Historias (Bastardas) Extraordinarias: La gran revancha: Hay gente que pensaba que era la reunión de Ricky Balboa y Jackie LaMotta

“La gran revancha”

Título original: “Grudge Match”

Director: Peter Segal

EEUU

2013

Sinopsis (Página Oficial):

“La Gran Revancha” de Warner Bros. Pictures está protagonizada por los galardonados y legendarios actores de cine Sylvester Stallone, nominado al Oscar® (las películas de “Rocky”, “Los mercenarios”) y el ganador del Oscar® Robert De Niro (“Toro salvaje”, “El lado bueno de las cosas”) en los papeles de antiguos rivales del boxeo que salen de su retiro para un último combate. Peter Segal (“Superagente 86”) es el director de la comedia. En “La Gran Revancha”, Stallone y De Niro interpretan a Henry ‘Razor’ Sharp y Billy ‘El Niño’ McDonnen, dos boxeadores locales de Pittsburgh cuya pugna llamó la atención a nivel nacional. Cada uno de ellos había vencido al otro en sus buenos tiempos, pero en 1983, en la víspera de su tercer combate, Razor repentinamente anunció su retiro, negándose a explicar la razón, pero asestando un golpe de gracia a ambas carreras. Treinta años después, Dante Slate Jr., un promotor de boxeo, ve la oportunidad de ganar mucho dinero y les hace una oferta que no pueden rechazar: volver a la lona y ajustar las cuentas de una vez por todas. Pero quizás no tendrán que esperar tanto: durante su primer encuentro en décadas, la contienda que llevan arrastrando tantos años estalla en una melé involuntariamente hilarante que se propaga instantáneamente por las redes sociales. El repentino frenesí de las redes sociales transforma el enfrentamiento entre rivales encarnizados del barrio en un espectáculo de la cadena HBO que no se puede perder. Ahora, si pueden sobrevivir al entrenamiento, puede que vivan para pelearse de nuevo.

Crítica Bastarda:

A falta de derechos para hacerse con el legado (y franquicia) de Rocky Balboa (“Rocky”) y Jakie la Motta (“Toro salvaje”) llegó una de las mamarrachadas cinematográficas de los últimos años: “La gran revancha”. O, lo que es lo mismo, ponemos en el cartel publicitario un Stallone Vs De Niro y que el marketing y el onanismo hagan el resto. ¡Con un par de cojones, oigan! ¡Con un par! Nunca mejor dicho. Con 4 pre-nominaciones a los Razzies, que se materializaron en la enésima mención de Sylvester Stallone por un nauseabundo pack (?) conformado por “Una bala en la cabeza” y “Plan de escape”, “La gran revancha” se ratificó como uno de los mayores bluff y tonterías fílmicas del 2013. Tampoco hay que dramatizar, simplemente es un timo. La cuestión era reírse de los circos mediáticos con otro circo mediático y pasar por la entrepierna vetusta y arrugada el mito. Y a este mito ya no le queda mucho pito. O eso pensábamos hasta que Sly nos hizo un pedazo roquina con el estreno de “Creed. La leyenda de Rocky”.

Realmente hay que entender “La gran revancha” como la película que nos revela la decadencia y vergüenza ajena que todavía podía mostrar tanto Sylvester Stallone como Robert De Niro tratando de ponerse a la altura de su pasado entre tanta carne vieja y piel caída. Ambos están fuera del cuadrilátero y las únicas menciones de la propia Academía que les encumbró (mucho) tiempo atrás han sido por roles y personajes alejados del su sombra. Ellos, no obstante, van a su (puta) bola. Tratan de ponerse en forma, de reconciliarse con sus ombligos y conseguir el corazón de la chica que ambos compartieron y que sentenció su relación (Kim Basinger). Su triste intento de acercarse a “Rocky” y “Toro salvaje” es simplemente un circo comercial que establece bajo las bambalinas su resurrección en absoluto profesional sino personal. Lamentablemente no vemos ese punto de giro y si usted no es un fanboy no hallará ni una pizca de redención sino una completa y total sobredosis de bochorno. Está claro que ambos actores se niegan a envejecer y sus tramas dramáticas se simplifican en la cara estática —presumiblemente embutida en Botox— de Kim Basinger. Que los chistes del guión sean algo autoparódicos y que tengamos un cameo final de Tyson y Holyfield no deja de ser una absoluta tomadura de pelo para una de las memeces cinematográficas que nos dejó 2013 y que tuvo suerte de permanecer relegada en los Razzies por una iracunda y fecal cosecha de tal inolvidable año.

Pero lo mejor de todo es que hay gente que se pensaba que “La gran revancha” era la reunión de Ricky Balboa y Jake LaMotta.