Como suele ocurrir en “Agents of S.H.I.E.L.D.”, tras un satisfactorio episodio de transición, llega una explosión directa a la cara del espectador. “The Devil Complex” aterriza para integrar gran parte de todas las tramas vistas anteriormente y unificar ese tono impuesto de dotar de sentido un recopilatorio de todo lo vivido en la serie de ABC. El decimocuarto episodio de la quinta temporada del espectáculo del Universo Marvel quiere hacerse un hueco entre los mejores capítulos vividos del show. Lo va a hacer con regresos inesperados y un círculo que encierra una paradoja respecto a lo vivido en el pasado de una propuesta que siempre ha vivido en una eterna mejora y evolución. ¿Evil Fitz ha vuelto? ¿Qué esconde un cierre que nos deja a la expectativa de las alianzas de la General Hale? Entendemos que toda esta gestión de los guionistas obedece a la orden de trasladar un recopilatorio de temporadas previas y asimilar esa necesidad de asimilar cualquier elemento en un nuevo material de trabajo. De este modo, no es de extrañar que ese traje de astronauta que atormentó a Simmons en el pasado vuelva a atemorizarla y, al mismo tiempo, se nos revele que existe otro terror mayor que pudiera llegar en plena crisis de la búsqueda de gravitón. Ciertamente, los temores de Fitz por no controlar esa grieta de la Dimensión del Miedo van a traer de regreso a su reverso oscuro… Repasemos el “The Devil Complex”.
“Agents of S.H.I.E.L.D” tiene que seguir integrando piezas. Yo-Yo, por ejemplo, va a soportar el terrible dolor de sus nervios en el trabajo y prototipo que está llevando a cabo su amado Mack. ¿Ha sanado lo suficiente? Desde que Deke descubrió que era el nieto de Fitz y Simmons, el espectáculo ha cobrado una nueva dimensión y, al mismo tiempo, la cuestión es saber cómo comprimir el gravitón para poder sellar definitivamente esa nueva crisis. ¿Franklin Hall tendrá las respuestas? Sabemos también que la General Hale y su misión es parte del suspense de esta recta final y “The Devil Complex” va a aportarnos sorpresas al respecto. Daisy, por su parte, urde un plan para secuestrar a la pérfida antagonista y que el equipo de SHIELD ‘suba’ al quinjet al misterioso personaje. Como suele ocurrir en los episodios de la serie de ABC, nada es lo que parece y el regreso del malvado Fitz del Framework al servicio de HYDRA nos acerca a otro plan orquestado por esa supuesta entidad diabólica de la Dimensión del Miedo. ¿Cuáles son las intenciones de Hale? Sabemos que su argumentario es tratar a SHIELD como una organización terrorista pero sorprende que leitmotiv sea evitar que la humanidad se extinga. ¿Es realmente una villana que pretende justificar su fin con cualquier clase de medio? ¿Dónde está la diferencia entre lo moral y lo correcto?
“The Devil Complex” se ampara en traer desde los muertos a El Doctor del Framework y enfrentar a Fitz con su lado oscuro. La idea es revelarnos a un Fitz más débil y complicado, como cuando trataba de sobrellevar sus secuelas después del accidente que provocó Ward. Si algo ha realizado excelentemente bien “Agents of S.H.I.E.L.D.” ha sido dotar de sentido y evolución a todos sus personajes. En esta entrega tenemos a una Daisy torturada por sus poderes o un Coulson que trata de lidiar con inminente muerte. Por parte de Fitz, el nuevo aterrizaje del Doctor en su vida nos hace impulsarnos en la luz y oscuridad del protagonista y que Simmons parece ser lo único capaz de desequilibrar esa batalla contra su mayor temor. El malvado Doctor reamará a un androide asesino, herirá a Mack y secuestrará a Daisy para llegar a un objetivo que, poco a poco, se va desvelando… ¿Y qué quiere exactamente Hale? Para empezar, la General planificó su ‘secuestró’ y dejó piratear su teléfono conscientemente para que Creel y un buen puñado de explosivos atados a su cuerpo hagan de intermediarios. ¡Y El Superior llega al Zephyr One como parte de ese sentimiento de recopilatorio que estamos viviendo en esta entrega! Anton Ivanov sigue siendo inmortal en esa nueva forma (tipo Ultrón) y se ha unido a Hale como parte de esa misión de combatir una amenaza contra la humanidad. ¿De qué va todo este asunto? Sabemos que “The Devil Complex” esconde varias vueltas de tuerca y una de ellas es que El Doctor extraiga el inhibidor de poder del cuello de Quake. ¿Por qué? Porque aquí el debate es plenamente moral dentro de esos monstruos que suponen Hale o el Doctor. Aquello que define si eres un héroe o villano son los medios y Fitz no se enfrenta a una presencia de la Dimensión del Miedo sino que, por el contrario, es su propia oscuridad la que ha tomado el poder (a modo de un trastorno de personalidad múltiple) de su cuerpo. Al verse impotente por dar con una fórmula para comprimir el gravitón y sellar la grieta. He aquí un sentido de la paradoja al conocer varios personajes que Fitz logró controlar a su reverso oscuro y otra nueva secuela a su accidente. Tanto Yo-Yo como Deke aportarán un halo de esperanza al mal que ha desatado Fitz y por el que Daisy nunca lo perdonará, pese a lidiar y solucionar el problema de la grieta de la Dimensión del Miedo con el dispositivo diseñado… ¿El fin justifica los miedos/medios? Simmons, por fin, descubrirá que Deke es su nieto y los escritores han pensado en el vómito como interesante y cómica vuelta de tuerca. “The Devil Complex” también desvela que los superiores de Hale son HYDRA y seguimos desconociendo el plan de todo el asunto por lo que, asimismo, genera otro interesante material por ir dando sentido a esos hombres sombríos, que se autodenominan como La Confederación, ligados a HYDRA. Hail Hydra (again)?! Esperemos que lo descubramos en capítulos tan sobresalientes como el presente.
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