Después de diferentes cambios de medicación, traumas incurables y cuantiosas erecciones, el quinto programa de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ aterrizaba para incendiarnos más que las manos de Antonio Miguel Carmona y dejar menos supervivientes que el club de fans de Tomás Gomez. Nos encontrábamos ante el habitual y ya clásico episodio en el que las madres abandonan el nido de sus pipiolos y el frenesí se apodera de esos incontrolables tróspidos. La fiesta estaba asegurada y también la llegada de sorpresas, repescas y los disgustos al contemplar las progenitoras el descontrol generado. Nada nuevo. Bruján Argüelles lucia una chaqueta moqueta para presentar el carrusel de giros de guión que volteó tanto a las candidatas que la más divina de todas ellas acabó pagando el precio de toda fiesta fashion que se precie. ¿Qué ocurrió en #QQCCMH5?
Nos vendieron que una candidata regresaría del cosmos de expulsadas (o almas devoradas) cual meteorito asesino para colisionar con ese planeta llamado Crazy Eyes. Si David se queda solo en casa no esperen fiesta que para eso ya lo vaticinó Fátima: que nos cague una paloma para dejarnos ciegos y sordos. Noelia, Ana, Mamén y el atractivo semental se quedaron en casa para echarse la siesta. Sin más ni más. Ante semejante bukkake de palomas, los guionistas pensaron en traer toda la artillería con el regreso de Isabel a la mismísima casa de David al mismo tiempo que Júpiter entraba en Géminis para pronosticar una inminente Apocalipsis.
Mientras Úrsula se encontraba haciendo ritos para destruir el mundo con su club de fans compuesto por dos personas, David recibía a Isabel, la bebedora de agua de su propia cisterna según Noelia. O algo así. La antigua candidata, que duró menos que un programa de Pilar Rubio en Telecinco, irrumpió en casa de David para invocar a los demonios primigenios gracias a una copia del Natorum Demonto firmado por Belén Esteban en la Feria del Libro al pensar que firmaba su biografía. Isabel confesó al resto de impactadas pretendientas que irían siendo poseídas una a una y que no durarían hasta el próximo amanecer. Ella estaba allí para beber la sangre de David, el semental. «He venido a quitároslo y hacerme un bolso con su piel escrotal», afirmó Isabel mientras vomitaba gazpacho por toda la casa y en la cara del resto de candidatas.
Úrsula, que no acertó nada en su tarot con copyright (y del que no puedo incluir ninguna imagen por dicho motivo), llegó a casa para presenciar que un demonio con gafas había irrumpido en su bendita morada. Solamente a través del enterramiento vivo, desmembramiento y purificación por el fuego se podía liberar de esa abominación reencarnada que se meneaba por su casa y ponía sus bragas en su lavadora. David, bajo el influjo del demonio maligno, decidió prescindir de Mamen para salvarla de la inminente posesión. «No quiero que sufras», fueron las últimas palabras de David antes de que las garras de Isabel penetraran en su carne y alma y dejara de ser él. Úrsula regaló a Mamen el collar de Cthulhu para protegerla aunque la avisó: «Tienes que alimentarlo con diez almas inocentes cada semana. De nada». Úrsula tiene mucho trabajo por hacer rescatando los espíritus condenados de su hijo David, Noelia y Ana de Evil-Isabel.
María José y Daniel (Markus)
MJ tenía que abandonar a Markus AKA Ambrosio pero también a su Kitty, la perra-posesa asesina hechicera de nivel 50. No pude evitar llorar en esa brutal despedida conociendo toda la historia que rodea a la orca exiliada de Mordor. Si no quiere llorar deje de leer inmediatamente porque se encuentra ante la historia más triste jamás narrada. Eran malos tiempos en el país negro y Sauron no quería competencia en su fortaleza del mal para formalizar su retorno. Kitty era la mejor decoradora de interiores de Minas Morgul y todos los Nazgûl se rifaban el talento de ese mono-rata fashionista. Contratada por el Rey Brujo, Sauron no vio con buenos ojos (o con un buen y simple ojo) el crecimiento de poder de Kitty, que decidió retomar su curso CEAC de nigromancia y hechicería canina. Las artes oscuras de Kitty eran tan prodigiosas que en menos de diez ladridos se convirtió en una poderosa hechicera de nivel 50. Sauron sabía que si dejaba tomar una clase más al mono-rata podría ser tan poderosa que ni todo su poder —e incluso con la posesión del anillo único— podría detener a Kitty. MJ fue la orca enviada por Sauron para acabar con la vida de la perra-posesa asesina hechicera de nivel 50. Algunos cuentan que fue amor a primera vista. Otros afirman que un gruñido bastó para desatar la traición pero la realidad es que MJ, orca de buena familia en Mordor, se auto-exilió para salvar la vida de su nueva amiga y confidente. Juntas partieron en una desgarradora historia que hace llorar hasta bebés uruk-hais que se van de campamento de verano para decapitar a familias de vacaciones y empalarlos vivos. Es una magnífica y sentimental epopeya que esperemos Peter Jackson se digne a contar en tres trilogías de 858 minutos cada película. Esta vez sí tiene suficiente material y el sexo interracial es una necesidad.
La trama de Markus, por el contrario, fue simple. Muy simple. La cuestión era liarse con todas a lo “Melrose Place”. Dicen que es gay pero si usted besa en la boca a una mujer española sepa que ahí está la saliva y flujos de Markus. 100% seguro. Se fue de parque con su putón familiar. PIM-PAM. Se fue de disco a mover su pelo con sus otros putones familiares. PIM-PAM. MJ, después del reencuentro con Kitty mucho más delgada por ser alimentada con carne humana de inmigrante, llegó con Lara AKA El gigante Más-Allá-del-Muro. PIM-PAM. Lara se llevó a Markus de cita a jugar al fútbol para ver si la metía algo… PIM-PAM. Markus, que previamente había llorado a su madre por traer a otra mujer habiéndose deshecho de las anteriores, falló los tres penaltis. PIM-PAM. Lara a la calle. PIM-PAM. Por alta. PIM-PAM. Ni siquiera la metió la lengua hasta la garganta con asco como a las otras. PIM-PAM.
Rocío, Rebeca y Sara AKA La Lagartona AKA El Putón Familiar Versión 3.0 AKA La Princess siguen el camino hacia el estómago del mono-rata hechicero de nivel 50.
Rosa y Sandro
En esta trama, Rosa se cabreó mucho con Sandro, Míster Everything, y sus pretendientes. Pero que mucho-mucho-mucho. Sandro tenía dolor de tripita pero Rosa no perdonó que expulsara a Juan en el episodio anterior. «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! «¡Qué se joda!» ¡Pero si es tu hijo, Rosa! Y, así, infinitas veces. Entre churros, pictionary versión Vaticano y día de piscina en un orinal y vestidos con abrigos, descubrimos que el onanismo se podía convertir en orgia antes de un elfo doméstico se mojara el pelo. Sandro iba a besar a uno de los candidatos… ¡POR FIN! Sí, ha leído bien: Sandro iba a besar a uno de los candidatos. ¡POR FIN! Sí, cuatro capítulos y medio de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ equivalen a 858 episodios de ‘Santa Bárbara’ al parecer. Sí, POR FIN…
Pues va a ser que no. Llegó Rosa y vio dos centímetros cúbicos fuera del orinal. Montó el pollo. «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! «¡Qué se jodan!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico, Rosa! Después del trauma, Sandro se llevó a los chicos a una cita romántica para pedalear en una barca por el Guadalquivir y emular a Titanic. «Como la Emily Rose (la del exorcismo)» según Vicente… Ante tanta abstinencia sexual y «Flap, flap, flap, flap, flap» estaban muy cansados. Por no decir que con tanto «Flap, flap, flap, flap, flap» se les había secado el cerebro.
Rosa volvió a su casa y contempló el horror y el desorden. Venía con una sorpresa… «¡Qué se jodan y se queden sin sorpresa!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico con la manicura recién hecha, Rosa! «¡Qué se jodan y se queden sin sorpresa!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico con la manicura recién hecha, Rosa! «¡Qué se jodan y se queden sin sorpresa!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico con la manicura recién hecha, Rosa! «¡Qué se jodan y se queden sin sorpresa!» ¡Pero si es tu hijo, pretendientes y un elfo doméstico con la manicura recién hecha, Rosa! La sorpresa era obvia: Juan, el favorito de Rosa, retornaba para que el resto de concursantes y el propio Sandro dieran palmadas con los labios del culo. Rosa lo dejó claro: «Si se va él, me voy yo también… y… ¡que os jodan que falta os hace después de cinco episodios sin mojar ni los labios!».
Al final ni jodieron ni nadie les jodió… aunque el elfo doméstico y primo de Yurena todavía piensa que tiene posibilidades. Drama.
María Luisa y Rafa
En Marbella Party Civil War, Christian Rafa Grey explicaba a su mamá María Luisa la expulsión de Dely, princesa de Lavapiés y psycho-plebe-killer posesa por el espíritu de Jim Carrey. Maria Luisa no se lo tomó nada bien e incluso la defendió. «Deli esg unag chigca ceglosa, tieneg prongtos malosg... perog egs ugna buenag pergsona». Maria Luisa se fue corriendo a buscarla… y todavía hay gente que se atreve a decir que ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ no tiene guión. Christian y Cristopher aprovecharon la ausencia de la Condesa Drácula para hacer todas las cosas que les habían prohibido: traer un DJ, hacer una fiesta en la piscina con mucho champán y hacer que Sara, Claudia y Sandra fueran las reinas tróspidas de la función. La party fue cutre de cojones. La vampiresa de Timbuktu-Alcorcón llevó el peso sexual conduciendo a Christian Rafa Grey y su coleta-rata-muerta a la habitación prohibida de su madre donde degüella a jóvenes para rejuvenecer su cutis de 2.598 años. Por otro lado, Sara lo dio todo, bailó todo y se bebió todo. Acabó vomitando en la piscina y Cristopher sentándose en su vómito y limpiándole la cara con agua y eau de arcada. Mucho divineo, sí.
Como era de esperar, Maria Luisa volvió a su mansión por obra y desgracia de Franky-nstein para encontrarla devastada, como si fuera un escenario de “The Walking Dead”. Había vuelto con Dely para que entonara un ‘Suprise Motherfucker’ ante su hijo y el resto de candidatas. A partir de ahora, la princesa de Lavapiés iba a hacer imposible la vida al resto de Anastasias Steele muertas de hambre. Pero, entonces, apareció Bruján vestida de blanco-mari-flor para ponerle el DVD de los actos impúdicos que habían cometido en esa morada bendecida por Satanás. Maria Luisa apenas pudo articular palabras:
Ag agido ugna fiegta eng mig cagsa. Hangggg vogmitadog en la piggcinsa. Hag gsigdo un maggmarachtxo. maggmarachtxo. maggmarachtxo. maggmarachtxo. maggmarachtxo. añldjkadsñljdsñdjñlkájdñp´jfggghggga. Ainggggggns.
Destrozada y con lágrimas de sangre corriendo su visiblemente desmembrado rostro, Maria Luisa pudo hablar con su hijo para regañar desde la torre de Mordor, cual Sauron, a los responsables del destrozo del castillo de Transilvania de Marbella Party Civil War. Vimos cómo Cristopher vaciaba las botellas de champán en la propia piscina como medida paliativa mientras Christian Rafa Grey confesaba a su madre que sus investigadores montados en nazgûls alados habían descubierto que el divineo de Sara era de pega. Dijo que había desfilado en París, Italia, Cuenca y Parla, que era una modelo que vivía únicamente de su profesión súper-exclusiva… pero lo que más le dolió fue que mintiera sobre su talla. ¡No tenía una talla 36! WTF!? ¡A la calle! WTF!? ¡Fuera de la mansión con una botella de Moet! WTF!? ¿Expulsan a una borracha con resaca con una botella de champán! WTF!? No obstante, el DIVINEO de Sara quedó intacto: «Esto es un horror, pero no voy a perder mi divineo, lo tengo hasta cuando duermo. Yo sigo siendo divina, una diva, muy glamurosa. Eso no se pone en duda. ¿Dónde está Marbella? En Andalucía…». PUES ESO, Andalucía. Claudia, Sandra y nuestra favorita, Dely la princesa de Lavapiés, continúan jugándose el cuello y su sangre para satisfacer los deseos sexuales Christian Rafa Grey y cosméticos de la Condesa Drácula.
Estrella y Diego
Estrella se llevó a Diego y sus chicas y muses —Ana AKA Miss Muse-rusa falsa-villana-tetona, Yasmina AKA Miss Muse-bisex, Ivana AKA Miss Muse-Beer y Bea AKA Miss Muse-La-Leti— a hacer la compra. Se llevaron 859.989 botellas de alcohol y papel del culo de marca que necesita Ana para no despellejarse el recto donde caga mal en estado puro y mucho veneno. Le costó 335,66 euros. ¡Una ganga! Estrella no quiso pagar sus vicios y decidió que el resto tenían que acoquinar a partes iguales, no sentando nada bien a la rusa que se pasa el comunismo por la pepita. La cuestión es que mamá se iba y Diego y sus muses se quedaban para hacer una gran party. Diego soñó con hacer una fiesta a lo Jordan Belfort en “El lobo de Wall Street” con cientos de señoritas en bikini y más cocaína que en “Scarface”. Los productores del programa le informaron que este año no tenían ni para pagar el bonobús a las madres que habitualmente aprovechaban este episodio para visitar a uno de los padres de las candidatas. Diego, por lo tanto, optó por una fiesta minimalista basada en la improvisación y potencial sexual de sus muses. Que el orden condujera a todos al caos. No se equivocó.
Diego repescó a Angie que volvió con su pelo radiante y rosa para causar la erección del cineasta ante su color favorito y el marcaje de labios. «Te he echado mucho de menos porque tú me das algo que no pueden darme los demás», confesó Diego entre lágrimas antes de derramar su esperma en un kleenex. Antes se hizo pupa con un collar que llevaba su pretendienta en la cabeza para potenciar su cosplay. Según Diego era un collar... pero nadie le cree.
Estrella fue la invitada de excepción para la premiere del nuevo film de su hijo titulado: “Una pera es una pera, un plátano es un plátano y ahora que me explique alguien qué es ser bisexual”. El pase fue muy similar a ‘¡Qué grande es el cine!’ de José Luis Garci y Diego disfrutó con sus momentos lésbicos y bisexuales más conseguidos. A Estrella no le hizo gracia que Ana AKA La rusa tetona pintará un bigote y barba en su retrato. Tampoco la depravación que desfiló ante sus ojos y Diego eyaculó internamente hasta que su semen salió a borbotones por sus ojos ante tanto placer fílmico.
Llegaron las expulsiones y Estrella declinó su elección al propio Diego. La madre confesó que Bea era su candidata más odiada. Incluso más que la ‘zorra’ (y mal-bicho) de la rusa tetona. A Estrella le faltó abofetear a Bea, que lloró dentro de su rol de víctima despechada. Diego consoló a su pretendienta favorita y aprovechó para tocarla las tetas y el culo. Las eliminadas fueron Ivana, la favorita de su madre, y para culminar el dramatismo decidió prescindir de Yasmina… no fuera a ser que le robara al resto de futuras novias. Diego fue vestido de camuflaje con la idea de confeccionar una impactante secuencia en la que sacaba una ametralladora y en un hábil ralentí volatilizaba a balazos a Ivana y Yasmina, salpicando de carmín la cámara. Los de producción le dijeron que no tenían ni para el papel higiénico del culo ruso. Y eso que costaba un 1,66.
En el próximo programa tendremos un cruce entre el experimental español y Andy Warhol con veleros de proa derecha, chillidos de Lavapiés, momentos putón, bendiciones churreras y limpiezas de tuberías en Sevilla antes del viaje de los tróspidos a Transilvania.
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