American Horror Story. Asylum (2x06) The Origins of Monstrosity: Monstruosidad y una Nueva Era

“American Horror Story” se ha convertido en ese misterioso, extravagante y bizarro buque insignia del género de terror trasladado a la pequeña (y gran) pantalla. Pese a tener unas sólidas marcas de estilo, montaje y dirección, nos encontramos ante un campo de experimentos y homenajes aglutinados bajo el amparo de la antología. No es de extrañar que su éxito haya ‘obligado’ a FX a renovar la serie por una tercera temporada donde repetirá esa infalible constante llamada Jessica Lange. Puede preocupar que la expansión de argumentos de la iconografía del terror norteamericano hayan llenado ya numerosos huecos donde explorar en la que será la tercera parte. ¿Les va a quedar algo nuevo que contar? A la espera de nuevas informaciones, nos centramos en “The Origins of Monstrosity”, sexto capítulo de “American Horror Story: Asylum”.

La trama del presente va a cobrar forma de nuevo con una llamada al 911 de… ¿Bloodyface? ¿Sigue vivo? ¿Será sometido al suero de Arthur Arden y vagará eternamente por Briarcliff? ¿Fue él quien arrancó el brazo a Leo? La llamada avisa de la muerte de los tres copy-cats del famoso asesino en serie que serán colgados como jamones en la entrada del peculiar y abandonado psiquiátrico. Los detectives encuentran rápidamente el coche de Leo y Teresa… También, el cadáver del ‘novio’ desmembrado… y un móvil que suena sujetado por su brazo despiezado. Al cogerlo uno de los detectives, John Grayson, hablarán con el mismísimo Bloodyface que confesará el crimen de los tres impostores… mientras que la hermana de Leo confirmará a la policía que estaba en su luna de miel. ¿Dónde está Teresa? Veremos que Bloodyface la tiene encadenada y va a hacerla compañía…

Para añadir contenidos y homenajes al género tenemos evil-baby en el menú. La Sra. Reynolds quiere dejar a su hija psicópata Jenny en Briarcliff ya que sabe que asesinó a su amiga con la que jugaba en el parque y echó la culpa a un vagabundo que nunca apareció. Vamos a tener paralelismos e intervenciones diabólicas con la trama de Bloodyface (Thredson) y Lana. Recordemos que la periodista fue liberada por Thredson para acabar en su sótano y conocer de propia mano y piel que se trata del asesino en serie. Kit, por su parte, consigue llamar a Thredson para confirmar la trampa que le tendió y que es inocente. Al parecer Thredson se fijó en Lana desde que comenzó a investigar los crímenes y se dio cuenta de que halló el motivo maternal de los mismos. Thredson fue abandonado por su madre cuando tenía 33 años, la misma edad de Lana. Thredson vive obsesionado con la piel como recuerdo y contacto materno y cree que Lana es la elegida. Aunque Lana trata de escapar y va a ser despojada de su piel, consigue tratar a su verdugo como su hijo y así calma sus tentativas homicidas contra su persona.  Thredson, de momento, tomará pecho… mientras que Jenny tendrá contacto con Mary Eunice y el mismísimo diablo. Conoceremos algo sobre el pasado traumático de Mary Eunice y su psycho-consejo a Jenny para que dé rienda suelta a sus instintos. Pese al abandono maternal, Jude consigue devolver a la niña a su hogar para que recupere el mechón de pelo de su amiga asesinada y liquide a sus dos hermanos y a su madre… La culpa, no obstante, fue de un vagabundo… ¿Servirá de nuevo como comodín del público?

Respecto a la trama principal en esa batalla entre Alden y Jude tenemos dos aliados que pueden desequilibrar la balanza. El primero es el cazador de nazis llamado Sam Goodman, que da la noticia a la Hermana Jude sobre la confirmada identidad de Alden: Hans Grouper. Necesita una huella dactilar para desenmascararle. La segunda es Mary Eunice, que quiere constatar esa Nueva Era para la evolución de la raza humana que quiere conseguir Alden. El juez de la disputa va a ser el Monseñor Timothy Howard que descubrirá que Shelley está en un hospital y se hará cargo de su ‘extremaunción’. Veremos también el pacto que tienen Alden y Timothy desde 1962 y su nuevo enfrentamiento que podría hacer caer a ambos si salieran los experimentos del evil-doctor salen a la luz. Alden se guarda un as en la manga y chantajea de nuevo a Timothy para que ‘expulse’ a Jude ya que es un peligro para sus planes. La actual directora de Briarcliff es despedida: llevará un centro para chicas rebeldes en Pittsburgh. Jude consigue la huella a costa de su propio conflicto con el alcohol… pero Mary Eunice  desvela, gracias a la lencería roja pasión, los planes de Goodman y lo liquida en su hotel. Mary Eunice da toda la documentación a Alden aunque se reserva algo en caso de que la traicione su evil-doctor favorito… mientras que Jude encontrará el cuerpo de Goodman para exhalar en su último aliento que ha sido traicionada por una de sus monjas… ¿Sospechará de Mary Eunice? Lo descubriremos en “Dark Cousin”…