Serie de TV
“Rectify”
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
Después de permanecer
19 años condenado a muerte por la violación y asesinato de su novia
adolescente, Daniel Holden regresa a casa. Su condena ha sido anulada debido a
nuevas pruebas de ADN. Ahora tiene que volver a un universo que ya no conoce y
su reinserción en el mundo exterior puede ser tan implacable como la prisión.
Daniel está obsesionado por el pasado, perseguido por el presente y con un
futuro incierto. Mientras lucha por adaptarse a su nueva vida, su regreso a
casa reaviva los temores de una pequeña ciudad que amenazan con romper la
frágil paz de su familia. El presunto delito de Daniel divide a la comunidad.
¿Será su libertad aquello que lo quebrará por la mitad?
Bienvenidos
al mundo sin ventanas que nos propone “Rectify”,
por obra y gracia de Sundance Channel. Un mundo en el que
ha debido sobrevivir su protagonista Daniel Holden después de permanecer 20
años en el corredor de la muerte y que, ahora, ha dejado de ser un paso previo
al infierno… Realmente la intrusión en cada capítulo de la serie de los
productores de “Breaking Bad” de esos recuerdos nos quiere plantear una metáfora entre el purgatorio
y cielo existencial de un forastero, de un nuevo y recién nacido en un mundo
completamente diferente. Esa reencarnación sobre el mismo cuerpo es uno de los
componentes más interesantes junto a esa vocación anímica e indie en cada entrega. La transcripción
de la lucha por sobrevivir, en esos mundos sin ventanas y celdas (interiores)
de aislamiento, podría ser un telefilme de sobremesa judicial o un thriller comercial
con multitud de giros. Si nos ponemos lynchanos
tenemos a “Carretera perdida” de David Lynch como escapatoria ‘mental’ y fuga
psicogénica, pero “Rectify” demuestra
su coherencia sobre la forma para modificar el fondo.
La
integración del individuo dividido y la búsqueda por encontrar un lugar en
un mundo que realmente está sometido a las normas del recuerdo, perdiendo el
concepto de la libertad, nos propone un puzle sobre cambios monumentales. Los
muros han caído y se han creado las ventanas, parece indicarnos. En los seis
capítulos, que componen la primera temporada, la propia ficción halla un
equilibrio entre los cambios espirituales y psíquicos que va desarrollando Daniel Holden, mientras una línea argumental
propone la reactivación judicial de su caso como reducto del rencor de la
sociedad y la no aceptación de su libertad. No estamos ante personajes
unidimensionales y de pasajes procedimentales sino ante una mirada ligada al
cine independiente en formato capitular. Desde pasar de la Megadrive a la
Playstation a los recuerdos y esperanzas, el contacto físico o la posibilidad
de renacer en un mundo plagado de odio y enquistado recuerdo, “Rectify” planta y plantea una nebulosa
y, por momentos, espectral puesta en escena para que incluso el propio espectador se desligue de la pregunta
fundamental: ¿es realmente culpable Daniel Holden?
El estado de
ensoñación ayuda a la meditación tanto del personaje como de ese jurado llamado
espectador. Da la impresión que la simple proposición criminal y de ese
thriller judicial velado es un Mcguffin para desarrollar ese peso de la
soledad, del crimen y del castigo sobre la divinidad de ese nuevo mundo sin
ventanas. Para algunos, incluso, podría ser la nueva mejor serie del 2013 por
encima de “House of Cards” y “The Americans”… pero, de momento,
para bastardo servidor se queda incluso por detrás de otras series del
midseason por una sencilla razón: ¡han roto el clímax lanzando un
póster-promocional-spoiler y sugiriendo el desenlace de su primera temporada en
los propios créditos de la serie! ¿¡A quién se le ocurrió la idea!!? Aquello
que voy a contar, por lo tanto, NO es spoiler porque los responsables de la
serie así lo han decidido: Daniel Holden es brutalmente golpeado y apaleado y
vemos instantáneas del suceso en los créditos e incluso un póster dedicado a
tal fin. ¿El problema? ¡‘Dicho momento’ no llega hasta el clímax del último
capítulo de la temporada! WTF!?
¡HIJOS DE FRUTA! |
En cierta medida era un hecho previsible que un
mundo plagado de rednecks no podría
dejar escapar tan fácilmente al que consideran culpable. Y, para más colmo,
empiezas a ver los capítulos esperando que le den su paliza hasta que ves que
lleva la famosa camisa blanca y, piensas, «Ahora es cuando le van a partir el
cráneo». Lamentablemente ese momento cierra prácticamente su primera temporada
entre tanta luz y la oscuridad repartida entre su cielo e infierno personal. No
entiendo cómo han podido ponerle el nombre de ‘Rectificar’ a una serie que NO
HA RECTIFICADO SU ERROR. Aunque, pensándolo, creo que realmente quiere que el
espectador alcance la calma zen del protagonista y perciba la emoción humana,
reflexiva y extrasensorial de un nuevo mundo y que, por lo tanto, asimile el cúmulo de hostias, patadas y vejaciones que sufrirá su protagonista. Porque estamos en un nuevo mundo sin muros ni ventanas
que no permiten esconder nada… ni a nadie.
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