Schitt's Creek: Sitcom, canadiense, Eugene Levy… ¿Desastre?

Serie de TV

“Schitt's Creek”

Canadá

2015

Sinopsis (Página Oficial):

Cuando un forrado magnate del mundo del videoclub llamado Johnny Rose (Eugene Levy), su esposa estrella de telenovelas Moira (Catherine O'Hara) y sus dos retoños —su hijo inconformista-hipster David (Dan Levy) y su hija de alta sociedad Alexis (Annie Murphy)— de repente se encuentran en la quiebra, se ven obligados a vivir en Schitt's Creek, una pequeña y deprimente ciudad que una vez compraron como una broma. Con sus vidas malcriadas ahora abandonadas, deben enfrentarse a la inminente pobreza y descubrir lo que significa ser una familia, dentro de esos límites que ahora forman la ciudad rural que se ha convertido en su nuevo hogar. “Schitt's Creek” es una comedia co-creada por Eugene Levy y Dan Levy.

Crítica Bastarda:

¿Piensa mal y acertarás? El problema de “Schitt's Creek” es simple y evidente: es una premisa demasiado trillada. Demasiado. Otra cuestión es que con ese punto de partida —unos ricos que deben amoldarse, tras su bancarrota, a un nuevo escenario vulgar y prototipo de la case baja— se construyera un show más original en algún aspecto. Olvídese que esta sitcom canadiense aporte más allá de su casting con Eugene Levy y Catherine O'Hara con la contribución de volver a ver el rostro (de fruto toxicómano) de Chris Elliott. ¿Qué pasó con el mítico Chris Peterson de “Búscate la vida”? Podemos confirmar que no evolucionado cerebralmente mucho… Así que después de “2 Broke Girls”, “Benched”, “Working the Engels” e infinidad de pasados ejemplos, llegamos a un punto sin retorno y con el ‘enchufe’ del hijo de Eugene Levy aunque posiblemente sea éste aquel que ha aprovechado a su padre para confeccionar el proyecto. ¿Piensa mal y acertarás?

La cadena CBC ya ha renovado la serie para una segunda temporada y su emisión en febrero en EEUU puede ser ese otro punto interesante de giro para ver esa división de la crítica entre la visión de una comedia indiferente y otra hilarante. “Schitt's Creek” no es tan mala como la van a pintar ni tampoco tan excitante o divertida como quiere hacernos creer. Simplemente su mérito es que los actores se creen esos personajes aunque falte en el libreto algo que convierta el show en un objeto interesante. ¿Hubiera funcionado mejor algo más petardo para que se parezca a un homenaje de “Absolutamente fabulosas” atrapadas en un pueblo sin glamour ni encanto? ¿Algo más políticamente incorrecto que las aportaciones de Elliott, el alcalde de la ciudad? ¿Un mockumentary? ¿Algo que encuentre la complicidad del público y le haga gritar un «I love this Schitt!». 

La esencia es tan simple como un regaliz: Johnny Rose (Eugene Levy) compró un pueblo real como broma y su mujer y dos hijos tendrán que ir allí como único bien que han mantenido tras su quiebra por haber sido estafados por su asesor financiero. ‘Schitt's Creek’ es ese lugar donde la creatividad brilla por su ausencia al verse las costuras tanto del funcionamiento del show como de los nuevos rollos románticos y tensiones sexuales de esos jóvenes pijos mimados interpretados por Dan Levy y Annie Murphy. El encanto pudiera estar en ver de nuevo a Eugene Levy y Catherine O'Hara juntos en pantalla aunque la comedia debería ser menos agradable y más graciosa, más capaz de ser arisca, ácida y punzante que una gotera por una tubería o el tamaño de una toalla. Resumamos: sitcom, canadiense, Eugene Levy… ¿Desastre? Piensa mal y acertarás. 

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