The Americans (2x07) Arpanet: De apretar o no apretar el ano

El futuro de “The Americans” parece tan velado como el de sus propios protagonistas y la presentación hace pocos días de la programación de FX ha dejado oculto si tendremos una tercera temporada de la serie de espías rusos en territorio estadounidense durante la Guerra Fría en los 80. El estreno de “Fargo”, el regreso de “Louie” y las nuevas comedias de Billy Crystal y Tracy Morgan junto a novedades como la serie de Guillermo del Toro marcaron las miradas. Unas miradas que dejan abierto el futuro, para bien o para mal, tanto de “The Americans” como de “Legit” o la recién llegada “Chozen”. Es evidente que la audiencia no está del todo con el drama aunque, del mismo modo que sucede con “Hannibal”, la crítica apoya inconmensurablemente el proyecto. Es momento de atravesar las toneladas de capas de suspense de la serie y centrarnos en “Arpanet”, séptimo capítulo de su segunda temporada. The Internet Is Coming… y no es la despedida de “The IT Crowd”.

Los frentes de la nueva entrega de la serie al servicio de Keri Russell y Matthew Rhys pasan por la separación de la inicial investigación de Stan para centrarse en ese juego entre el FBI y la Rezidentura con Nina como pivote. También por el asesinato de Emmett y Leanne y ese peligroso ‘activo’ llamado Andrew Larrick. La serie creada por Joseph Weisberg siempre tiene aventuras procedimentales o episódicas y el título del capítulo nos va a dar pistas sobre aparte de los añadidos que proporcionan esas jóvenes llamadas Lucia y Kate como generador de paralelismos y metáforas en la causa soviética. Vamos también a añadir al cóctel a otro agente del KBG, Charles Duluth, cuya cobertura es ser un periodista pero desvelaremos que no es todo oro lo que reluce. Charles es un desastre como espía y bien pudiera formular un capítulo cómico con sus ataques de pánico… aunque la evolución en de “The Americans” de este personaje va por otros derroteros. 

Mientras que Larrick se sigue presentando como un peligroso hombre que puede matar a Phillip y Elizabeth del mismo modo que deseó asesinar (y no pudo) a Emmett y Leanne, tendremos sus aportes para presentarnos más y mejor a Lucia y sus motivaciones. Llegaremos a los paralelismos de los comienzos de esa espía en suelo estadounidense rusa con los de su homóloga nicaragüense, ya que Larrick viajará a Nicaragua no estando en la base de Virginia donde se infiltrará Lucia y no pudiendo así completar su venganza. Su padre era un periodista y fue asesinado bajo la sombra del régimen en Nicaragua. Está claro que la serie desea establecer un relevo generacional y si en la pasada temporada Claudia y Zhukov daban paso a esa hornada de espías del Directorio ‘S’, ahora nos centraremos en las nuevas generaciones con Lucia y Kate. Lucia es, desde luego, fiel a la causa pero Larrick (pese a ser peligroso) es más importante que la venganza de Lucia por el asesinato de sus compatriotas a manos (u órdenes) del militar de alto rango chantajeado por ser homosexual. Nos quedamos de momento tanto con ese «Larrick es un monstruo, pero él es nuestro monstruo» como ese espejo que parece revelar Phillip sobre una joven Elizabeth tan impetuosa como la sandinista.

Con la misión de recoger datos en un sistema de computación llamado Arpanet, un prototipo de Internet, tendremos a ese alcohólico y nervioso Charles que puede echar todo a perder en cualquier momento con Phillip. Veremos el precio que se paga por cruzarse en el camino de un espía que desea mantener anónima su operación de robo de información y nos remite al alcoholismo como salida a la soledad del espía a su falta absoluta de convicción. El científico con el que se entrevistan tanto Phillip y Charles habla del futuro, de espacios virtuales y de procedimientos que ahora suenan a prehistoria en la transmisión de datos por internet pero en los 80 estábamos hablando del propio futuro. Un futuro, un tanto jocoso desde su propio presente con decir esos ‘X’, ‘O’ y autopistas virtuales y esa ‘Bestia’ que ahora estaría en un museo de antigüedades. De una misión a la antigua usanza con el comodín de una alarma activada de incendios podríamos pasar a esa ansiedad del alcohólico y sus temblores y de que EEUU y La Unión Soviética no tiene a agentes perfectos ni glamurosos que mitifican el espionaje o el asesinato. Hay muerte de inocentes, alcohol, venganzas personales y seres cercanos al psicópata como podría ser Larrick más que Phillip, que somete y bascula sus remordimientos a esa causa que empaña toda su obra (y propia vida) a dilemas morales y sacrificios. Como bien remarca la metáfora con la que Phillip se lleva el cuerpo de ese inocente, estamos ante la basura de las grandes potencias durante finales del Siglo XX. Para ese espía ruso su única constante es su propia familia. Y hablando de esa familia, veremos a ese olvidado por los guionistas Henry organizando una infiltración en la casa del vecino… como un buen espía para jugar a aquello que sus padres no le compran: un videojuego. ¿Lleva la profesión en la sangre, habita un conflicto por esa familia que realmente no tiene al ser una farsa inconsciente todavía para él o, simplemente, nos quiere plasmar los paralelismos entre un delito llamado inocencia y la arcada criminal?

En la Rezidentura, Nina se prepara tanto por Oleg como por Arkady para el siguiente paso en su misión de hacer esa jugada a Stan. ¿Se someterá al detector de mentiras? Para una inexperta Nina, va a ser que sí. Tendrá que hacerlo y Oleg la enseñará como mentir a un detector de mentiras con una lección master class magistral. El truco es apretar el ano. Sí, como oyen… Hagan la prueba antes de decir SÍ o NO a una vital y comprometida pregunta. Nina pasará la prueba, le dará ella misma los datos a Stan que le pidió Oleg ya que puede revisar sus registros y, para colmo, la veremos en la cama con el propio Oleg como despedida final de esa nueva generación que parece remarcarnos Joseph Weisberg. ¿Podemos fiarnos de Nina o nos espera alguna sorpresa? ¿Es el ejemplo de espía (rusa) devorahombres? La única verdad que conocemos de Nina, de momento, es que no se fía de Oleg… aunque da la impresión que será el sucesor de Arkady. ¿Llamada y respuesta? ¿Apretamos el ano ya o esperamos a que FX renueve la serie?

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