Páginas Bastardas

sábado, 12 de abril de 2014

Hannibal (2x07) Yakimono: ¿No quieres saber cómo termina esto?

¿Nadie se lo ha dicho todavía? Tenga claro que “Hannibal” es una de las mejores series (y más brillantes) del presente año, el placer para el seriéfilo y el recital gastronómico con un banquete repleto de malsana y atmosférica calidad. Llegamos a “Yakimono” séptimo capítulo de la segunda temporada de la serie de NBC, para que ese mind-game entre el Dr. Lecter y Will Graham cobre una nueva e inesperada dimensión. Olvídense de Thomas Harris, porque la adaptación aquí se retuerce tanto como el guiño del imaginativo macabro. Recuerde la secuencia de apertura del season 2 premiere, porque caeremos dentro de un laberinto aparentemente sin salida. Y, en ese desplome, disfrutaremos del peligro y su angustia, del terror a la oscuridad que nos envuelve y, en definitiva, a ese otro mind-game que nos propone (y pospone) Bryan Fuller para que lleguemos a una red que acolche nuestro vertiginoso y deleitable descenso. Es hora de repasar “Yakimono”

Hay una pregunta de Lecter a Graham en el capítulo que marca el estigma de la propia serie: «¿No quieres saber cómo termina esto?». Una propuesta que da la impresión de también ir dirigida a la propia audiencia y a los ejecutivos de NBC que decidirán si el show continúa o no y se prorroga la respuesta. Desde los foros que se especializan en las renovaciones / cancelaciones parece que “Hannibal”, pese a su descalabro en datos de audiencia, dan por confirmada una próxima temporada debido también al aplauso de los mandamases de la cadena. Esperemos que los Critic’s Choice, Emmys y/o Globos de Oro corroboren también que nos encontramos ante una de las mejores series del momento junto a True Detective, The Americans, la enésima confirmación deGame of Thrones y la despedida inminente de Mad Men. Podemos criticar, no obstante, que tras la muerte de Beverly Katz y el exilio de Bedelia Du Maurier, los personajes femeninos han quedado algo debilitados por el uso recursivo y algo estereotipado de Alana Bloom y el poco provecho que se le está sacando a Freddie Lounds. Por el contrario a esa objeción, el Dr. Lecter sigue trazando la perfecta sinfonía que remarca su «¿No quieres saber cómo termina esto?», aunque la pregunta correcta es: ¿Queremos saberlo o disfrutarlo el mayor tiempo posible?


En “Yakimono” se va a resolver parte de esa pregunta o, lo que es lo mismo, Hannibal Lecter nos revela su plan orquestado para encajar todas las piezas y realizar un reset sobre la propia serie. Bryan Fuller está cogiendo retazos de las novelas de Harris y, de esta manera, el mind-game cobra un dimensionamiento más corrupto y, al mismo tiempo, adictivo para el espectador gracias al propio suspense que genera el cambio de rumbo. Futamono nos dejó un crimen floral dentro del delirio del Chesapeake Ripper y que el Dr. Lecter ha revivido al villano tanto para alejarse de su sombra como para otros planes más oscuros que cuentan con la resurrección de Miriam Lass. ¿Revelará la identidad conocida de El Destripador de Chesapeake o tendremos sorpresas? Digamos que si Lecter dejó a la doncella en ese lugar, como la oreja de Abigail Hobbs en el estómago de Will o salvó a Gideon para que se comiera a sí mismo, su mente criminal digna de supervillano sigue operando en una planificada solución a sus necesidades. Recapitulemos: Hannibal quiere que Will sea su amigo y le complete, que llene ese otro lado del campo en su salón ocupado por dos butacas. Con Will encerrado en el hospital de criminales dementes y acusado de ser El Destripador de Chesapeake como parte del season 1 finale, los eventos esta temporada han jugado con ese juego de ambos teniendo al resto de personajes como fichas de su partida.


La vuelta de Miriam Lass (sin su brazo) forma parte de otro pieza de ajedrez y nota de su composición macabro. Es evidente que si Miriam ha estado dos años junto con Hannibal puede haber sido sometida a los mismos mecanismos que borraron parcialmente la memoria de Will y le manipularon al antojo del psiquiatra. Miriam tiene claro que no se salvó sino que El Destripador de Chesapeake la ha mantenido con vida para llegar al final… Que Miriam no reconozca a Hannibal como su captor o que Will sea liberado dejando caer al Dr. Chilton que él es el próximo de la lista del Dr. Lecter, son elementos que forman parte de un juego en el que recordemos se ha sembrado la sombra de la duda sobre los procedimientos y terapias un tanto ortodoxas del psiquiatra del hospital de Baltimore. De esta manera, todas las proposiciones van dirigidas (como ese blanco y negro para el recuentro de Miriam Lass con su pasado) a que se cumpla la premisa ofrecida por Will a Jack Crawford: todo es teatro. Hannibal ha estado atrapado antes y, tal y como indica Will, si atrapas un pez una vez y se escapa es mucho más difícil volver a atraparlo una segunda vez. Hannibal ha plantado las semillas, como metáfora de ese concejal que asesinó, y ha dejado crecer las mismas no para perfilar un carácter autodestructivo, ya que no quiere ser atrapado, sino que todas las pruebas que ahora se crucen en el caminio del FBI alejen la sombra de la sospecha al propio Lecter. Con Alana como bisagra de Will y Hannibal, tendremos que la mujer no ha perdonado a su antiguo amigo su implicación en el intento de asesinato del Dr. Lecter. Curiosamente Alana tendrá dos advertencias: la de Will y la de Dr. Chilton… En realidad, “Yakimono” nos va a plantear el recuentro de Will y Hannibal a punta de pistola en una secuencia un tanto velada. ¿Por qué Will no buscó pruebas como Beverly? ¿Por qué no pensó como ella para hallar el sótano de los horrores del Dr. Lecter? El mind-game va por otros derroteros: Hannibal quiere seguir recuperando a Will a toda costa y su jugada pasada por inculpar a otro de sus crímenes como El Destripador de Chesapeake. Desde ese dibujo llamado ‘La Herida Hombre’, que fue la prueba que necesitó Miriam para darse cuenta años atrás de quién era el villano, hasta el pitido cardíaco de la muerte de un Abel Gideon sin extremidades, que encuentra Chilton en su propia casa, Hannibal ha pensado en todo… incluso en que el FBI iba a dejar la resolución de la identidad del Destripador entre ambos doctores. Así esa frase que suelta Hannibal a Chilton antes de atender a los agentes del FBI, «Cuando te despiertes, tu única opción será huir.», llevan al doctor cubierto de sangre a huir hacia su única salida: la casa de Will Graham. 


Que él mismo se dé cuenta, tras una ducha, de que tiene el mismo perfil que Hannibal Lecter y su mismo historial médico y psicológico, siendo ambos doctores destacados en su campo, deja más en evidencia que es la cabeza de turco elegida. Sí, aquí todos los espectadores nos vamos a plantear la misma pregunta que debiera hacerse el FBI. Si Chilton fue destripado por Gideon y no puede comer carne, ¿no contradice aquello que hace el Destripador de Chesapeake con sus víctimas? ¿No hallaron, además, que Gideon se comió su propia carne en las pruebas que hicieron Jimmy Price y compañía? Creo que todo eso se resume en la secuencia en la que Chilton huye de la casa de Will al saber que Jack fue avisado por su único apoyo en todo el asunto. Will sabe que la única solución es que Chilton espere, como él hizo, que el Dr. Lecter sea inculpado por un error que cometa. Que Chilton saque una pistola y Will le recuerde que no es un asesino nos lleva a esa imagen en la que Jack baja su arma cuando el supuesto Chesapeake Ripper está acorralado. Él sabe que Chilton no es el asesino… salvo que efectivamente todo sea teatro y él el mayor bufón. Que Alana Bloom cuestione a Chilton con las mismas armas sobre las que se cuestionó a Hannibal es tan curioso como esa advertencia clara que deja el doctor a su colega: se dará cuenta de quién es el malo de la historia demasiado tarde… Tras el espejo de la sala de interrogatorios Miriam se encuentra con Jack y confirma que la sombra (y voz) de su captor pertenece a ese hombre. Cogerá la pistola de Jack para poner fin con un tiro a todo ese supuesto entrenamiento al que habría sometido el verdadero Chesapeake Ripper a su maltrecha mente. Con la muerte del ¡segundo falso! Destripador de Chesapeake ese pez llamado Dr. Lecter no puede cometener nuevas equivocaciones. Si vuelve a nadar a contracorriente no quedarán sospechosos: ha entrelazado tanto la senda de su círculo de sospechoso que él mismo está ahogado. Will parece consciente del reseteo y que tendrá que esperar que el pez al que persigue y quiere pescar cometa una equivocación y, haciendo bueno el dicho de mantener a sus enemigos cerca, regresará a la terapia con Hannibal. El plano ahora está completo, los dos adversarios vuelven a estar frente a frente y la partida ha finalizado sin saber quién ganó exactamente... aunque muchos otros perecieran por el camino.

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2 comentarios:

  1. Pues efectivamente, esta serie es magnífica, hasta el momento ningún capítulo de la temporada me ha decepcionado. Y a pesar de que sabemos qué sucederá, el camino que nos han estado preparando es delicioso.

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  2. Por un lado quiero saber como termina rodo pero por otro no quiero que acabe.
    Hace falta mas series buenas como esta. Por cierto me encanta la pagina. Buen trabajo!!

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