Desde la emisión de “Everyone Has a Cobblepot” (1x18) el pasado 2 de marzo de 2015 ha pasado más de un mes de incertidumbre para todo seguidor del show de FOX: ¿qué haríamos sin “Gotham”, nuestra comedia favorita? Nuestra serie cómica por ‘excremencia’ de la televisión actual y provocadora/generadora de MEMEs infinitos, ha regresado con “Beasts of Prey”. El decimonoveno capítulo de su primera temporada ha llegado para posicionar la propuesta y creación de Bruno Heller directa a su recta final. La idea es traer a un peligroso asesino en serie que dé sentido a un arco argumental que pondrá en aprietos al círculo femenino de James Gordon mientras que El Pingüino y Fish Mooney buscan encontrarse con el destino, que seguramente acabará enfrentándoles en una guerra ya pausada entre Sal Maroni y Carmine Falcone. “Gotham” nunca ha llegado a sorprender a la audiencia salvo por esos ‘chistacos’ que la han condenado a figurar como la mejor serie de comedia desde su estreno. Así, la llegada de Jason Lennon (El Ogro) —interpretado por Milo Ventimiglia— obedece más a esos esquemas de policíaco o procedimental que a un show construido sobre la mitología del universo de DC Comics. Repasemos “Beasts of Prey”.
Vamos a tener un capítulo que únicamente pudiera sorprender por articular la trama del villano principal —y su presentación— mediante flashbacks con una vuelta de tuerca final que posicione todo el arco argumental venidero. Por el contrario, esa trama independiente del asesino en serie interpretado por Ventimiglia resulta más aterradora que otras muchas ofrecidas por el show… aunque se amolde a conceptos clásicos como el romance, el rapto de la doncella, el control y asesinato de ese hombre que alberga a un monstruo en su interior. Interesa más la utilización incluso de los guionistas de ese ‘caso cerrado’ que nos lleva a una oscura maniobra de Loeb para deshacerse de Gordon, de ese baluarte de la ética, rectitud y moralidad. James descubrirá que El Ogro es conocido por asesinar a todos los detectives que investigan su caso… incluyendo a sus seres queridos. ¿Leslie Thompkins está en peligro? ¿Protagonizará Jason Lennon con ese perchero de Barbara Kean la versión tróspida-gothamita de “Cincuenta sombras de Grey”? ¿Y esos encadenados? ¿Es que estamos ante un remake de “Asesinato en 8mm.” de Joel Schumacher con Nicolas Cage y Joaquin Phoenix y no nos hemos dado cuenta? Continuará.
Fish Mooney protagoniza ‘Escape from Mordor’ donde tiene que tomar difíciles decisiones:
» ¿Helicóptero de diseño o patera?
» ¿Gente fuertota y chicos grandes como aliados de su plan de fuga o los ‘losers’ sin higadillos del lugar?
» ¿Bala en el estómago o creerse que va a ganar un Oscar con ese condón de trapo que se puso en la cabeza?
Al final, su plan fue utilizar a los fuertes como carne de metralla de los fusiladores-seguratas de Mordor y esconder su curso de pilotaje de helicópteros del CEAC para irse con su club de fans. ¡Todos con Mooney! ¡Hay que mantener los clubs de fans como sea! ¡BANG! Ups. Joder, con los haters de mielda. Lamentablemente su pesadilla (¿y maldición?) con una bala en el estómago se hace realidad y tendrá que sufrir tanto como Sonia Monroy esperando su Goya a la actriz revelación del año. Amén de la demanda de Francis Dulmacher por ese ojo robado...
Mientras tanto, El Pingüino también protagoniza su propio film: ‘En busca de la Antonia perdida’. ¿Por qué quiere hacerse Cobblepot con un restaurante italiano de mala muerte regentando por una señora destroyer? ¿Es que todo el mundo es violento en Gotham? La cuestión es que esa madre soñaba con protagonizar ‘¿Quién quiere casarse como mi hija tróspida?’ y su retoño con vagina acabó con el mismísimo diablo: un músico que no superó las audiciones a ciegas de “La voz”. Ni siquiera se digno a girarse Antonio Orozco… Ni siquiera… ¡Qué vergüenza! Con un corte de dedos, con unas tijeras de amputar ajos, todo apañado y prueba superada pero, repetimos: ¿por qué quiere hacerse Cobblepot con un restaurante italiano de mala muerte regentando por una señora destroyer? Es el lugar donde asesinará a Maroni… Ahhhhhhhhhhh Ohhhhhhhhhhhhh Ahhhhhhhhhhhhh ¿Y no era más fácil alquilarlo o pedirlo por favor? En Gotham, desde luego, son un poco retorcidos con sus planes de venganza.
¿Me huele el sobaco o mi chocho detecta a un bebé murciélago cerca? |
Bruce Wayne se enfrenta al mayor de los problemas y tragedias que ha tenido delante durante la primera temporada de “Gotham”: la regla de Alfred Pennyworth. Drama y tragedia brutal a partes iguales. ¿Los mayordomos usan compresa? Bruce acude a la única persona a la que puede pedir consejo en estos casos: Selina Kyle. Ambos se embarcan en la búsqueda del tampón desaparecido y, de paso, localizar a Reggie, el apuñalador. En Las Barranquillas localizan al viejo amigo de Alfred y causante de la regla del mismo. Va puesto hasta las trancas y no hay que juzgar en estos casos… Reggie, ante la posible pérdida de la ‘droja’ y los sobrecillos de Cola-Cao, da nombres (Mathis y Bunderslough) y luego amenaza tanto a Bruce como a Selina. En ese orden, que es un apuñalador de palabra. Bruce tiene sus primera crisis de moral para acabar con la vida de ese drogata apuñalador de Las Barranquillas y, al final, Selina ejerce de manos ejecutoras y defenestra al sujeto. Miau. Así que seguimos esperando si la conspiración de WallZyn para hacerse con el control de Industrias Wayne nos llevará a la resolución del asesinato de los padres de Bruce. Lo mismo, inclusive, lanzan un giro loco como que Harvey Bullock fue el responsable o que una compresa radioactiva asesina poseída por un tiburón de “Sharknado” tomó forma corpórea para cometer el crimen. Ciertamente nos da igual mientas nos sigan haciendo reír… Eso sí, esperemos que Alfred se sobreponga a su primera regla. Pray for Alfred.
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