Páginas Bastardas

martes, 29 de marzo de 2016

Supergirl (1x18) Worlds Finest: Y, entonces, llegó The Flash

Si una superheroína (que no damisela) está en apuros es deber de otro superhéroe ir a su rescate. No parece ser el mejor ejemplo para “Supergirl” ya que, desde el comienzo del show de CBS, Kara Danvers decidió desligarse del influjo y ayuda de su primo Kal-El, buscando un nombre propio aunque tanto en la serie como en el presente arco argumental esté en horas bajas. Afectada por Kryptonita Roja, National City dejó de confiar en su heroína y desencadenó una serie de reacciones que en cierto modo han reconfigurado la estructura del espectáculo al servicio de Kara Zor-El. La falsa identidad de J'onn J'onzz quedó al descubierto así como su condición de amenaza/superhéroe mientras que Lucy Lane acabó dirigiendo el D.E.O. tras descubrir ‘El Detective Marciano’ que Jeremiah Danvers (Dean Cain) seguía con vida estando en poder del gobierno estadounidense dentro de ese Proyecto Cadmus. Todo esto va a apartar a Alex Danvers y a ‘Hank Henshaw’ del presente episodio ya que actualmente son prófugos… Por otro lado, no es el único peligro en ciernes para Kara ya que la propia audiencia de la serie es un claro indicativo de su supervivencia. Pese a que muchos siguen pensando que “Supergirl” ha sido renovada para una segunda temporada, CBS no la incluyó entre los shows que eligió el pasado 25 de marzo aunque debería ser motivo para preocuparse. Considero que la cadena está a la espera de resultados y todavía tiene algo de tiempo para ver esa perspectiva de evolución. Recordemos que CBS exige a sus proyectos audiencias multimillonarias y en el caso de “Supergirl” no se han producido desde su premiere, cayendo poco a poco hasta unos seis millones de espectadores inasumibles para la cadena. Tal vez CBS renueve el show monopolizado por Melissa Benoist, como ya hizo con CSI: Cyber, para liquidarlo en su segunda entrega si sigue la mala senda en lo que ratings se refiere. Es curioso, para finalizar, que se haya producido un caso contrario al de Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia ya que “Supergirl” consiguió muy buenas críticas de los medios especializados y el odio general (y generalizando) por parte de la audiencia. En cierto modo, la estrategia de confeccionar un crossover con The Flash obedece a una técnica un tanto desesperada de marketing para recuperar espectadores y revelar que la serie que sigue las aventuras de Kara Zor-El ha crecido y quiere seguir haciéndolo en la pequeña pantalla. Es más, los showrunners ya han anunciado que su season finale sentará las bases de un proyecto de futuro donde evidentemente los crossovers y el multiverso no serán en absoluto opcionales sino fundamentales. No obstante, “Worlds Finest” ―decimoctavo episodio de la primera temporada de “Supergirl”― no es ni el capítulo más completo de la serie ni tampoco el mejor aunque sí eleva el tono y estado actual del show CBS. Repasémoslo. 

Ya se anunció que el orden correcto para disfrutar de este episodio sería ver primero “Flash Back” (2x17) de The Flash y, posteriormente, “Worlds Finest”. Sabemos que Barry Allen va a experimentar de nuevo los viajes en el tiempo para regresar a Tierra-2 y vencer a Zoom y que, obviamente, va a acabar en el universo donde Superman y Supergirl defienden a los inocentes de poderosas (y generalmente) alienígenas amenazas. Allí existe Central City pero S.T.A.R. Labs nunca se creó… y, por extensión, no vive un The Flash ni un corredor que sea escarlata o de otro fugaz color. Por el contrario, no nos encontramos ante un episodio que resuelva preguntas acerca de la lucha de Barry Allen frente a Zoom, aunque alguna frase suya sobre un universo alternativo en el que todos son malvados nos deja a la espera de alguna metareferencia comiquera en el aire. Tal vez Barry se refiera inconscientemente a “Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia” en ese sucks para definir ese otro universo en el que Superman mata y Batman revela contradictorios ideales sobre la justicia. La cuestión es ver integrado a la perfección a Barry Allen en el espectáculo de Supergirl aportando su carisma y, sobre todo, aporte de química junto a Kara Danvers. Puede que sea Cat Grant el personaje que mejor defina el concepto de colocar a esos cuatro personajes (Barry, Kara, Winn y James) sin hacer nada, con una aureola atractiva y no amenazante siendo un elenco racialmente diverso. Sí, es un show de The CW y el de CBS va a tener que vestirse como tal para salvar el día… e incluso me atrevería a decir el futuro. En “Manhunter” (1x17) vimos como Siobhan sobrevivió a una mortal caída gracias unos poderes que ella misma desconocía. Está condenada a convertirse en Silver Banshee y no es ni alienígena ni metahumana, simplemente se trata de una maldición familiar que descubrirá más adelante. Los escritores desean que Winn se preocupe por su pseudo-novia (?) y que el D.E.O. haga pruebas a esa chica asustada y completamente malograda por la cadena de desgracias que le ha tocado sufrir últimamente. Como el D.E.O. es afín a los espectáculos de Greg Berlanti y Andrew Kreisberg, la base ultra-secreta cada vez es menos secreta y suelta un reflujo al ‘Coño de la Bernarda’. Siobhan así conocerá a Livewire y ambas villanas estarán condenadas a entenderse en una lucha conjunta para liquidar de un plumazo (grito o rayo eléctrico) a Cat, Kara y Supergirl. 


Mientras tanto, veremos que a Supergirl no le sirve ni ayudar a montar a familias muebles del IKEA para así recuperar la confianza de los ciudadanos de National City. Necesita un sacrificio mayor y “Worlds Finest” se lo va a proporcionar. Es obvio que la serie tiene esa pulpa romántica en el que el triángulo amoroso finalmente ha quedado transformado en tensión sexual por y para James Olsen y Kara Danvers. A la espera de que Kevin Smith haga un monólogo sobre cómo es posible desvirgar a una kriptoniana por parte de un humano (salvo que James sea el ‘negro’ del Whatsapp y cuente con entrenamiento jedi o se enfunde un condón de kryptonita), el capítulo nos presenta ya a los chillidos de Siobhan en plenas oficinas de CatCo Worldwide Media para mandar a freír pepinos a Kara con unos de sus gritos agudos asesinos. Por suerte para ella, The Flash hace acto de presencia para salvar a una doncella en caída libre que realmente es una superheroína (¿nueva metáfora de la serie?). El corredor escarlata ha estado entrenando para aumentar sus poderes y velocidad y acabará con Kara en el desierto exterior a la ciudad. Las presentaciones son rápidas y ambos se intrigan por los poderes, estableciendo una conexión que es pura química y que evidentemente es el principio de una gran amistad entre ambos. Si algo nos deja claro el episodio es:

1) No sabemos qué número es la Tierra en la que habita esta Supergirl. ¿Tierra-3? ¿Tierra-666?

2) Los nombres allí los pone Cat Grant al no tener un Cisco salvador… Aunque tienen a Mariah Carey. ¿Es algo?

3) Respecto al punto 2. Cat Grant se arriesga a una demanda del grupo liderado por Damon Albarn por vulneración del copyright… aunque tenga razón en lo que The Flash pudiera ser el nombre de alguien cuyo único superpoder fuera saltar a un callejón con una gabardina (para hacer seguramente ‘guadedias’ y actos impúdicos). ¿Nos quedamos con The Blur? Pues va a ser que no…

4) Respecto al punto 3 (que venía del punto 2). Cat Grant coge la identidad de todos los superhéroes de la ciudad al vuelo. ¿Es ése su gran superpoder? ¿Y su kriptonita es perder a sus hijos? 



5) James Olsen se pone muy celoso de que Barry Allen sea el nuevo niño bonito de la serie…

6) Mientras que Winn Schott ha ganado bastante al dejar de ser el perro baboso y faldero de Kara… aunque haya acabando siendo lo mismo para Siobhan.

7) Es cuestión de tiempo que las villanas se junten para formar un equipo que se auto-nombra como las Taylor Swift del mal. Sí, no nos libramos de Taylor Swift en el multiverso. 


Tras explicaciones sobre vibraciones, multiverso y, sobre todo, presentaciones y sesiones de maquillaje varios, queda claro que The Flash tendrá que echar una mano a Supergirl a vencer a Livewire y Silver Banshee antes de que pueda volver a casa. Evidentemente Barry tiene ya una experiencia con los metahumanos para lidiar con sus superpoderes, similares a los ofrecidos por ese par de vengativas supervillanas. También es obvio que Cat Grant acabará siendo una moneda de cambio aunque las intenciones de los escritores, aparte de dar algunas dosis de acción y trabajo en equipo, para que Supergirl recupera la confianza de Naticional City y que sus ciudadanos, al mismo tiempo, respalden a esa superheroína a ofrecer su propia vida para salvarlos. Antes del momento “Spider-man 2”, veremos que Barry también está allí para que Supergirl medite algo más sus pasos y estrategias, que trate de llevar un plan alternativo para frenar a sus enemigos por encima de sus extraordinarios poderes. ¿De nuevo un consejo y metáfora de lo que tiene que hacer el show de CBS? Y es que el giro un tanto sorprendente del episodio es que ese par de muertas de hambre y malhechoras simplemente necesitaban un buen chorro de ‘agua’ de bombero en sus caras de niñas creídas. Ni supervelocidad ni superpoderes de Krypton, aquí los superhéroes no son nada sin el apoyo popular de la ciudadanía ni la ayuda de las fuerzas del orden y seguridad de la ciudad. Así son las cosas y “Worlds Finest” se ciñe a esa lección, por irónica e insultante que pudiera parecer. The Flash necesitaba un empujón por parte de Supegirl para retomar su camino mientras que ésta reclama el favor social como la mayor de las ayudas para marcar su senda de justicia y salvación colectiva. El crossover vive también de sus momentos meta-referenciales y guiños constantes, aunque finalmente se rinde a esa capa sentimentaloide para que Kara decida lanzarse a los brazos de su macho afroamericano y tenga su primer beso. ¿Y qué opina James Olsen de todo esto? Pues el tipo es un calzonazos y entendemos, por su diálogo con Lucy Lane, que él siempre lleva la falda de todas sus relaciones. Son sus parejas femeninas aquellas que se embuten en los pantalones y el giro de guion final es incluso cómico a tal fin, ya que James se pone en modo ‘dummie’ junto con el resto de habitantes de National City dentro de los planes de Non y la operación Myriad para transformar el mayor aliado de Supergirl en un ejército de ‘ultracuerpos’. He ahí el otro gran poder y prueba de fuego que va a conformar el arco argumental de la temporada de la serie de CBS. “Worlds Finest”, en definitiva y resumen, se siente como un episodio que quiere valerse de Barry Allen/The Flash como catalizador para corregir ciertos deslices y potenciarse correctamente. Esperemos que la audiencia (y esa otra población) de la que depende Supergirl también responda y retome su confianza.

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3 comentarios:

  1. Ni la presencia de Flash pudo convencerme de verlo.. Aburrido, aburrido... Abandone el episodio a los 5 minutos

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  2. Los primeros veinte minutos están bien. Después desaprovechan que tienen a Flash y el capítulo muere. Si Greg Berlanti está tras ambas series no entiendo que The Flash funcione como un reloj y Supergirl vaya pegando bandazos de calidad durante toda la temporada. Está en una cadena que otorga mayor presupuesto a sus series. ¿En qué se lo están gastando?

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  3. De verdad que no se que le pasa a los creadores de la serie, va demasiado rápido. A la DEO llega todo el mundo como perro por su casa, y pues únicamente el vuelo son las habilidades que usa Supergirl, lo demás para nada. Es una adolescente con superpoderes que no usa. Y el romance con Olsen, simplemente no da. El tipo es un imbécil mayúsculo, no sabe lidiar con una Kara malvada no con una Kara estilo perrito faldero. La que salva la serie es Lucy y Cat Grant

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