Supergirl (2x06) Changing: Nuevos héroes en National City

Con “Changing”, sexto episodio de la segunda temporada de “Supergirl”, nos olvidamos por un momento de toda la promoción que ha comenzado para lanzar el esperadísimo crossover entre todos los shows de The CW. En este capítulo vamos a continuar con todas esas líneas que nos ha ido presentado para una entrega en la que las aventuras de Kara Zor-El en el planeta Tierra y de todos aquellos personajes que han acabado a su lado. Tras una presentación que parece un claro homenaje a “La cosa (El enigma de otro mundo)” de John Carpenter todos los protagonistas van a encontrar un respiro ante una copa en ese bar de alienígenas que ya se ha convertido en uno de los escenarios habituales del espectáculo. Tal momento distendido sirve a los escritores para potenciar algunos aspectos dramáticos en esas parejas condenadas al enfrentamiento y conflicto. Si bien sabemos que J'onn J'onzz tarde o temprano va a tener que descubrir el secreto de M'gann M'orzz, por parte de Alex Danvers va existir ese tanteo con una salida de armario gracias a sus sentimientos por Maggie Sawyer. Otro foco de interés es la relación entre Mon-El y Kara Danvers que pasa desde la primera borrachera de Supergirl a un claro cuestionamiento sobre las acciones del llegado de Daxam. ¿Podrá convertirse Mon-El en un superhéroe o está condenado a sacar partido de un modo egocéntrico y egoísta de sus poderes? ¿Es que todo el mundo va a ser tan doña perfecta como Supergirl? Repasemos “Changing”. 

Si estamos presenciado ciertos temas sociopolíticos en los planteamientos de la segunda temporada de “Supergirl” no va a faltar ahora una referencia a la mano del hombre en el cambio climático y también ese leitmotiv sobre la transformación de los personajes. Desde la homosexualidad hasta la (super)héroica todo sirve para que en “Changing” tengamos todo tipo de variopintos materiales con los que confeccionar un capítulo que se amolde a todos esos cambios en personajes destinados a macar la diferencia. Con ese arranque que recicla “La cosa (El enigma de otro mundo)” y “Expediente X” tendremos a un villano que utiliza el poder de un parásito alienígena que permanecía dentro de un lobo, que llevaba enterrado en el hielo durante 5.000 años, para detener el cambio climático a su monstruoso modo. El Dr. Rudy Jones va a ser ese único superviviente de ese centro de investigación en el Ártico que esconde en su interior a ese gusano tal y como marca el género de Serie B. Es cuestión de (poco) tiempo que Winn descubra qué pasó con sus compañeros de trabajo en el laboratorio y que los poderes que otorga a Rudy ese parásito venido de otro mundo pasan por drenar poderes (y vida) de sus víctimas. ¿Cómo podrá detenerlo Supergirl si Rudy es capaz de debilitarla en cuestión de segundos con solo tocarla? Con la superheroína marchitada es normal que el foco pase a las acciones de James Olsen y Mon-El para transformarse en protectores de National City… si es que Kara puede inspirar al daxam que se sienta bien consigo mismo frente a esa llamada para convertirse en alguien que marque la diferencia. 

Sabemos que Winn no iba a ser un simple analista y ayudante de la DEO sino que las intenciones de los escritores pasan por dar más brío a esa pareja de antiguos despechados de Kara. James está condenado a ejercer como Guardian mientras que su escudero va a ser fundamental tanto en el diseño de su traje como en ese sentimiento de evitar hasta el último momento que su amigo pueda acabar herido (e incluso muerto) por su ineludible llamada para ser un vigilante. Que Alex salga del armario y confiese todo a su hermana no deja de ser parte de ese material dramático que ha transformado en un sutil culebrón una parcela de la serie. El problema es que muchas veces un cambio no es a mejor sino que la liberación de Alex frente al mundo y, sobre todo, ante Maggie Sawyer acaba generando un irónico rechazo sentimental por parte de la detective. Menos mal que Kara puede ser ese pañuelo para empaparse de lágrimas de su hermana con el sorprendente giro de la historia. ¿O pensaban que todo esto iba a ser “La vida de Adèle” con alienígenas y superhéroes? Con Supergirl y J'onn J'onzz debilitados con un nuevo encuentro con el Dr. Rudy Jones, que acaba sacando ese ‘monstruo fanático’ que alberga su interior, es hora de que otros personajes comiencen a acercarse a la (super)heroíca. Sabemos que la donación de sangre de M'gann M'orzz no puede traer nada bueno mientras que el tándem formado por Mon-El y Guardian parece conformarse como lo único que puede enfrentarse a esa bestia. Supergirl, por su parte, se recupera de acabar como la Duquesa de Alba gracias a luz solar artificial (y conectar con algún guiño al cómic de “Batman: The Dark Knight Returns”. Antes de que National City sea pasto de la furia del monstruo alienígena, veremos cómo esa nueva pareja compuesta por un superhéroe y un vigilante frena a Rudy de sus ansías de destruir todo a su paso para proteger al mundo del cambio climático (?). Supergirl llegará en el momento oportuno para dar una sobredosis de plutonio-239 a ese parásito adicto a absorber energía. ¿Querías robar mis poderes? Toma cien cucharadas. No obstante, aquí se plantea un asesinato por parte de Supergirl añadiendo una justificación previa tanto en las oportunidades planteadas por la heroína para que se rindiera y en la implícita transformación de Rudy despojado de una forma humana. Kara va a intentar averiguar quién es Guardian pero su armadura de plomo ha sido diseñada seguramente por Winn para mantener la intimidad de ese plan conjunto que todavía no va a ser revelado a Supergirl. ¿Qué efectos tendrán en J'onn J'onzz la sangre de Marciano Blanco que ya circula por sus venas? ¿Agotará Kara todos los kleenex en cien kilómetros a la redonda? ¿Se replanteará Mon-El dejar el dinero fácil apartado y ganarse la vida salvando a los habitantes de ese que es su nuevo planeta o ser secuestrado por Cadmus es otro nuevo paso a su evolución? Que nadie se preocupe porque Kara, aparte de asesina, ha acabado con el único ferviente defensor en “Supergirl” del cambio climático. Dos pájaros de un tiro…

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