The Flash (1x20) The Trap: Trampa sobre trampa

Bienvenidos al easter egg y al fanservice con una imagen y portada de periódico llegada del futuro. La idea fue que el piloto de “The Flash” nos revelara una imagen lejana. No había detalle ni podíamos leer contenido más allá del propio titular. En “The Trap”, vigésimo episodio de la primera temporada de la serie de The CW, volvemos a esa portada pero observamos más detalles que nos adentran en la apuesta y ambición de los productores y guionistas del show. Si “Out of Time” (1x15) fue un golpe de efecto a esas intenciones, el presente capítulo llega para recopilar todo lo ofrecido y posicionarnos en ese enfrentamiento entre el principio de autoconsistencia de Novikov y la perspectiva más idónea a los cómics de DC, donde las líneas temporales alternativas se suceden de un modo elástico y mutable. Volviendo a esa portada leemos más información que deja claro que Iris y Barry estaban casados en 2024 y que desde Starling City recibió ayuda por parte de The Arrow, ATOM y… Hawkgirl. La fusión de Industrias Wayne con Queen Inc. ya la conocíamos. ¿Nos fiamos de ese futuro? ¿O lo entendemos como un actual presente? Repasemos “The Trap”.

Tal y como comentábamos en la review de “Who Is Harrison Wells?”(1x19) sería bastante débil (por no decir cutre) que el Team The Flash fuera por delante del gran villano del show. Los guionistas han confirmado que vieron la segunda temporada de “Hannibal” y esa trampa a la que hace mención el título del capítulo es una carretera de doble sentido. Parafraseemos a la Dra. Bedelia Du Maurier y si Barry, Cisco y Caitlin piensan que tiene el control de la situación es porque Wells así lo ha consentido. De entrada, nos quedamos con ellos dentro de la guarida del archienemigo para introducir easter eggs y cuantiosa información. Gideon es una creación de Barry (del futuro) y el Team The Flash se va a poner al día con todas las explicaciones que tiene la audiencia respecto a ese viajero del tiempo. Queda recuperar el pasado para trazar esa línea sobre la autoconsistencia de Novikov respecto al punto de vista de Wells: viajó al pasado para matar a Barry y, finalmente, creó a The Flash y acabó protegiéndolo cuando estuvo convaleciente tras el impacto con el rayo la noche del incidente del acelerador de partículas de S.T.A.R. Labs. Estaba todo en su agenda aunque si hubiera conocido al completo la misma posiblemente no la hubiera empezado a escribir. Vamos a confirmar que Joe tampoco confiaba demasiado en Wells cuando apareció con su silla de ruedas para llevarse a ese ‘hijo’ del hospital a sus instalaciones. Todo ese material también es utilizado para trazar una conexión emocional, física y eléctrica entre Iris y Barry. La semilla queda allí para recuperarla en el clímax final. 

Y es que “The Trap” narra esa trampa desde la perspectiva de Cisco al entender Barry que cuando alteró la línea espacio-tiempo permanecieron recuerdos de la línea temporal original. Así se explica esos sueños y pesadillas de Cisco pero, al mismo tiempo, seguimos sin tener claro por qué él tiene esa capacidad y, por ejemplo, Iris no recordó la identidad de The Flash o Joe West (y gran parte de la ciudad) ese gran tsunami que amenazaba destruir Central City. ¿Había que morir para tomar consciencia de esos recuerdos? Wells ya avanzó que manipular el tiempo puede suponer una gran bofetada del karma y del mismísimo universo. De este modo, los guionistas han pensado en poner en peligro al prometido del Capitán David Singh y recordar las palabras de éste respecto a lo mucho que le apreciaba ese personaje tan habitualmente arisco con Barry. Evidentemente se abre una gran línea de debate respecto a las intenciones maquiavélicas de Wells ya que gracias al villano el héroe puede salvar a muchos inocentes. Queda claro que Flash Reverso sabe que Barry puede correr más rápido cuando hace el bien y trabaja para defender su ciudad y a sus habitantes. Ese Némesis ha aceptado esa mecánica hasta que llegue el día en el que deje de necesitar a The Flash y pueda asesinarlo pero, de momento, le asistirá para que descubra todo su potencial y pueda salvar tanto al prometido de su Capitán como a más inocentes durante un gran incendio en una de las plantas de un rascacielos. Barry es consciente que la ruptura de esa mecánica conllevará liberar a la bestia y posiblemente no estén preparados para hacerle frente. Es más, muchos ciudadanos de Central City pudieran morir por dicha decisión, así que esa carretera de doble sentido entre héroe y villano queda perfectamente planificada en la concepción del arco argumental que les une. 

Los sueños-recuerdos de Cisco van a ser utilizados para tener la confesión que necesita tanto Barry (como West) para liberar a Henry Allen. “The Trap” va a sumergirse en la referencia pop y ese «What the frack?» de Cisco también se convierte en una necesidad de supervivencia al sacar “Origen” en el plan del Team The Flash. La idea es poner a dormir al ingeniero mecánico y que recuerde todos los acontecimientos de esa realidad alternativa. ¿Morir allí es morir en la vida ‘real’? ¿No es más cercana la comparación con “Matrix”? Los guionistas han planteado tanto un suspense a base de crisis cerebrovasculares como de un sentido de la doble oportunidad. Si a un tipo listo como Cisco le concedes ese don se convierte en un Dios… aunque aquí el que tiene el God Mode y truco de este videojuego es el Dr. Wells. Hay trampa y lo sabemos. Cisco repite los acontecimientos de la causa de su muerte pero esta vez ha modificado el campo de fuerza para no dejar escapar la confesión del asesino de Nora Allen. Todo falla: el campo no funciona, Wells no confiesa y Joe abre fuego para proteger a Cisco no pudiendo evitar Barry que una bala atraviese el corazón del asesino de su madre. Y, aquí, llega la trampa… pero no del Team The Flash a Flash Reverso sino de Flash Reverso a Team The Flash. Ese Wells era Hannibal Bates (Everyman) fingiendo ser el gran villano y éste se encuentra en una azotea con su smartphone preparando su gran discurso, carta de presentación oficial y dardo envenenado: todos ellos son mejores gracias a él. A Flash Reverso le encanta, al parecer, utiliza meta-humanos para sus planes y también a Cisco, Barry y Caitlin. ¿Y dónde estaba la trampa? Harrison Wells tenía cámaras monitorizando a todo y todos. Conocía todos sus movimientos incluso antes de que se produjeran y fue el ángel de la guarda de Barry Allen desde su más tierna infancia. Recordemos, el villano necesita a todos los niveles al héroe. Eddie, que quiere pedir matrimonio a Iris en esas líneas bobaliconas entre el perchero y el jarrón de la serie, se encargaba de proteger a la hija de Joe. Ahora está en peligro pero The Flash llegará a tiempo para salvar a su futura esposa pero no al futuro esposo siendo secuestrado por el villano. Los guionistas quieren que el jarrón y perchero del espectáculo sean más listos y se den cuenta de todo. Iris establece la conexión entre la explosión del acelerador de partículas y los meta-humanos aunque queda un cabo suelto respecto al último crossover con “Arrow”. Algunos meta-humanos obtuvieron sus poderes sin estar en Central City. Por otro lado, Eddie se da cuenta de los motivos por los que Wells no le asesinó en su momento: es su antepasado y, por lo tanto, su seguro de vida. ¿Decidirá alguno de los protagonistas asesinar a Eddie para poner fin a Flash Reverso? ¿Decidirá suicidarse éste como sacrificio para poner fin al terror de su descendiente? ¿Funcionará? ¿Seguimos el patrón de “Terminator” o “Regreso al futuro”? ¿Van a buscar otra tercera vía o una combinación de ambas? Iris, con esa conexión eléctrica, ya conoce la identidad de The Flash y nos vamos también a ese pasado para dejar claro que Wells matará a Barry cuándo y cómo quiera. El drama y emoción están servidos en esa apasionante recta final de temporada que nos espera.

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