“Almost Human”
EEUU
2013
Sinopsis (Página Oficial):
Estamos en el año 2048. Conoceremos al detective John Kennex (Karl Urban), un policía que sobrevivió a uno de los ataques más catastróficos que se han hecho contra el departamento de policía. Después de despertar de un coma de 17 meses, no puede recordar mucho —excepto que su compañero fue asesinado, perdió una de sus piernas y ahora está equipado con un apéndice sintético altamente sofisticado.
John vuelve a trabajar a instancias del su vieja socia y Capitana Sandra Maldonado (Lili Taylor). Por órdenes, cada policía debe asociarse con un robot y a pesar de su aversión apasionada a los androides, John está emparejado con un modelo preparado para el combate MX-43. Pero, de repente, termina su asociación después de que el robot descubae información incriminatoria sobre él. Así, el técnico Rudy Lom (Mackenzie Crook) le presenta a John Dorian (Michael Ealy), un androide descatalogado por respuestas emocionales inesperadas. A pesar de estas respuestas fueron consideradas defectos, es ahí el motivo de que John prefiera Dorian aún más. Después de todo, John ahora es parte de la máquina y Dorian también tiene una parte humana. La comprensión de John y Dorian entre sí no sólo los complementa sino que los conecta.
“Almost Human” seguirá semana a semana las misiones de John y Dorian, ya que luchar contra la delincuencia a través de este paisaje futurista, mientras que los misterios que rodean el ataque que sufrió John y la mitología más grande de este nuevo mundo, se desarrollan.
La factoría de J.J. Abrams sigue engendrando series mecánicas sobre ligeras variaciones, como la propiciada por J.H. Wyman y una de sus fallidas creaciones con “Keen Eddie”, un policial que pivotaba sobre una misión fallida del protagonista y un cambio de escenario para dotar de nuevos aires al conjunto. Si bien el popurrí que ofrece el arranque de “Almost Human” nos remite a un amasijo de referencias que del tipo “Robocop”, “Blade Runner”, “Minority Report”, “Yo, Robot” e incluso una revisión involuntaria de “Tropic Thunder, ¡una guerra muy perra!”, la actualización del procedimental (a confirmar) es más sintética que orgánica. No hay demasiado más allá que arañar, de momento, en un piloto y segundo capítulo con un protagonista (Karl Urban) que se ciñe al prototipo noir, con femme fatale incluida como trama de largo alcance, y una vertiente de cascarrabias sin demasiada pólvora en la lengua como el Dr. Gregory House aunque sí con cierta ¿adicción? a las drogas.
Entiendo que vivimos en tiempos de hype y la efusiva reacción positiva sobre sus dos primeros capítulos intuyo que contrastará con la evolución de su primera temporada. Mientras que la bilis y el insulto emergió rápidamente en esta era de inmediatez sobre “Marvel, Agentes de S.H.I.E.L.D”, por poner un ejemplo cercano y de plena actualidad, la serie de Joss Whedon se está asentando a lo largo de su primera entrega y proponiendo jugosas lecturas sobre sus inicialmente simplistas personajes. En cambio, el piloto de “Almost Human” muestra personajes que dan la impresión de haber dicho y contado todo desde su arquitectura y fachada hasta sus más oscuros interiores. Temo la nulidad de un desarrollo dramático sobre los mismos y la familiaridad de su envoltorio e imágenes con robados desde a “Desafío total” hasta “Dollhouse” nos deja una buddy-cop-series policial que evidentemente ni va a ser “Fringe” ni una nueva “Expediente X” y nos remite a series que fracasaron a mediados de los 90 sobre “RoboCop” y finales de los 80 como “Alien Nation: Ciudadanos del Espacio”. FOX posiblemente desea un éxito sin ambición y con capacidad de atrapar al público del tipo “Vigilados: Person of Interest” capítulo a capítulo potenciando el carisma de Karl Urban, aunque pudiéramos plantearnos si no hubiera sido más acertado una revisión de “Dredd” con esa premisa inicial del aumento del crimen en esa distopía que esbozan los créditos iniciales.
Algunos dirán que la visión futurista de “Almost Human” está basada en todas las tendencias actuales de la ciencia ficción pese a que personalmente lo denominaría simple oportunismo y concienzudo estudio de marketing. En realidad, la serie es fiel a ese mensaje interno sobre la imperfección porque se muestra imperfecta y pretende escudarse en sus defectos como divertimento construido sobre el procedimental, la tensión y la emoción. Tan predecible como con posibilidades de un amplio futuro, la buddy-cop ni es tan variopinta como necesitada de matices que impriman algo de profundidad al conjunto. ¿Necesitaba fijarse más en "Battlestar Galactica” o “Star Trek” o dejar entrever algún desarrollo futuro en esos personajes tan mecánicos como predecibles? En el segundo capítulo es cierto que sacan la artillería interior con modelos de lencería, humor, sentimentalismo a ráfagas con niños traumatizados y paralelismos, casquería biomecánica, filosofía de sexbots y, sobre todo, un catálogo al completo de funcional entretenimiento. Si no tuviera otras series para complementar dicha cuota me engancharía a la propuesta irremisiblemente, aunque incluso preferiría la también descartada de esta temporada por bastardo servidor "The Black List” a tal efecto. Finalmente “Almost Human” no llega a producirme ningún estímulo, respuesta ni emoción en mi bastardo corazón. ¿Seré realmente un robot o estoy ante el hype hecho serie del 2013? Eso sí, gracias a esta ficción podemos saber que el 'Personal Jesus' de Depeche Mode seguirá tan vigente en el 2048 como a finales de los 80 y principios de los 90. ¿Podremos decir lo mismo de esta serie después de más de cincuenta años?
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar