“Family Tree”
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
Habiendo
recientemente perdido su trabajo y a su novia, Tom Chadwick a sus 30 años tiene
un sentido bastante seguro de su propia identidad. Pero cuando hereda una
misteriosa caja de pertenencias de una tía abuela que nunca llegó a conocer,
Tom comienza a investigar su linaje y descubre todo un mundo de historias y
personajes excepcionales… y la adquisición de una creciente sensación de aquello
que él y su familia real son.
La HBO
quiere continuar el legado de “Extras”
y sus conexiones con la BBC para ofrecer comedias —“Girls” se ha convertido en una dramedia-ombligal y “Enlightened” ha
sido cancelada recientemente— a la espera de la materialización de una novena
temporada de “Curb Your Enthusiasm”. Nos vamos a Londres: un par de hermanos,
Tom y Bea, se reúnen con el patriarca de los Chadwick. Enseguida comprobaremos
las disfuncionalidades familiares con Monk, un mono-marioneta y la
separación familiar que marcó a ambos en la infancia. Los padres de Tom se divorciaron cuando tenía apenas 9
años y mientras que él se fue con su madre a Irlanda, Bea se quedó con su
padre. Tom regresaría una década después y comenzaría a trabajar en la Gestión
de Investigación de Accidentes de Londres donde ha sido recientemente
despedido. Su novia le abandonó también hace 6 meses… y nos reencontramos con un personaje
principal que ha tocado fondo… y no saldrá a flote. Mucho menos con los inventos de su
padre. Keith Chadwick se jubiló anticipadamente para inventar algo que iba a
cambiar el mundo tal y como lo conocemos… ya que está trabajando en el
prototipo que calentará o enfriará sus zapatos en función de la temperatura del
pie. Sí, llegan los aires WTF con Monk y el trauma de Bea por ver de pequeña a
un frailecillo masturbándose. Su terapeuta recomendó una marioneta para
exteriorizar sus reprimidas emociones… y Monk se ha convertido en el amigo
inseparable de Bea. Sus comentarios hacia su madrastra y su trabajo contando
billetes forman parte de las carcajadas iniciales de “Family Tree”.
Pero la
serie, aparte de sus incisos de falso documental, toma forma con la herencia de
una tía
abuela llamada Victoria que Tom nunca llegó a conocer. Aparece una foto de un
hombre vestido de militar, que es el bisabuelo llamado Harry. Tom se interesa por el
retrato de Glenn Pfister y empezará a conocer a estrafalarios personajes como St.
Aubrey con la ayuda de su mejor amigo, Pete Stupples. Pete es todo un personaje
y tratará de buscar citas a Tom, como una mujer que piensa que el Lago Ness
existe porque en la década de los 30 no había Photoshop… La gracia del asunto
de la foto es que St. Aubrey averigua que el hombre en la fotografía es el Príncipe
George, Duque de Cambridge. Por desgracia, Harry Chadwick no pertenecía a la
realeza, ¡era el fotógrafo! St. Aubrey muestra a Tom, en un notable sketch, una
imagen de su gran tatarabuelo: ¡es un chino!
Christopher
Guest está ligado al mokumentary y “This
Is Spinal Tap” es prueba de ello. “Family
Tree” da indicaciones en su primer capítulo sobre aquello que
presenciaremos en los siete restantes. Chris
O'Dowd parece calzarse su papel como un guante y su look de perdedor se
ejecuta sobre la simplista premisa: el hombre sin rumbo escarba en su pasado
para proyectarse al futuro. Esa nueva dirección a generar un viaje (al pasado)
de la mano de su mejor amigo —también en cierta manera atrapado en el pasado—,
de su propia familia —anclada en traumas del pasado— y de los variopintos
personajes que irán apareciendo conforme avance la primera temporada —expertos
en desvelar el pasado—. Me interesaría saber si el material televisivo que
aparece en “The Box”, primer
capítulo”, es real o producto de la ficción. Tal y como nos cuenta esa cita de
Tom (Chris O'Dowd), en el pasado no había Photoshop y en la actualidad todo es
retoque… o parodia. Pese a sus conatos de dramedia el absurdo empieza a
apoderarse de la propuesta y los personajes parecen aferrados a un árbol
familiar disfuncional para nuestro divertimento. Posiblemente el gran mérito de
“Family Tree” es que llega en un
momento en el que el humor catódico se encuentra en horas bajas y no existe un
contraste con el que comparar la serie. Con “Legit” de FX como lo único
salvable de carcajadas que ha engendrado la televisión con atisbos de humor desde
otoño del 2012 (recordemos que “The Neighbors” ha sido la única comedia renovada para una segunda temporada si
ignoramos a “The Mindy Project”), no
hay baremos ni parangones posibles.
No es que “Family Tree” nos vaya a impresionar
con originalidad sino por su extravagancia y cameos jocosos con tono y mala leche british. En cierta
medida la propia serie parece ser esa marioneta que puede soltar todo aquello
que se le aparezca por su cabeza… como acto descerebrado pero auto-consciente. Y es ahí donde la improvisación
aparece para romper la rigidez habitual de la sitcom y trazar un nuevo e
inesperado rumbo… a falta, como las aventuras del protagonista para encontrar
un pasado que le permite asentar un futuro, de confirmar.
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