finale
va a traer consigo que Ryan se haga preguntas sobre el pasado de Wilfred con un
dibujo de al menos 20 años… La imposibilidad se ha convertido en posibilidad
trayendo la incertidumbre de nuevo a la vida de ese depresivo personaje. Jenna y Drew están de luna de miel y,
por lo tanto, el esquema de la comedia vuelve a la interrelación entre Ryan y
Wilfred. El chico ha investigado el dibujo durante un par de semanas y ha
llegado a una única conclusión: ¡está loco! La enfermedad mental encajaría en
esos procesos traumáticos y emocionales que han conllevado la aparición de ‘Wilfred’.
El perro tiene otra teoría —con Ben
Affleck como diana— mucho más precisa: ¡es un animal mágico! Su intento de
demostrarlo tomando anticongelante conlleva una nueva revelación microchip aún registra una dirección de
Sacramento. Ni Anne Frank ni Vincent… ni un hipopótamo verde… Wilfred fue
clonado a lo “Orphan Black” cuando huyó de casa de su primogénita dueña
y ahora Lord Charles Beevwelt II de Shropshire (Apestoso para los enemigos) ocupa
un hueco en su lujosa vida llena de excentricidades perrunas. Heather Williger
es su cuidadora y la Srta. Covington, que estaba de vacaciones en Wisconsin
cuando Wilfed huyó, hizo todo lo posible para hacerle volver. Con el
fallecimiento de la Srta. Covington las pistas del pasado parecen llevar a un
punto muerto salvo para Apestoso, ya que la anciana dejó toda su fortuna al perro. Apestoso ha reducido su vida a un ‘largo devaneo con
el placer’ y pese al antagonismo con Wilfred, acaban siendo grandes amigos de
vicio, cocaína y sexo con jirafas de peluche. La parodia del cuento de “Los dos hermanos” de los hermanos Grimm está
servida.
Ryan busca en el archivo fotográfico de la difunta Srta.
Covington alguna revelación y ésta llega con el descubrimiento ‘real’ del
hipopótamo verde que escondió Wilfred en el jardín. Heather les echará al
sentirse incomodada y Ryan descubrirá que se llevó al perro equivocado ya que
está harto de su vida y de las cosas ‘enfermas y humillantes’ que su cuidadora
le obliga a hacer… No, no es abuso canino sino fotografías ciertamente frikis.
Con un duelo violador por medio, todo vuelva a la normalidad y el comodín (y
punto y aparte) de esta temporada: «Las respuestas llegarán a su tiempo». Con
la quema del dibujo y fotografía se liquida el pasado… aunque Wilfred entierra
realmente el dibujo como as en la manga. Desde luego, el elemento que desequilibró la pasada temporada está enterrado y es hora de buscar en otros huecos y hoyos menos instropectivos y más inmediatos, pese a que Wilfred tenga que hacer de las suyas, claro.
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