Páginas Bastardas

miércoles, 13 de enero de 2016

Globos de Oro 2016: Consecuencias, secuelas y daños cerebrales incurables


Digan lo que digan, se ha liado parda y no me refiero al denominado «incidente» entre Lady Gaga y Leonardo Di Caprio sino a los propios galardones que concede la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Tampoco hay que llevarse las manos a la cabeza aunque conviene analizar qué sustancias consumieron aquellos que votaron algunos desfases y cómo gestionaron la votación en algunas categorías. Deseamos saber hora, lugar y camello, por ejemplo. No hay que asustarse ni poner el grito en el cielo, ya que Gary Oldman nos recordó tiempo atrás aquello que son los Globos de Oro: «Es un evento sin sentido. La Asociación de la Prensa Extranjera se queda contigo. Son jodidamente ridículos. No ocurre nada. Son 90 donnadies haciéndose una paja. Todo el mundo se emborracha, se la chupan unos a otros. Los Oscar son diferentes. Pero es el mundo del espectáculo. Todo es el espectáculo». Y precisamente Ricky Gervais ratificó la esencia de los galardones: «Si ganas un premio hoy, recuerda que a nadie le importa como a ti. No te emociones, es vergonzoso. Este premio, sin ofender, no tiene valor. Es un trozo de metal que unos simpáticos y viejos periodistas quieren darte en persona para poder hacerse un selfie contigo. Tengo tres». Repasemos las consecuencias y los daños cerebrales por encima de esa pulpa de alfombras rojas, chistes y anécdotas habituales en un show. 

Los Globos de Oro de 2016 en cine estuvieron más comedidos, aunque el “El renacido (The Revenant)” no es la mejor película dramática del año o, al menos, aquella que es la gran apuesta de cara a la temporada premios, siendo el póquer que conforman “Spotlight”, Marte (The Martian), “Carol” y “La gran apuesta” aquellos que van a hacerse con el favoritismo de académicos. Es cierto, como troll de la red, que la cinta de Ridley Scott es la mejor comedia de 2015 y las concesiones a Alejandro González Iñárritu parecen parte de una simple espinita clavada por lo sucedido el año anterior. O eso da la impresión. O tal vez fuera la droga que ya comenzó a actuar en los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood y menos de cien ‘pajilleros’ alcoholizados en la barra de un bar cercano. 


Tal vez deberíamos resumir o recordar el «incidente» entre Lady Gaga y Leonardo Di Caprio como la síntesis de la gala… aunque lo que con el tiempo quedará en anécdota no podrá competir con unos premios que estarán en la historia de los Globos de Oro para siempre. ¿Consecuencias? Mientras que “El hijo de Saúl”, Del revés (Inside Out), Di Caprio y Brie Larson son valores seguros, queda la duda si Sylvester Stallone será relegado finalmente tal y como le ocurrió a Mickey Rourke por “El luchador”. Mark Rylance por “El puente de los espías” da la impresión de ser la opción final y nadie cuenta con Kate Winslet para alzarse con el premio a la mejor actriz de reparto sino Rooney Mara o incluso Alicia Vikander. Aunque, pese a todo, son galardones y categorías que tomarán forma con los premios de los sindicatos. No le den más vueltas, como a las afirmaciones de Tarantino respecto al premio conseguido por Ennio Morricone gracias a “Los odiosos ocho”. Siempre hay letra pequeña o se puede retorcer la verdad.

Imagen gráfica de la fiesta de los que votaron en los Globos de Oro

Fue en televisión donde la cocaína y otras sustancias estupefacientes brotaron y florecieron. Que se reivindique a “Mr. Robot”, el papel de Jon Hamm en el adiós de “Mad Men”, a Rachel Bloom por “Crazy Ex-Girlfriend” o a Oscar Isaac por “Show Me a Hero” encaja en el guión de los Globos de Oro. Es más, premiar a Lady Gaga por su participación en “American Horror Story: Hotel” es tan coherente como insultante, pero se trata de una licencia habitual por parte de los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Existen precedentes históricos y la sorpresa incluso me atrevería a decir que hubiera sido lo contrario. Lady Gaga tenía que ganar, era su noche y daba la impresión que su elección de vestido previa no era casualidad, como si ya supiera que la tocaba subir al escenario. El problema es cuando se reivindica a “Mozart in the Jungle” y Gael García Bernal (por simpático que nos caiga) e, inmediatamente, se piensa en los ceros que venían en el cheque de Amazon o las drogas para el consumo anual que fueron ‘cedidas’ en el trueque y (after)party. Lo de la estupenda “Wolf Hall” entra también de lleno en la falta de ‘comodines’ de la gala, no queriendo premiar de nuevo a la sobresaliente segunda temporada de “Fargo” tras haber ignorado a la primera de “True Detective”. En resumidas cuentas: nos han trolleado, ESO ESTÁ CLARO… aunque los daños cerebrales van a ser irreversibles y padeceremos numerosas secuelas cada vez que veamos tan ignominioso crimen contra el cine y las series de televisión. Sí, debería ser delito y la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood condenada a cadena perpetua por genocidio cerebral. Sin acritud. ¿Mi teoría? Quisieron trollear a Ricky Gervais y que no fuera el actor, genio y humorista el centro de atención sino ellos. Pese a todo lo anterior, la pregunta que nos tendríamos que plantear sea otra:

Licencia de Creative Commons
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lea antes los Mandamientos de este blog.