Páginas Bastardas

miércoles, 9 de julio de 2014

Cuerpos especiales: Bullock y McCarthy

“Cuerpos especiales”
Título original: “The Heat”
Director: Paul Feig
EEUU
2013

Sinopsis (Página Oficial):

En la nueva estridente comedia de Paul Feig (director de La boda de mi mejor amiga), Sandra Bullock interpreta a la Agente Especial del FBI Sarah Ashburn, una investigadora arrogante y metódica con una reputación impecable en su profesión. Melissa McCarthy es la Oficial de Policía de Boston Shannon Mullins, grosera y con muy poca paciencia. Ninguna de ella ha tenido nunca una compañera de trabajo, o incluso una amiga. Cuando estas dos oficiales de la ley completamente incompatibles unen sus fuerzas para luchar contra la mafia de la droga, descubrirán que no sólo tendrán que luchar contra el crimen organizado sino contra ellas mismas.

Crítica Bastarda:

El éxito en taquilla (sobre todo en el boxoffice norteamericano) de “Cuerpos especiales” deja en evidencia y también en dudas si con un par de estrellas como Sandra Bullock y Melissa McCarthy sobra y basta para conseguir un rentable blockbuster por encima de otro tipo de circunstancias. Evidentemente esas circunstancias son las críticas de la prensa especializada y la sensación de Paul Feig de repetir los aciertos de La boda de mi mejor amiga dentro de una buddymovie de (auto)homenaje constante. Podríamos plantearnos por qué “The Heat” costó lo mismo (unos 40 millones de dólares) que ese bodrio titulado la La cazarrecompensas… El estilo e incluso trama parecen los mismos como si fuera un eslabón perdido uniendo Arma fatal como otra pieza del arma e incluso sus estrellas poco tienen que ver con Simon Pegg y Nick Frost. Bullock y McCarthy dan la impresión de conseguir levantar cualquier olvidable libreto tenga tufo a los ochenta o contenga la aceptación familiar y personal como catarsis, aunque aquí aparece la (gran) figura de la actriz estadounidense. Melissa McCarthy ha confirmado con la recién estrenada “Tammy” (así como ya hizo con Por la cara) que ella es la variable del éxito de una producción en el boxoffice. No importa si la acompaña Bullock, Sarandon o Bateman. Ella es la reina de la función y de la taquilla.


Jesucristo encestando no es aquí el Dios porque a la Bullock y a la McCarthy les basta su presencia para que la fórmula funcione y el oro caiga del cielo. No importa que estemos ante un fallido homenaje de las buddy-movie de los ochenta donde lo único que se salva es el póster alternativo, ni tampoco ante esas parejas de gordo y flaco (Abbott y Costello o Gleason y Carney) recicladas en los márgenes de la comedia actual. Que habite cierta tristeza existencial en las solitarias protagonistas y tenga ese toque miserable todo el asunto no descarta que el humor (negro y escatológico) se apoderen de un conjunto superficial y estúpido que desperdicia el 99% de las posibilidades por culpa de excederse entre tanta vulgaridad y lenguaje malsonante. Los miembros sexuales saldrán (verbalmente) a la palestra y la ley quedará en paralelo dibujada por el FBI y la policía de Boston. La Bullock y la McCarthy llevan el cotarro y por allí apenas se asoman Marlon Wayans y Demian Bichir. Ellos no importa, aquí mandan las mujeres.


Me sigo quedando con Infiltrados en clasecomo mejor puesta a punto y más acertado humor. Nos queda la transpiración cómica a base de alcohol y diversión y desfilar por todos los puntos flacos y lugares comunes de un libreto carne de videoclub… cuando habían videoclubs, claro… porque teniendo Arma fatal… ¿quién quiere ver una fallida mutación femenina en “Cuerpos especiales”? ¿Su secreto? Pese a ser tonta y desagradable, tiene encanto. Tiene a McCarthy.

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