Private Eyes: ¿Qué fue de Jason Priestley?

Serie de TV

“Private Eyes”

Canadá

2016

Sinopsis (Página Oficial):

Serie que sigue al ex jugador profesional de hockey Matt Shade, quien irrevocablemente cambia su vida cuando decide formar equipo con una feroz investigadora privada, Angie Everett. Con esta nueva asociación, Shade se ve obligado a reflexionar sobre quién se ha convertido y quién quiere ser en realidad.

Crítica Bastarda:

La crítica también podría haberse titulado «‘Luz de luna’ meets ‘Castle’, TOMA 1.568.437», aunque la auténtica naturaleza de “Private Eyes” es ver qué pasó con Jason Priestley y situarlo a actor en el actual espectro televisivo. La nueva serie canadiense, que en España emite Fox Life, trata de encajar con el procedimental añadiendo al menú ingredientes cómicos a las intrigas episódicas en las que se ven envueltos sus protagonistas. Todo el encanto de la ficción creada por Tim Kilby y Shelley Eriksen pasa por la dinámica y química que establecen Priestley y Cindy Sampson para resolver casos y avanzar en su amistad y evolución emocional conjunta. No hay más aunque, ¿debería? Matt Shade (Priestley) siempre ha considerado los atajos por encima de las reglas y su epifanía aparece tras colaborar con una detective privada en desvelar un caso de un prometedor joven jugador de hockey cercano a sus círculos profesionales. Shade, un retirado y conocido jugador, se enfrenta a una dicotomía entre hacer lo correcto o atajar en su propio beneficio, eligiendo ayudar a otros a resolver sus problemas y así costear los estudios de su hija. No esperen demasiadas curvas vitales o existenciales ya que la serie canadiense encaja a la perfección en la tópica-típica propuesta a tal efecto. Ni va a sorprender al fiel seguidor de los procedimentales de CBS, FOX o ABC ni a aquellos que esperen otro tipo de propuesta alejada de ese juego de recreación y camuflaje que suele general la ficción canadiense. 

El cuerpo del delito está a la vista como tratamiento de choque respecto a la audiencia. El conjunto está plagado de lugares comunes y sus estructuras no van más allá de la propia intrascendencia del resultado pero, por el contrario, la serie encaja en el propio anacronismo sobre el que se recrea. “Private Eyes” desea recurrir a la nostalgia y al entretenimiento pasajero, alejándose de las tendencias televisivas actuales en la que todo ha de ser lo más macabro e impactante posible. En realidad, la propuesta desea acercarse a patrones familiares por encima de los policiales, haciendo hincapié en la relación de Matt Shade con su hija ciega y su padre mientras que Angie Everett trata de mantener a flote la agencia de su difunto padre al mismo tiempo que lidia con la decepción de su madre ausente. Aparte de ser renovada para una segunda temporada el espectáculo trata de ser lo más genérico posible para su venta internacional, lanzando el anzuelo de esas supuestas referencias norteamericanas con las que seducir a un público que encontrará el más liviano y ligero enfrentamiento para que sus neuronas tomen un respiro. Aparte de lo anterior, solamente recomendada para los amantes de la irrelevancia para pasar el rato y a aquellas televidentes que deseen saber qué pasó con su Jason Priestley… SPOILER: se hizo detective privado… aunque aquello que desconocemos es si se quedará calvo-pelón como Bruce Willis. ¿Continuará? ¿Acaso nos interesa?

Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.