Páginas Bastardas

lunes, 20 de julio de 2015

True Detective (2x05) Other Lives: Nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo


Más que intuir podemos ratificar nuevamente que esta segunda temporada de “True Detective” ha dividido completamente a la audiencia, medios y seriéfilos. La culpa considero que no la tiene un misterio estructurado sobre cuatro puntos de vista ni esa trama noir enrevesada, que apenas dejaba entrever hasta hace poco qué poderosas fuerzas cohabitan tras el asesinato de Ben Caspere. La cuestión es la propia empatía en esos personajes que no han atraído a los espectadores ni tampoco la propia historia de fondo. Existe un concepto de desconexión pero es implícito en la propia narración y personajes, una estrategia planificada… y la jugada no le ha salido bien a Nic Pizzolatto a juzgar por esas duras críticas. Esa identificación al otro la de la pantalla se ha esfumado o se ha intoxicado siguiendo los ideales de esa ficticia Vinci, siguiendo esa tónica y senda de un mundo extraño amparado en la mentira donde crece el mal y la peor versión del ser humano. Al cierre de Down Will Come” (2x04) tuvimos una gran masacre como clímax para esta temporada del show de HBO. Incluso esa secuencia fue objeto de debate por decisiones técnicas como ese plano fijo final, congelado y detenido en el tiempo para fundir a negro. Es más, todo el violento recital de balas, sangre y muerte daba la impresión de ser completamente discordante con el conjunto ofrecido por Pizzolatto. En realidad, se trata de un punto de giro que va a desarrollar “Other Lives”, quinto episodio de la segunda temporada de “True Detective”, tras una elipsis de 66 días. Las consecuencias de esa masacre y supuesto ‘cierre’ del caso nos llevan a ver qué otras (y nuevas) vidas llevan los cuatro protagonistas de la serie de HBO y que evidentemente ninguno de ellos considera que estén en el final del camino que iniciaron tras encontrar el cadáver sin ojos (ni genitales) de Caspere… sino ante el principio de uno nuevo. 

Pocos pueden creer que esa peligrosa banda criminal de narcotraficantes mexicanos fueran los responsables del asesinato del administrador de la ciudad de Vinci, aunque los medios dan por sentado que todo encaja. Es la versión oficial, fin de la cita. Puede que esa mano negra ‘plantara’ en esa casa de empeño los objetos robados de la mansión de Caspere para dirigir la investigación policial a uno de los más mortíferos tiroteos en la historia del estado. Alguien quería hacer ruido… y provocó el suficiente para marcar una tormenta de pirotecnia con todo tipo de víctimas en medio de ese fuego cruzado. Son seres ya anónimos, parte de ese pasado enterrado que ya no importa a nadie… Que Richard Geldof (C.S. Lee) presente su candidatura a gobernador no deja de marcar todo ese entramado que une líneas políticas con otras de corrupción —y complots entre fiestas con carácter sexual y orgiástico—, que atan desde el mundo de Hollywood a los hombres más poderosos del estado. En medio de toda esa maquinación se halla Frank Semyon, ese mafioso que trató de convertirse en un hombre de negocios gracias a su socio (Caspere) y que vio cómo éste desaparecía con cinco millones de dólares en efectivo junto al halo de misterio de su propio asesinato. Precisamente toda la culpa ha recaído en ese corrupto y en sus difuntos y psicópatas homicidas… y, ahora, Frank ha perdido parte de su estatus remarcado por su mudanza al mundo terrenal desde ese acristalado palacio. Tiene que volver a empezar… Todos deben volver a empezar. También tiene que observar cómo otros se lucran con su idea de construcción de esa línea de ferrocarril central que marca el fondo posiblemente de un complot del que ha sido víctima. Veremos que también Ray Velcoro ha decidido renunciar y trabajar en el ‘departamento de seguridad’ de Semyon y tiene que lidiar con Kevin Burris husmeando y confirmándole que se queda sin casa al estar reservada únicamente para empleados municipales. Los problemas de Ray siguen y ya no son el consumo de drogas y su alcoholismo sino una prueba de paternidad y toxicología. Lo segundo es superable porque está limpio… pero lo primero es su abismo personal, un costoso proceso judicial que se dispone para desenmascarar la mentira sobre la que construyó su vida. ¡Y ha perdido su bigote! ¿Puede existir más drama aquí? Va a ser que… sí.


La Detective Bezzerides ha sido también castigada, relegada al mantener en orden el cuarto de evidencias y sometida a una terapia que debería proponerse la propia sociedad. Paul Woodrugh ha sido ascendido a detective (de la División de Fraudes de Seguros) pero tiene que lidiar con el escándalo sexual de Lacey Lindel, que desea utilizar el asunto para hacer un trato con el fiscal del estado que elimine su libertad condicional. NOTA: los haters están criticando ampliamente la contratación de Matt McCoy por haber ejercido también de abogado en la segunda temporada Silicon Valleypocos meses atrás en la misma cadena. Paul ya no es un agente de campo, su monstruo interior ávido de adrenalina ha sido domesticado… Bajo ese sumatorio previo entendemos el concepto de un personaje que huye de la verdad (su sexualidad) desertando a otro continente y alistándose en el ejército. Tenemos también algo de melodrama clásico dentro de esa relación con su madre Cynthia e incluso conexiones incestuosas y decisiones vitales con Jimmy y Gillian Darmody en Boardwalk Empire. Su madre se quedó con el dinero (20.000 dólares) que consiguió gracias a sus sacrificios en Afganistán y del que tenía pensando disponer para construir esa nueva mentira con la que ha decidido reformular su vida: un matrimonio, el amor a una mujer, un hijo… Cynthia sacrificó también su carrera como bailarina al quedarse embarazada de Paul y considera ese ‘seguro’ como un efectivo que se ha ganado durante toda su subsistencia. No sabemos si “True Detective” apuntalará este ramal de vodevil que sorprende precisamente por su composición: una madre que sabe que su hijo es gay y que deja entrever una más que posible relación incestuosa y despertar de su homosexualidad. La cuestión es que Paul únicamente se siente libre cuando la muerte se cruza en su camino, cuando apaga las luces de su moto en plena noche y sobrepasa las 100 millas por hora, cuando se encuentra atrapado en un tiroteo, en modo Dios Guerrero, y todos mueren a su alrededor… El alcohol lo anestesia, dormita a ese monstruo interior que desconocemos por qué oculta al mundo y se avergüenza del mismo. ¿Se trata de una burla de Nic Pizzolatto hacia esos hombres del show-business que no salieron del armario y de ahí la contratación de Taylor Kitsch o simplemente quería buscar el suicidio asistido de los haters de la actuación del actor?


Frank Semyon también tiene que lidiar con viejos acuerdos de Santos y someterse a esa misma ‘puerta de salida’ cuando trata con el alcalde Chessani algunos negocios pasados entre ambos. Frank sigue obcecado con el tema de Caspere y toda esa conspiración que se encuentra delante de sus propias narices. Ese ‘enemigo que no se revelará’ está quitando del medio todo aquello que utilizó Frank con el alcalde para gestar la construcción del tren de alta velocidad que atraviese California. El tipo que compró la empresa de gestión de residuos para intoxicar el corredor del valle ha muerto en extrañas circunstancias, Stan murió asesinado… junto a Caspere y los sueños de hacerse legal por parte de Frank. El gánster tiene buena memoria y tantea el avispero al saber que Chessani mencionó que existían poderosos intereses tras tan suculento negocio. El gran villano y tirano de Vinci calla y lanza algún dardo envenenado, esquivando las amenazas veladas sobre su familia. Frank utiliza a un necesitado Ray (o éste utiliza a Semyon) para seguir a Blake Churchman y confirmar que el instinto del mafioso no le falla. Blake se reúne Tony Chessani y el Dr. Irving Pitlor junto a tres jóvenes. Tony tantea físicamente la mercancía… y la transporta a las puertas de la cueva del lobo… Y el lobo es Osip Agronov. ¿Todo atado? “Other Lives” va a desarrollar también la relación entre Frank y su esposa, replanteando toda su ascensión, planes futuros y actual y convulsivo presente. Recuperar el club Lux Infinitum forma parte de su ‘reboot’ y puesta al día en lo que sinceridad se refiere: Jordan tuvo hasta tres abortos provocados cuando era una veinteañera y no quiere ser la mujer de gánster. Existe aquí de nuevo ese discurso sobre la mentira en la que se han recreado los personajes: Frank es un distribuidor de droga, un proxeneta, un mafioso… aunque él no se vea como tal y siga diseñando un concepto habitual y recurrente en el género de gánsteres como nos reveló, por ejemplo, Thomas Shelby en “Peaky Blinders”: legalizar sus negocios turbios. Una visita de Frank a Jacob McCandless, presidente de la Compañía del Ferrocarril de Santa Clara (que forma ese actual enlace con el Grupo Catalast), también incide en el material con el que contaba Caspere en su cámara y disco duro: una colección de películas caseras evidentemente comprometidas para hombres importantes donde está incluido el propio McCandless. Frank tiene su billete de vuelta para volver a esos negocios del proyecto ferroviario y nosotros una trama similar a “L.A. Confidential” de James Ellroy


Tal y como apuntaba desde el comienzo de esta entrega, la desaparición de Vera Delvayo no era un elemento circunstancial sino clave para entender una conexión entre esas fiestas sexuales y el entramado de la conspiración alrededor de Caspere y el desarrollo del tren de alta velocidad. Vera tenía un seguro en un apartado de correos y su hermana confía en Ani para entregar unas fotos que exponen a esos hombres poderosos que frecuentaban esas recuentes y mencionadas fiestas en esta temporada de “True Detective”. Una instantánea revela a Fred Jenkins, un senador del estado, y también esos diamantes azules de Caspere. Ani va a necesitar que su ex compañero le ayude con los registros telefónicos del caso de Vera pero hay algo que va a suponer ese auténtico punto de giro para la investigación de los ‘detectives’. Katherine Davis, abogada del estado, no cree tampoco en las casualidades y todo alrededor del asesinato de Caspere, así como todas las respuestas gubernamentales que remiten a una complicidad entre la estructura de poder de Vinci y las otras instituciones estatales mayores. Quiere justicia (y yo creo que algo de auto-bombo para su carrera) y cuenta para su investigación especial y confidencial con Ani —en busca de los responsables de la desaparición de Vera— y con Paul —desesperado por volver al campo ‘de batalla’—. Irina Rulfo fue aquella mujer que empeñó las pertenencias de Caspere y conectó toda la trama con esos violentos y peligrosos narcotraficantes mexicanos. Está en paradero desconocido y la intención de Katherine es que Ray también se una a su investigación pese a no ser ya detective y tiene una jugosa recompensa con una revelación que pone el mundo de Velcoro patas arriba. La oficina del Fiscal del Estado podría interceder en su nombre para asegurarse la custodia compartida y llega la bomba: el verdadero responsable de la violación de su ex mujer fue arrestado hace unas pocas semanas. El ADN coincidía seis asaltos sexuales sin resolver, incluido el de Gena Brune… Frank traicionó y mintió a Ray e inició su ‘breaking bad’, abriendo esa brecha en su vida que marcó el distanciamiento con su ex esposa e hijo. Puede que Frank fuera engañado. Adivinen por quién. Sí, por Blake.


Evidentemente el caso sigue teniendo preguntas en el aire respecto a esos diamantes. ¿Por qué Caspere los tenía? ¿Por qué desaparecieron? ¿Por qué Vera tenía fotografía los mismos? Paul, al iniciar su seguimiento de esa pista en forma de piedras preciosas, descubre que Teague Dixon estuvo indagando en lo mismo hace unos meses. Dixon dejó su olor corporal a whisky y flatulencias en toda la investigación que realizaron… Ray decidirá ponerse en modo vengativo con el Dr. Irving Pitlor para sacarle toda la información. Caspere y Tony Chessani, proxeneta con aspiraciones políticas, idearon ese concepto de fiestas para atraer a gente importante a la que chantajear. McCandless es aquí pieza clave pero también aparece otro concepto en esa persona adicta a las máscaras que recuperó el disco duro y la cámara de Caspere sin querer asesinar a nadie. Ani sabe que necesita las conexiones de su hermana para poder introducirse en alguna de esas fiestas y, además, viaja con Paul a Guerneville dentro de su seguimiento de los últimos registros telefónicos de Vera. El mismo paraje también se encontraba en el GPS de Capsere y la pregunta es: ¿por qué no fueron antes allí? ¿No querían ser testigos de esos habitantes lynchanos que pasean cerca de sus carreteras y que sintetizan el deseo y el pecado? Las aves carroñeras les guían hasta una cabaña donde presumiblemente el administrador de la ciudad de Vinci fue torturado… Hay una frase del capítulo que resume la sensación ‘generalizada’ de esta segunda temporada de “True Detective”: «El dolor es inagotable. Son las personas las únicas que se agotan». Precisamente Ray visita personalmente a Frank  en su nuevo hogar, tras su reconciliación con su esposa, para dejar claro que el dolor (y esas bolas azules en el corazón del mafioso) queda en espera hasta la próxima semana. De momento, un réquiem por los dientes de Rick Springfield. 

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2 comentarios:

  1. Sos el unico que sabe hacer un resumen como la gente. Gracias por tomarte el trabajo tan detallista que brindas. Saludos.

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  2. El poli degradado que pasa a ocuparse de la sala de pruebas va camino de convertirse en un clásico: The Wire, Fargo, True Detective...

    Otro detalle que marca ese punto de giro en la serie también se encuentra en la canción de los créditos, el Nevermind de Leonard Cohen, del que ahora suenan otras estrofas. Imagino que no es casual.

    Me gustan esas escenas en el bar donde bebe Velcoro, me parece que no han faltado en ningún capítulo, con la cantante melancólica, la camarera "scarface" enamorada (esa mirada que le echa a Bezzerides), esa atmósfera cuasi onírica... Tienen también cierto aire lynchiano.

    No sé, igual el público esperaba otra obra maestra y había puesto el listón demasiado alto, pero de momento la serie me parece notable. Veremos cómo acaba.

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