Páginas Bastardas

martes, 3 de junio de 2014

Maléfica: ¡Mis alas! ¡Mis alas! ¡Mis alas!... ¡Tómate un Red Bull y cállate… bitch!

“Maléfica”
Título original: “Maleficent”
Director: Robert Stromberg
EEUU
2014

Sinopsis (Página Oficial):

Disney presenta la historia jamás contada de Maléfica: una de las villanas más emblemáticas del clásico de Disney “La Bella durmiente” (1959). Maléfica es una hermosa joven con un corazón muy puro que pasa una infancia idílica en un pacífico reino del bosque, hasta el día en que un ejército ataca su tierra y pone en peligro su armonía. Maléfica se convierte en la mayor protectora de su reino pero, tras sufrir una cruel traición, el corazón se le va endureciendo hasta convertirse en piedra. Obsesionada con la venganza, Maléfica inicia una épica batalla con el sucesor del rey invasor y lanza una terrible maldición contra su hija, la recién nacida infanta Aurora. A medida que la niña va creciendo, Maléfica se da cuenta de que Aurora tiene la llave para lograr la paz en el reino, y quizá también para lograr la verdadera felicidad de Maléfica.

Review (con spoilers):

Considero que “Maléfica”, uno de los blockbusters más esperados del año, se merece un repaso y resumen en forma de review más que una crítica que camufle su frase comercial: «No creas en los cuentos de hadas». Yo creo en lo que veo y en esta ocasión tenemos demasiada esnifada general de polvo mágico y refriega de hechizo repleto de ambigüedad. El resumen bien pudiera ser otro: salas de cine con más gays y marujas que niños y con anuncios de Ricky Martin sospechosamente incluidos como parte de esas estrellas (y reinonas) invitadas. Dejemos los récords de taquilla de “Maleficent” de Robert Stromberg y centrémonos en su argumento… y cuento porque… ¡jopelines, cómo ha cambiado el cuento! El escenario es un mundo digital, por el que no han pagado derechos a Hayao Miyazaki ni al diseñador de las últimas cabalgatas del Orgullo Gay. Un mundo dividido entre un Reino Mágico y otro Humano (con castillo, of course), que están en contacto pero no se pueden tocar y mucho menos penetrar como mucho rozar. Sí, como un lap-dance. Maléfica es un hada joven repleta de poder y felicidad que salvará a una ‘criatura humanoide’ sin desarrollar (hacen hincapié en ese detalle) y, por supuesto, ladrona por naturaleza. ¡No te fíes! ¡No te fíes de los hombres! ¡Aunque estén sin desarrollar! Él es un joven campesino huérfano que se llama Stefan y Maléfica es la última de su especie. Como esto es Disney y no True Blood”, aunque sí un poco un anuncio de compresas en “FernGully… la película es muy chully” y no se van a liar tampoco con el ciclo reproductivo de las hadas y sus humedecimientos de ropa interior la ‘relación’ de amistad es eclipsada por las ansias de poder de Stefan y su afán de convertirse en rey. Él quiere ser Rey y tener joyones. Punto. Un momento, ¿reyes plebeyos en un mundo épico medieval? ¿Me he tomado ya la pastilla azul de “Matrix”? La cuestión es presentarnos el conflicto del personaje y veremos que Maléfica quiere sentirse libre y volar con sus poderosas alas, rozar la estratosfera para adquirir un moreno que no se consigue fácilmente. Ella es perfecta y ya es Angelina Jolie. Ella es Maléfica.


¡Toma ya! ¡Qué pómulos, que alerones, que pedazo hada ‘güena’! Ella es femenina, ella es la mujer… la mujer con alas como alegoría de su útero, de su vagina, de su clítoris de placer. Arggghhhhhhhhhhhhhh! ¿No les había quedado antes lo que le gusta ascender a los cielos para que el sol ‘le dore la píldora’… o la pepita en este caso? ¿El problema? No puede con el metal… Ella es más de new age y shit tipo Enya. Angelina es la protectora del Reino Mágico y comprobaremos cómo derrota al Rey Henry (Kenneth Cranham haciendo de Anthony Hopkins), que deseaba conquistar los tesoros que yacen ahí. ¿Tienen petróleo? No, pero sí joyones y piedras preciosas para rellenar el fondo de acuario. ¡Hijos de fruta! ¡Hijos de Ent! ¡Queremos los joyones del Reino Mágico! El Rey, convaleciente por las hostias recibidas de ese ejército robado de LOTR y Blancanieves y la leyenda del cazador, ofrece su trono aquel que mate a la criatura alada… Allí está Stefan… allí está. 


Stefan es un trepa-lame-culos y decide utilizar su vieja amistad con Maléfica (por cierto, vaya nombre mierder-spoiler que escogieron los padres de la hada) para colocarse la corona de reinona. ¿No hubiera sido más fácil contarle a Maléfica las intenciones del Rey, fingir con un hechizo mágico su muerte y que éste ascendiera al trono para hacer el bien en el Reino y consolidar la tregua entre ambos mundos? Bah! Ni de coña, que estamos ante una película en las que las mujeres son tontas (por amor) y los hombres malos, asesinos, avariciosos, machistas y simplificados a penes con piernas. Stefan no puede acuchillarla mientras duerme ¿tras una noche de sexo desenfrenado? y decide arrebatarla las alas con un improvisado escalpelo bendecido por Slayer y Metallica. La cuestión es que la secuencia de Jolie, levantándose después de la traición, está esquematizada como si fuera una ablación de clítoris, mostrando ese sufrimiento que todavía padecen mujeres en este mundo que llamamos civilizado. A Maléfica le ha sido arrebatada su ‘feminidad’ por una mutilación con olor a delación y de mano de aquel hombre al que amaba. Un hombre que ahora es Rey, está casado con otra y encima va a tener un bebé. Maléfica quería fornicar como una reina y ahora odia a los hombres… hombres… ¡Qué asco, hombres! Su plan de venganza consiste en tener a un cuervo llamado Diaval como Geoffrey y maruja cotilla (y presumiblemente como objeto sexual con su puntiaguda nariz), que puede ser transformado en cualquier cosa. ¿En cualquier cosa? Sí, en todo menos en perro y seguramente debido a alguna violación canina que sufrió en el pasado. Maléfica ahora es la Reina de Mordor, colocando un gran muro de espinas para proteger su territorio, imponiendo una dictadura monárquica. Maléfica, que sabe todos los cotilleos del Reino gracias a su cuervo portera, decide acudir al bautizo de la hija de Stefan, Aurora, sin invitación y saltándose el protocolo. La cuestión es trollear a las tres torpes hadas de las flores (Clavelina, Violetta y Fronda), adictas al Botox en CGI, y lanzar una maldición de na’. Que su ex se ponga de rodillas le obliga a meter a Maléfica una cláusula de rescisión tipo ‘orgía’ para el padre de Neymar. ¿Y cuál es la maldición AKA spoiler? Aurora al cumplir los 16 años caerá en un sueño eterno tras pincharse el dedo con el huso de una rueca, siendo un beso (y no negro) de amor verdadero aquello que podrá despertarla. Después de su momento folclórica, el Reino de Stefan cae en desgracia y decide actuar para proteger a su bebé. ¡No sin mi hija! Bueno, sin mi hija… pero NO.



Las hadas de las ‘flowers’ monguers, cuyos excesos por esnifar demasiado polen se transformaron en una completa y monumental estupidez con o sin alas, serán las encargadas de proteger a la princesa Aurora hasta que cumpla los 16 años y pase un día de tal funesta fecha. El bebé será alejado del castillo… mientras que Stefan, paranoico perdido con el posible regreso de Maléfica, manda quemar todas las ruecas del Reino y colocarlas en el lugar más inaccesible del castillo bajo llave. Todo lo anterior se dice… pero nunca se hace porque recordemos que la estupidez es la constante de la película monopolizada por Angelina Jolie. ¿Quieres mandar lo más lejos a tu hija para protegerla y la envías con tres hadas sin cualificación a un lugar con el que llegarías con un escupitajo desde la torre más alta del castillo? WTF!? Maléfica comprueba que si deja a Aurora al cuidado de esas tres hadas tan escasamente capacitadas, la matarán en pocos meses… así que se convierte en su protectora junto a Diaval e incluso el ‘animalito’ entabla buenas relaciones con su ‘mamá’ ante tanta falta de afecto y cuidado de esas tres ancianas drogadictas a su custodia. Aurora finalmente cumple 15 años y piensa que Maléfica es su hada madrina ya que siempre estaba allí con ella, ¡chupando planos! Maléfica introduce a su ‘protegida’ en los bares (mágicos) de ambiente y Aurora llega a la aurora y al multi-orgasmo con tanta criatura fantástica y presupuesto en el CGI. Le faltó preguntar dónde estaban los na'vi… Maléfica confesará a su ‘animalito’ (y presuntamente juguete sexual junto a Diaval) que ella dejó de ‘excitarse’ desde que le robaron las alas. ¡Pues bébete un Red Bull, bitch, y deja al mundo en paz! Maléfica está en modo feminazi y mandó retirar del Reino todos los televisores por no poder soportar los anuncios de compresas. Aurora es muy diplomática y se cree todo el ‘cuento-shit’ que le cuenta Maléfica sobre una persona muy mala-muy-mala que la quiere hacer daño (y no vaginal). Es ella pero no ella porque antes de ser ella era otra ella muy ella. 



La cuestión es que Maléfica se arrepiente de haber lanzado la maldición y decide retirarla pero su propia magia se lo impide. ¡Jopelines, vaya ‘mielda de hechiso’! Recordemos, sin orgía para el padre de Neymar y un beso (no negro) de amor verdadero… na’ de na’. Unos días antes de su cumpleaños, Aurora conoce al joven príncipe Phillip (un pene con piernas) por necesidades del guión. No sé por qué cuento esto. Ah, sí… Luego verán. Llega el decimosexto cumpleaños de Aurora y los planes (dignos de la edad del pavo) de la princesa paleta pasaban por irse a vivir con su amante lesbiana (platónica por necesidades de la elipsis y la taquilla) al Reino Mágico de los bares de ambiente donde hemos visto que no sirven Red Bull y no hay anuncios de compresas. Pero claro, todo se complica cuando las tres hadas drogadictas y copionas de Marujita Díaz sueltan el SPOILER (su identidad, la maldición y demás shit) como si estuvieran en un plató de ‘Sálvame’. Aurora tiene el ‘corasón’ roto al darse cuenta de que no estaba protagonizando un cuento de hadas sino el remake de Disney deLa vida de Adèle y en vez de pelo azul había cornamenta. Aurora decide ir con su papá porque su mamá murió al quitarle er WhatsAPP el Rey paranoico. Stefan, cada vez más feo aunque de pequeño ya era un adefesio para que el público no insultara al director de casting por escoger a Sharlto Copley, se pone en plan locaza y manda retener bajo custodia a Aurora en un lugar seguro del castillo para protegerla de la maldición. Bien, en ese castillo y Reino no hay nadie que sepa hacer nada porque recordemos que el Rey mandó quemar todas ruecas. ¿Verdad? Pues no, las quemaron, sí… pero, al parecer, se regeneraron porque están todas estupendas y maravillosas para una tienda vintage de antigüedades. ¿No hubiera sido más fácil quitar las agujas de las ruecas y fundirlas? En realidad, nadie piensa en ese Reino Monguer y en ese aspecto aquello que viene a continuación es coherente. 



Aurora, como tiene que cumplir la maldición, se pone en modo ‘Frodo’ hechizada por el anillo único y se escapa de la ‘mielda’ de seguridad a la que estaba encomendada por una chacha entrenada por Arbeloa. El resto de los personajes se mueve. Las tres hadas monguers de las flores van para allá y Maléfica convierte a Diaval en caballo-cuervo llevándose como un globo al príncipe Phillip para propiciar el beso (no negro). Aurora cumple con el guión y se clava el huso de la rueca en el dedo gordo y no del pie… aunque ya puestos, ante tanto hechizo mordoriano, sería incluso más creíble. Llega la tragedia y La Bella Durmiente yace en su dormitorio protegida por las tres hadas monguers que sacrificaron 16 años de sus vidas haciendo el gañán. Maléfica, Diaval y el globo del príncipe Phillip se introducen en el castillo preservado por un Festival de Heavy Metal que la hada y sus amigos atraviesan sin dificultad y sin seguridad. Maléfica deja a Phillip en bandeja para que bese a la princesa… pero no consigue romper el hechizo. ¡Jopelines, si este chico solamente quería echar un polvo rápido en el bosque…! Pues eso, que fracasa, que sí, sí, que sí, que so, que las hadas monguers de las ‘flowers’ también se van de allí… y Maléfica, oculta en las sombras, se queda a solas con su ‘animalillo’ junto a Diaval para pedir perdón y encoger los ‘corasones’ de todos los espectadores. ¡Qué bonito! Maléfica afirma que a partir de ahora será la protectora de la Bella Durmiente y le da un beso en la frente de despedida… y adivinad qué ocurre. Mejor pensad por qué funciona… porque Aurora se levantará de su mini-siesta de quince minutos. Un momento, ¿se echó una siestecilla de na’ y la apodan La Bella Durmiente? ¿De verdad? El beso funcionó porque fue sin lengua y no en los morros como hacían habitualmente en los páramos del Reino de las Hadas. Eso sí, Maléfica pensó en el padre de Neymar rodeado de cientos y cientos de meretrices para que el hechizo funcionara correctamente. Aurora perdona a Maléfica y quiere irse a vivir con ella como pareja de hecho… pero ambas no tendrán en consentimiento paterno. ¡Hombres! ¡Machistas! ¡Opresores!


Stefan se vio toda la filmografía de Mad Max y “Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores” de los Monty Python junto a todos los vídeos de Manowar. El resultado es que Maléfica queda atrapada en un concierto de metal y ni siquiera transformar a Diaval en la dragona de “Shrek” ayuda demasiado. Aurora, que previamente había visto dónde guarda su padre las alas de Maléfica presuntamente para masturbarse sobre ellas, las libera para que éstas vuelvan a su sitio en plan “Tobi” de Antonio Mercero. Así, Maléfica reparte a todo el mundo chopped-pork e incluso perdona a Stefan pero éste, emulando a los villanos de las películas de videoclub de los 80, trata de matarla de nuevo para espalda haciendo que la hada deba hacer aquello que no hizo Manolete. Con las dos orejas y rabo en mano después de la caidita de Roma del Rey, Maléfica y Aurora deciden irse al Reino de las Hadas para abrir más bares de ambiente en ambos mundos y que Chueca y Malasaña, al final, sean lo mismo. Maléfica abdica y, sin referéndum de por medio (con esas alas cualquiera la lleva la contraria), Aurora reinará sobre ambos mundos mientras el príncipe Phillip observa la coronación con una erección. Sí, siempre fue un pene con piernas… Solamente lo quieren por los espermatozoides y, después, sufrirá un absurdo y mortal accidente… 


Será la narradora de la historia aquella que defina a Maléfica como héroe y al mismo tiempo villano del cuento. FIN. ¿? ¿Y quién nos ha contado este delirante relato pasado por setas alucinógenas? ¡La Bella Durmiente! WTF!? ¿La Bella Durmiente? Nos dicen que esta es la historia auténtica (quemen los cuentos y los DVD de la película de Disney del 59) porque sí, que ella es la Bella Durmiente y la perfecta narradora. WTF!? Perdona bonita, entre esa cara de pánfila, de drogata hippie y que te pasas media película sobando-levitando-haciendo-el-gañán, ¿cómo podemos creerte? ¿¡Cómo podemos creerte!? Sí podemos creer (o imaginar) a la Jolie leyendo el primer guión de Linda Woolverton y metiéndole el mismo (y mitad y mitad) por el orto y er ‘oño… y soltando: Yo pongo la pasta aquí y el gepetto, así que voy a ser hada y no bruja, voy a ser la mala pero también la buena del cuento y, para colmo, la protagonista soy YO… y SOLAMENTE YO. ¡Quiero ver mi nombre diez veces en cada página! ¿Ha quedado claro? (y apretando el libreto con el que empalaba genitalmente a Woolverton). Pues ha quedado claro… otra cuestión es que luego Angelina Jolie suelte que «La vida de Maléfica es como la mía». WTF!? Sí, sí… ¡Tómate un Red Bull y cállate… bitch!

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5 comentarios:

  1. En serio deberías prestar más atención a tu redacción y ortografía. Ah por cierto, está aburrida esta sinopsis, como tú la llamas, y no tiene 'ni pies ni cabeza' como muchos dicen coloquialmente

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    1. Comentario patrocinado por el Club de fans de Ricky Martin... como muchos dicen coloquialmente.

      Si los guionistas de "Maléfica" hubieran prestado atención a la redacción y ortografía no hubiéramos llegado a este punto 'sin pies ni cabeza'.

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  2. Está de MEGA HUEVA tu sinopsis.

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  3. Ammm..... XD hasta como parodia tu escrito es una mierda jaja... y yo que queria reirme un rato
    por que no formas una familia o haces algo productivo en vez de llenar el internet de basura XD?

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    1. No es una parodia sino el propio argumento de la película tal cual.

      Si te parece una mierda y no te has divertido... es que la película es una mierda que no divierte a nadie.

      Ya tengo familia numerosa y un@ hij@ que tuve con una prostituta que escribe exactamente como tú.

      Vete a hacer algo productivo como drogarte y tener una sobredosis que no quiero que tu mamá me pida dinero por algo tan improductivo como tú. ¡VETE A POR LA SOBREDOSIS!

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