Este post posiblemente sea la despedida de este bastardo blog de “La chica invisible (Awkward)” pese a un título algo optimista. La tercera temporada de las aventuras de Jenna Hamilton hicieron arquear la ceja de cualquier seriéfilo que se fijó en los inicios de comedia de institutos de MTV. “Who I Want to Be” (3x20) marcó el cierre de una entrega que realmente era la despedida de la creadora Lauren Iungerich y de muchas dudas de futuro. La serie había decidido ampliar sus temporadas de 12 episodios a 20 con un parón veraniego y un regreso otoñal para finalizar antes de navidades. ¿Eso no es estar prácticamente todo el año en emisión? El resultado fue muy irregular y “La chica invisible” nunca encontró su sitio con especiales de 40 minutos como precisamente éste que nos ocupa. “No Woman Is an Island”, primer capítulo de la cuarta temporada de “Awkward”, nos remite al regreso de Jenna, Matty, Tamara, Jake y compañía para su último año de instituto.
De aquel «Reinvéntate a ti misma antes de que todo el mundo se ría de ti» que nos dejó la tercera temporada hemos llegado a un arranque miserable en el que se nota que la creadora se ha desligado completamente del proyecto y el nuevo equipo de showrunners (y seguramente de guionistas) dan vueltas a un juguete roto con todos los tópicos sobre el sexo reunidos. Hagamos un flashback y recordemos la serie que a primera vista podría encajar en los márgenes más superficiales de MTV pero que tenía un espíritu propio para marcar las diferencias. Es cierto que en la segunda entrega ya quedaron patentes sus marcas para parodiar los engranajes actuales adolescentes como “Crespúsculo” con el famoso Team Matty Vs. Team Jake. De hecho, que en este comienzo de la cuarta temporada se siga insistiendo en su repulsa hacia el universo twilighter o ‘High School Musical’ cuando finalmente la serie se ha convertido en algo tan frívolo e intrascendente. Si bien la tercera entrega supuso un carrusel de altibajos tanto emocionales como creativos, existió cierta declaración de principios en la historia de infidelidad y caída a los infiernos y despedida en una carta realmente dirigida a sus fans en esas líneas finales: «Quiero ser alguien que siempre trate de ser una persona mejor, y alguien que aprenda de sus errores. Supongo que solo quiero ser alguien que tenga todas esas cosas para así finalmente poder ser esa chica que no necesita a un hombre para ser feliz porque sabría como bailar por mi cuenta».
“No Woman Is an Island” comienza faltando tanto el respeto a esa idea como mostrando una incoherencia absoluta respecto a la nueva Jenna Hamilton. Aquella mujer que no necesitaba a un hombre para ser feliz finalmente sigue sintiendo deseo sexual y amoroso por Matty y, según los nuevos guionistas, y «bailar por mi cuenta» es sinónimo de masturbarse y «hacer bailar a mi dedo en mi clítoris mi cuenta». En realidad, el título ya nos avecinaba las lubricaciones onanistas de la nueva “Awkward” pero la cuestión han sido los cambios y la erradicación de personajes. Podemos entender que Collin Jennings (Nolan Gerard Funk) no tenga mucho sentido en la serie en estos momentos e incluso que prescindir de los personajes femeninos que dieron sentido a la recta final y generaron tensión sexual con Matty. Veamos, Bailey Parker (McKaley Miller) desaparece (y algunos dirán que para bien) junto con Hunter (Shoshana Bush), aparte de todo el imaginario narrativo de la protagonista. Nada del blog ni de ningún talento de escritura de Jenna, así que nos despedimos del Mr. Hart (Anthony Michael Hall) y también de Ming y por extensión a Fred. WTF!? Uno de los personajes más carismáticos del show ha dicho adiós al irse a un internado en otro estado y se acabó la mafia asiática aunque veamos a Becca liderando el ‘Senior Class Ranking’ como mejor alumna del Palos Verdes High School y a Jenna en el puesto 137 tras un año pasado por desfase y drogas. ¿Es momento de ponerse las pilas? Al parecer y para esta serie va a ser que no.
Ally Saxton sigue ejerciendo de madre de una Sadie igual de bitch y con novio (Austin) aunque tratándose de ganarse la vida como bávara sirviendo cervezas y salchichas y aprovechándose del alcoholismo de su tutora legal. Sus dramas van a parecernos lo único creíble (Twitter al e$tilo ‘Kim Kartrashian’ es un invento) de la retahíla de absurdos y lugares comunes que nos esperan. El asunto es masturbarse pero, al parecer, no viendo esta serie. Descubriremos que una estresada y repelente Tamara que realmente necesita un buen polvo que no le da su novio pero sí encuentra en un cepillo de dientes eléctrico la satisfacción necesaria. La chica nueva del instituto se llama Eva y está interpretada por Elizabeth Whitson. La actriz dice tener 23 pero aparenta 35. Luego le come la píldora a Valerie Marks de la manera más idiota posible cuando Desi Lydic aparenta menos edad que la tipa que llega para acabar el instituto con ese rol de chica que ha viajado mucho por todo el mundo y sabe de todo. Seguramente acabe con nuestras neuronas con sus consejos tántricos a una Tamara obsesionada con el orden que en la fiesta de pijamas de instituto es trolleada al pensar que pondrían una película de John Waters del tipo “Hairspray” y se topa en su calculada y coloreada vida con “Pink Flamingos”.
La idea es que pasemos al final de Divine comiéndose la mierda de perro para que los alumnos queden conmocionados. El chiste pudiera pasar si no fuera porque es la escena final de la película y antes se practica el canibalismo, se llevan a cabo todo tipo de parafilias como matar a gallinas durante un coito apasionado o una mamada como acto de amor de una madre a su hijo. Sin contar con la práctica del canibalismo o un señor que enseña a adolescentes su salchicha con otra salchicha colgada hasta que se topa con un travesti… con salchicha. En fin, que ignorar la basura de una cinta de culto antes de la secuencia final de marras demuestra la nulidad de talento de los guionistas. Que intenten arreglarlo con “Basket case (¿dónde te escondes, hermano?)” tampoco ayuda mucho con esos chistes de sexo cutres y que el asunto acabe con Jenna y Matty enrollados de nuevo. ¿Dónde está la coherencia del personaje principal? El avance en el que no se sabe si esto ya es “Melrose Place” versión choni-adolescente o un “Awkward” prostituido finalmente por MTV reduciendo la inteligencia de los diálogos a los abdominales gratuitos de Beau Mirchoff y el nuevo look descuidado de Brett Davern. Yo me voy con Ming a que me internen porque esto huele a lo mismo que se come Divine al final de “Pink Flamingos” y lo que opina media humanidad sobre la película reducido a la frase de Tamara: «¿Cuál es esta mierda de película que es literalmente una mierda?». Parafraseamos a la adolescente en busca de un orgasmo con un «¿Cuál es esta mierda de serie que es (ahora) literalmente una mierda?». Se llama “La chica invisible (Awkward)” y antes molaba, ahora provoca arcadas con sabor a shit. Lo siento Jenna Hamilton, mi cuota mierder está cubierta.
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Lea antes los Mandamientos de este blog.