Páginas Bastardas

domingo, 6 de marzo de 2016

Crouching Tiger, Hidden Dragon. Sword of Destiny: Postureo y chinos voladores TOMA 1.568.437

“Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny”
Director: Yuen Woo-Ping
China
2016

Sinopsis (Página Oficial):

La renombrada guerrera Yu Shu-Lien abandona su retiro para impedir que el malvado señor de la guerra Hades Dai se haga con la legendaria espada.

Crítica Bastarda:

Salvo una pelea nocturna en el hielo, todo en “Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny” huele a postureo y chinos voladores por los cuatro costados. Netflix ha deseado valerse de la nostalgia para muchos de sus productos y la continuación de “Tigre y dragón” se siente ciertamente anacrónica e innecesaria en tiempos en los que The Assassin de Hou Hsiao-Hsien y las dos partes de The Raid de Gareth Evans han aportado otro tipo de conceptos a las artes marciales tras interesantes y notables trabajos de Wilson Yip, Zhang Yimou o Wong Kar-Wai. Hasta incluso Quentin Tarantino hizo pertinentes aportes al subgénero tras el éxito del film de Ang Lee, que quedó convertido en un clásico y culminación en su momento. Ni siquiera aliarse con Harvey Weinstein o adaptar el libro de la saga de la serie de Wang Du Lu han podido servir a Woo-Ping Yuen para sobrepasar la intrascendencia y los lugares comunes más allá de un entretenimiento muy fugaz y pasajero. Tampoco el formato ni la propia historia ayudan a engendrar algo relevante o simplemente llamativo más allá de los simplistas cánones de pasatiempo que desvelan los actuales problemas del wu xia regido y atado a manuales o fórmulas anacrónicas. 


“Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny” revela sus muchas debilidades en un argumento 'propototípico' que trata de exprimir ciertas constantes de acción con algunas manidas historias de amor. En realidad, el germen más satisfactorio es su vocación de drama respecto al destino, la venganza y el romance perdido, detonando las causas obvias por las que no tuvimos una secuela anteriormente. Ni el villano o sus previsibles giros de guión aportan algo mayor que el implícito entretenimiento que añaden sus batallas y escenas de lucha, donde las coreografías tratan de salvar aquello que es incapaz de plasmar a nivel dramático el libreto. Por el contrario, la belleza de los escenarios contrasta con el uso digital de ciertos efectos que desentonan con la lucha por esa espada del destino forzada entre muchos clichés y el retrato de un predecible enemigo que va a atando al resto de protagonistas dentro de un sino común. Posiblemente la necesidad de urgencia de Woo-Ping Yuen por tratar de agarrar el legado de Ang Lee sea un acto tan suicida como condenado a perecer. Tal vez la moraleja del fallido proyecto sea el propio conflicto de Hades Dai, atrapado en la necesidad de sujetar esa espada del destino que simboliza el propio legado de “Tigre y dragón”. Y he ahí su propia perdición y muerte, su gran punto débil e inminente final. 

Licencia de Creative Commons
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lea antes los Mandamientos de este blog.