“La
honestidad y la transparencia te hacen vulnerable. De cualquier forma sé
honesto y transparente.
Madre
Teresa de Calculta
En su primera
temporada nos dieron los 13 siguientes pasos:
Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”,
duda,
duodécimo “Sacrifice”, sacrificio
y decimotercero y último “Identity”,
identidad.
Y ahora, en esta
segunda temporada:
Primer episodio “Progress”,
progreso,
segundo “Letting Go”, dejarlo
estar,
tercero “Dignity”, dignidad,
cuarto “Guilt”, culpa,
quinto “Now”, ahora, sexto “Crontol”, control, séptimo “Avoidance”, evasión,
octavo “Truth”, verdad, noveno “Service”, servicio y
ahora “Honesty”, honestidad.
“Wilfred” se
acerca a la recta final de su segunda temporada a la espera de confirmar su renovación
o cancelación. Pero la sensación que confirma “Honesty” es que desea
dejar atados cabos sueltos para proseguir con un futuro… si es que existe en
una futurible tercera temporada. Tal vez sea el motivo por el que en esta tanda
de nuevos capítulos hemos visto un paso hacía algo más dramático. Ryan, ayudado por Wilfred, está planteándose sus aciertos y errores
para seguir caminando. Es momento de analizar el décimo capítulo de la presente
temporada: “Honesty”.
“Honesty” no va más allá de una sinopsis simple que al mismo tiempo engloba parte del cierre de la temporada anterior. Con el alejamiento inicial de las tramas con Jenna como protagonista había quedado latente, en episodios anteriores, el pasado laboral que arrastra la dueña de Wilfred gracias a Ryan. Volvemos a ese ‘tetas blandas’ pero esta vez con carácter resolutivo. Después de la caída en picado de su carrera Jenna decide pedir un favor a Ryan: Kevin ha sido arrestado por vender secretos de mercado a una compañía farmacéutica de la competencia. Fue él quien provocó que la empresa de Ryan fuera a la quiebra y que Jeremy se suicidase… Jenna quiere entrevistar a su abogado pero está rechazando todas las peticiones… y esta vez la periodista y presentadora confía en que Ryan pueda ayudar… porque el abogado es el padre de Ryan. Es inevitable que el encuentro entre Ryan y su padre es forzoso, aunque el protagonista de “Wilfred” está haciendo lo imposible por dilatarlo. Realmente él es el responsable de la situación laboral de Jenna, que necesita una gran noticia o reportaje para volver a la cumbre. ¿Lo hará Ryan? ¿Pedirá ese favor a su padre? ¿O será honesto y revelará la verdad sobre esa falsa subida de azúcar que volvió a Jenna sexualmente loca ante las cámaras?
La cara arañada de Wilfred forma parte de la otra trama que anda en paralelo a
la principal. El perro indica que fueron tres dóberman los que le atacaron pero
un cartel de un minino desparecido nos hace ver que Wilfred no está siendo honesto. Ryan, además, encuentra que su sótano tiene un
compartimento oculto en el suelo donde Wilfred ha dejado a los gatos que ha secuestrado y con los
que pretende homenajear a “El
silencio de los corderos”. Ryan miente a Jenna sobre la negativa de su padre y le indica la
noticia de la desaparición gatuna pero, como siempre, Wifred va a complicar las cosas por la falta de honestidad
de su amigo. Decide mandar un mail a Jenna diciendo que es un psicópata que va a masacrarlos y
tener relaciones sexuales con ellos. Como siempre “Wilfred”
se mueve en la tambaleante y delgada línea del humor
negro y el mal gusto. En este punto Ryan tiene dos opciones: ser honesto y confesar todo o
hacer el vídeo… Está claro a qué nos enfrentamos…
Wilfred, homenajeando involuntariamente a Tony Scott, y Ryan disfrazado de evil doctor son alicientes
sobre el absurdo. Ryan quiere utilizar gatos de peluche pero Wilfred pilla un cabreo monumental: quería vengarse de esos
gatos que casi le dejan tuerto. Nunca hemos visto en la serie a Wilfred tan cabreado. Tanto, que al final acepta
contradictoriamente la petición de Ryan. A la mañana siguiente, Ryan está molesto por lo vivido y editando el vídeo para
mandárselo a Jenna. Wilfred llega como si nada y la actitud de Ryan es de absoluta indiferencia. Finalmente Jenna llega a su casa y le pone el CD con el vídeo… Wilfred ha vuelto a liarla y ha recibido una presentación
sobre perros tuertos por gatos donde se pide a sus dueños que los sacrifiquen. Jenna se siente engañada y va a renunciar… del todo. Se
va de su casa pero, alentado por Wilfred y la honestidad que quiere imponerle, decide
detenerla y revelarle la verdad: el caramelo de marihuana, la orina de su
hermana embarazada y el chantaje a su jefe para readmitirla… Jenna le detiene y le pide que se aleje de ella y manda
llamar a Wilfred. Ryan recrimina a Wilfred que ha hecho lo que quería pero ha empeorado todo… Wilfred tampoco esperaba una reacción así.
Pero el tiempo todo lo cura (en la sitcom… medio día, claro) y vemos en
el televisor de Jenna haciendo un reportaje sobre los caramelos con
marihuana y la nula capacidad de distinguirlos de los normales para cualquier
persona o niño. Al parecer, Jenna ha limpiado su imagen al conocer la verdad sobre su
momento ‘tetas blandas’. Wilfred también ha superado su trauma y es honesto ante la
petición de Ryan: ama a los gatos. Ahora se lleva muy bien con todos
ellos y van a liberarlos. Ryan los mete en una caja y al salir allí está Jenna que acaba de llegar en su coche y ambos se ven. Jenna también es honesta con Ryan: le pide disculpas por su comportamiento y le pide
perdón por aprovecharse de él. Ella sabía que él sentía algo por ella y utilizó
dichas pasiones para que cuidara de Wilfred, le recogiera la colada e infinidad de favores no
sexuales. Ryan intenta ocultarlo e indica que lo hizo porque se
preocupaba por ella y que eran amigos. Pero ella se siente culpable por seguir
flirteando con él y darle esperanzas para seguir utilizándole cuando ha dado
todo por ella. Ambos se abrazan y Jenna pide de nuevo el perdón: Ryan hará cualquier cosa por su ‘amiga’. El reportaje,
además, ha tenido una gran acogida y una concejala se ha interesado por el tema
de los caramelos de marihuana: presentará una ordenanza y Jenna será su asesora política a tal fin. ‘Tetas blandas’
ya es historia y la honestidad de Ryan ha inspirado a Jenna… aunque el chico evite hablar del interior de la
caja de cartón con la que está jugando Wilfred. Para eso están los amigos…
En el epílogo los gatos son liberados pero aparecen los tres dóberman
para darles caza ante los gritos de Wilfred. Como pasa en esta serie, la ficción siempre es
capaz de superar (y aplastar) a su realidad. Ahora, superado y asimilado todo
lo anterior, queda por saber si conociendo la verdad Jenna va a romper con Drew o si veremos aparecer al padre de Ryan. En ambos casos parece que algo va a ocurrir en los
próximos y últimos capítulos de esta segunda temporada.
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