Historias (Bastardas) Extraordinarias: Minority Report: Una serie sobre el futuro… con poco o ningún futuro

Serie de TV

“Minority Report”

EEUU

2015

Sinopsis (Página Oficial):

La serie sigue la insólita alianza entre un hombre obsesionado por el futuro y una policía atormentada por su pasado, así como su carrera para detener los peores crímenes del año 2065 antes de que sucedan.

Crítica Bastarda:

No se puede criticar a FOX por tratar de rearmar el procedimental gracias a la ciencia ficción. A CBS le funcionó bastante bien la jugada con “Person of Interest” pero la cadena vinculada con 20th Century Fox no ha tenido todo el respaldo que hubiera querido por parte de la audiencia con anteriores intentos como “Alcatraz” o “Almost Human”. “Minority Report” tampoco ha confirmado aquello de a la tercera fue la vencida y sus bajos ratings hacen ver poco (o ningún) futuro para una serie en la que el futuro lo es todo. Ambientada en 2065 en Washington D.C. la acción de la serie nos sitúa once años después de los sucesos del film homónimo de Spielberg. Dash (Stark Sands) es uno de los gemelos ‘precog’ capaz de predecir crímenes y atrapado en esas terribles visiones. La Unidad de Precrimen fue desmantelada varios años atrás y la policía volvió a ser policía… aunque con medios mucho más tecnológicos y modernos para resolver crímenes. El piloto va a plantear cómo Dash y la detective Lara Vega (Meagan Good) se conocen y cómo también el hermano gemelo de Dash, Arthur (Nick Zano), y su hermana adoptiva Agatha (Laura Regan) quedan vinculados a todo ese entramado de visiones e investigaciones de pre-asesinatos que pueden poner tanto en peligro a los ‘precogs’ como a esa detective que mantiene en el anonimato a su fuente. Un momento, ¿no suena ‘precog’ a ‘precock’?

Escrotos argumentales y circuncisiones narrativas aparte, “Minority Report” añade también al procedimental los gadgets que utilizan ahora los agentes para resolver crímenes, siendo esos sistemas operativos en los que se tiene acceso con movimientos en los dedos y manos el nuevo orden mundial. Obviamente no existe la oscuridad moral de “Black Mirror” en un futuro en el que se prevenían los asesinatos antes de que éstos pudieran suceder pero el actual presente, tras poco más de una década después de los hechos del film, tanto las conspiraciones como los crímenes más orquestados y planificados. FOX ha planteado un escenario más licencias más cómicas, reincidentes en los procedimentales actuales, que de estilo ante lo que pudiera ser un noir futurista hecho serie. Es obvio que “Minority Report” aterriza en tiempos en los que hemos visto a los detectives que se encargan de complicadas investigaciones, tanto a psíquicos como a personajes con dones que les permiten resolver complicados rompecabezas. La fórmula evidentemente no es nueva pero el problema de la serie creada por Max Borenstein es que no sabe hacer funcionar convenientemente su premisa aparte de instaurar ese sistema de visiones dentro de un jeroglífico de pistas.

Tanto Lara como Dash van a tener que hallar a los asesinos en una frenética carrera a contrarreloj y los primeros episodios van a servir para ir integrando aliados en esa futura mecánica de grupo del show. El gran inconveniente y contrariedad de “Minority Report” es que el propio espectador se transforma en un ‘precog’, teniendo una anticipación de la propia serie engredada a través del universo de un largometraje que ya adaptaba libremente un relato corto de Philip K. Dick. Vemos su futuro ante nuestros ojos, comprobamos que con esos horribles ratings es carne de ser una de las primeras cancelaciones de temporada, nos asustamos pensando en por qué FOX dio por concluida “Almost Human” para proponer una nueva y distinta ficción tan ‘sobre-explicada’ y recurrente, tan abocada a un pasado que nunca será el futuro de su propia audiencia. No obstante, el mundo futurista de “Minority Report” aporta 10 cosas sumamente interesantes sobre el año 2065:

1.- No hace falta tener un palo selfie para parecer gilipollas.