“Star Trek: En la oscuridad (Star
Trek 2)”
Título original: “Star Trek: Into darkness”
Director: J.J. Abrams
EEUU
Director: J.J. Abrams
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
En la película “Star Trek: En la oscuridad (Star Trek 2)″, dirigida por J.J. Abrams (“Super 8″), cuando a la tripulación de la nave Enterprise le ordenan que regrese a casa, descubren una imparable y terrorífica fuerza que, desde dentro de su organización, ha hecho saltar por los aires la flota y todo lo que esta representa, sumiendo al mundo en una profunda crisis. Con un asunto personal que resolver, el capitán Kirk encabeza una incursión a un planeta en guerra para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva. A medida que nuestros héroes se van sumergiendo en una épica partida de ajedrez a vida o muerte, el amor se verá puesto a prueba, las amistades se romperán, y habrá que hacer ciertos sacrificios por la única familia que le queda a Kirk: su tripulación.
Precriticar
es de sabios según un viejo proverbio klingon y la tensa espera hasta el
estreno de “Star Trek: En la oscuridad
(Star Trek 2)” debe ser detenida de raíz. ¿Para qué sufrir esperando si con
unos simples clics en la wikipedia, rottentomatoes, metacritic,
imdb uno ya está servido? El pasado 16 de mayo se
estrenó en el primer mundo la nueva película de J.J. Abrams pero lamentablemente no llegarán a los cines de Silent
Hill (y Mordor) hasta el próximo 5 de julio. Si usted tampoco puede aguantar el
apretón, continúe leyendo a riesgo de spoiler o que se le queden sus orejas
picudas de tanto esperar sentado tapándose los oídos.
1.- Las comparaciones son odiosas. Por mucho empeño que hayan puesto J.J. Abrams y Bryan Burk en hacer la película de
entretenimiento mainstrean de esta
década, no parece que vaya a superar las cifras ni críticas de “Star Trek” (2009). El ‘primer’
episodio recaudó 257 millones en USA, 127 en tierras ‘extranjeras’, consiguió un
95 en el tomatometer, un 83 entre las
medias de los críticos norteamericanos y un 8,00 en Imbd con cuatro veces más
votantes que los actuales de “Star Trek:
En la oscuridad”. En resumen, ni va a ser el blockbuster estrenado dentro del primer semestre del año en comparación con “Iron Man 3” o “Fast & Furious 6”, ni tampoco va a superar en datos
cuantitativos tanto de taquilla, crítica y opinión de los espectadores a su
anterior parte. No estamos ante una decepción… pero…
2.- No es tan oscura. Su título
avecina ‘oscuridad’ pero en “Star Trek:
En la oscuridad” las ínfulas que algunos podrían apuntar a Nolan ha quedado diluidas por esencias
de Spielberg y los habituales
brillos reflectantes de Abrams. ¿Nada
nuevo? El espíritu de aventuras intergalácticas con conatos a lo Indiana Jones
y alma de aventuras jedi ha sentado bien a la saga de Star Trek, pero los
terrenos son más luminosos que tenebrosos. Por muy lúgubres que sean los
conflictos sobre la amistad, el sacrificio y las inquebrantables normas y
directivas, los recovecos están enfocados al entretenimiento y espectáculo terminal.
No hay una trama enroscada y enrevesada en recovecos morales —aunque se tomen
decisiones éticas— sino que la simpleza del argumento y enfoque pueda conducir
a muchos a una terrible decepción. No obstante, “Star Trek:
En la oscuridad” no es una
película estúpida pese a permanecer fiel a los cánones del mainstrem y el entretenimiento superfluo.
3.- ¡Es Khan! Lo rumoreaba en su momento Imdb y ya lo confirma
hasta la wikipedia. ¡Benedict
Cumberbatch es Khan y no John Harrison! ¡Que metan a Sherlock Holmes en la cárcel
por mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Mil veces mentiroso! Según la wikipedia se trata de «un
superhombre genéticamente modificado que fue despertado de sus casi 300 años de
animación suspendida por el almirante Marcus para desarrollar armas avanzadas
para la guerra contra el Imperio Klingon». ¿Sus motivaciones? Despertar a sus
72 compañeros de viajes y dominar el mundo y, de paso, el universo.
4.-
¿¡Y qué hay de la película!? El
prologo filtrado en las salas IMAX durante “El Hobbit: un viaje inesperado” y los 28
minutos que algunos privilegiados pudimos disfrutar, fueron ya un perfecto
anzuelo al que “Star Trek: En la oscuridad” sigue fiel. Hay que ver la película como un capítulo doble junto a “Star Trek” (2009) como precuela a la
serie originaria, de las aventuras del Capitán Kirk (Chris Pine) y un Spock (Zachary
Quinto) que nos sigue evocando al también mítico Sheldon Cooper de “The Big Bang Theory”… pero con una
novia más buenorra, que conste. Tendremos momento tapón de “Lost”, más homenajes al ombligo de J.J. Abrams y sacrificio kirkiano con comodín del público en plasma
sanguíneo. Los piropos sobre la película vendrán acompañados al ingenio para
construir un entretenimiento palomitero y se aplaudirán sus vertiginosas
secuencias de acción. Los insultos estarán cimentados sobre la dificultad de la
trivial propuesta para sorprender y la decepción por su guión. ¿Es ese terrorista
intergaláctico el mejor villano posible o el acento y voz más cool (y hondo) de
la galaxia? ¿Necesitaban contratar mejores guionistas para las bromas y premeditados sketches? Algunos trekkies se lanzarán a cuello de Abrams y arrojarán torpedos de protones asesinos sobre sus giros
argumentales (amén para sus secuencias de tensión sexual con streptease femeninos completemente gratuitos),
mientras que el público (en general y general) agradecerá el entretenimiento
pasajero. Posiblemente se le achaque su falta de pretensiones por un lado y se
ataque vilmente la militarización de la Flota Estelar contradiciendo los
ideales expuestos en el universo Star Trek, por otro. Es obvio que los Spock y
Kirk del Siglo XXI cinematográfico son héroes de acción… pero, ¿serán nuestros
héroes o permanecerán en esa otra oscuridad llamada sombra?
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